El Pasaje del Metro Aumenta este Lunes 15 de Septiembre

Joseph Peralta, de 23 años, viaja de Inglewood a North Hollywood cinco días a la semana para asistir a Concorde Career College donde estudia para convertirse en un técnico de cirugías. El viaje le toma más de una hora y requiere que se transfiera de la Línea Azul a la Línea Roja del Metro. El compra un pase del día por $5 para hacer el viaje de ida y vuelta y le preocupa que la próxima semana tendrá que pagar dos dólares más cada día por ese recorrido.

Empezando el lunes 15 de Septiembre entran en efecto nuevas tarifas para aquellos que viajan en autobuses, tren ligeros y el tren subterráneo del Metro. El costo del pasaje regular subirá de $1.50 a $1.75, los pases diarios irán de $5.00 a $7.00, los pases semanales de $20 a $25 y los pases mensuales aumentarán de $75 a $100. En total, los cambios afectan a cerca de 1.4 millones de personas que utilizan el Metro todos los días de semana, y que al igual de Peralta, sentirán el impacto de este aumento.

“No me gusta”, dice él mientras espera abordar un tren subterráneo de Metro que lo lleva hasta el Centro de Los Ángeles desde la estación de la Línea Roja en North Hollywood. Peralta todavía lleva puesto su uniforme al estilo médico de color azul con el nombre de Concorde en la solapa.

“No creo que deberían aumentarlo. Ya es bastante alto. Me va a costar $40 al mes”, dice Peralta, quien ya hizo cálculos sobre el impacto que tendrá el aumento.

“Hay mucha gente que no puede comprar un auto y esta es la única forma que tienen para moverse”, agrega.

Metro está reduciendo el impacto del aumento al permitir a pasajeros que paguen la tarifa de $1.75 con su tarjeta TAP poder transferirse a otras líneas de Metro de forma gratuita por las siguientes dos horas para completar un viaje redondo. Si la tarifa de $1.75 se paga en efectivo, no se incluye la transferencia gratuita.

El aumento en la tarifa no afecta a estudiantes desde kinder hasta el 12 grado que seguirán pagando $1 por cada viaje y $24 por un pase de 30 días. Pero estudiantes universitarios o de colegios técnicos no están exentos de la subida.

Metro dijo que el aumento en la tarifa era necesario “para evitar un déficit presupuestal que habría ocurrido tan pronto como 2006 si no se revisaban las tarifas. El cobro del pasaje de Metro cubre sólo el 26 por ciento de los costos de operación de los autobuses y trenes y Metro enfrenta un déficit operativo insostenible de $36.8 millones en dos años que crecería a $225 millones en 10 años a menos que se hagan cambios”.

Ellos también han defendido el incremento diciendo que es la tercera vez que han aumentado el precio del pasaje en nueve años y que el costo del transporte público en Los Angeles todavía es menor al de Las Vegas, New York, San Diego y San Francisco.

Pero los defensores de los pasajeros dicen que el aumento en la tarifa afecta desproporcionalmente a pasajeros de bajos recursos y minorías. Según la propia información de Metro, más del 80% de los usuarios de los trenes y autobuses de Metro son minorías y sus ingresos anuales no sobrepasan los $20,000.

Entre esas personas está Peralta, que trabaja medio tiempo en una cafetería.

“Es un desafío”, dice de tener que pagar por la escuela y otras necesidades con sus bajos ingresos. “Creo que voy a tener que tomar un turno extra para poder compensar ese dinero”, añade sobre los extra $40 al mes que él estima tendrá que desembolsar por el nuevo costo del pasaje.

Pero al menos él sabe lo que le espera. 

Julia Rosas, otra estudiante de 20 años, que también esperaba a que alguien la recogiera en la Estación de la Línea Roja del Metro en North Hollywood, ni siquiera sabía del aumento en el pasaje.

“Creo que está mal”, dijo al escuchar sobre el incremento.

Rosas no trabaja y depende del dinero que le dan sus padres para pagar por el autobús.

“No recibo mucha ayuda financiera. Voy a tener que pedirle más dinero a mis padres”, dijo.

Tanto Peralta como Rosas dicen que no han visto carteles o anuncios sobre la subida del pasaje, ni en los autobuses ni en los trenes de Metro, ni tampoco anuncios hechos en las estaciones.

“Mucha gente se va a llevar una sorpresa”, dijo Peralta. “Creo que va haber mucha gente molesta el lunes”.