Obispo Boliviano Sergio Gualberti

LA PAZ, Bolivia (AP) _ La Iglesia Católica de la ciudad más importante de Bolivia echará mano a las limosnas de los fieles para pagar a sus empleados un segundo aguinaldo que el presidente Evo Morales decretó para los asalariados del país. 

El arzobispo de Santa Cruz, en el oriente de Bolivia, Sergio Gualberti, ha llamado a los fieles a manifestar su solidaridad en la colecta dominical para pagar el aguinaldo y ayudar a las obras sociales de la Iglesia, dijo a The Associated Press el martes el vocero de esa arquidiócesis, Erwin Bazán. 

La colecta recaudada en la misa del pasado domingo en 75 parroquias de la ciudad “ha sido voluntaria y generosa pero no alcanzará para el segundo aguinaldo”, dijo. 

Hasta el martes no se conocía el monto recaudado pero no habrá una segunda colecta, explicó Bazán. 

La Iglesia Católica en esa ciudad mantiene 30 hogares de niños abandonados y 100 obras sociales desde escuelas, comedores populares, centros para madres adolescentes y hospitales para enfermos terminales. 

Los obispos han señalado que carecen de fondos para pagar un segundo aguinaldo en diciembre que equivale a un salario mensual y pidieron al gobierno que se haga cargo de las 3.895 obras sociales que mantienen en el país. 

El segundo aguinaldo tensó más las relaciones entre el gobernante y los obispos, que son críticos de la gestión del mandatario. 

El ministro de Trabajo Daniel Santalla aconsejó hace poco a los obispos dejar de lado “gastos suntuarios” para cumplir la obligación. Estos respondieron que los gastos suntuarios los hace el gobierno con la compra de aviones y autos blindados. 

Hasta 2013 se pagaba un aguilando por Navidad al margen del salario de diciembre a todos los trabajadores. Morales decretó un segundo porque dijo que la economía es solvente. 

No sólo los obispos han cuestionado la medida, también los empresarios según los cuales el pago de dos aguinaldos y el salario de diciembre les generará dificultades financieras. 

El ministro de Economía Luis Arce respondió el martes que si no tomaron previsiones es porque “son malos empresarios”.