LOS ANGELES (CNS) – Economistas debatieron este martes los efectos de una propuesta para elevar el salario mínimo hasta $15.25 por hora en Los Angeles durante la reunión de un comité del Concilio Municipal en la que estuvieron presentes cientos de empresarios y activistas.

El Concilio está considerando aumentar el salario mínimo de $9 por hora a $13.25 por hora en 2017, y $15.25 para 2019, y más alto en años subsecuentes basándose en el Índice de Precios al Consumidor.

Los economistas que ofrecieron presentaciones en el Comité de Desarrollo Económico el martes escribieron reportes que se contradicen sobre el efecto de la propuesta para subir el salario mínimo, incluyendo estudios que fueron pedidos por la Ciudad, que concluyen que los beneficios del aumento de salario sobrepasarían sus problemas, y dos reportes pagados por sindicatos y grupos empresariales que reflejan puntos opuestos.

Los economistas se enfrentaron sobre si la propuesta de aumento salarial resultaría en que negocios de Los Angeles se muden a otras ciudades donde sea menor, las posibles exenciones para los pequeños negocios u organizaciones no lucrativas, si los negocios podrían sobrellevar el aumento en los costos y si mejoraría el estándar de vida de los trabajadores, o desaparecerían empleos.

Muchos de los economistas admitieron que el aumento salarial pondría cierta presión en algunas industrias, como la textil y la restaurantera, pero no concordaron en si los negocios en esas  industrias podrían recuperarse.

Michael Reich, un profesor de economía que realizó un estudio de UC Berkeley patrocinado por la ciudad, llamó el plan de aumento al salario mínimo una “propuesta muy valiente…una de las más valientes, y claro, requiere de un estudio cuidadoso para ver cuáles serán sus efectos”.

Su estudio concluyó que el aumento salarial tendría más beneficios que impactos negativos. Y desechó la idea de que ahuyentaría a negocios a otras ciudades vecinas ya que dijo que hay muy pocos espacios vacantes en esas municipalidades, y hasta expuso que el aumento de salarios haría que negocios en otras ciudades aledañas subieran también los suyos para competir por trabajadores.

Christopher Thornberg de Beacon Economics, que realizó un estudio para la Cámara de Comercio de Los Ángeles, dijo que hay un consenso general de que “L.A. tiene un gran problema de trabajadores pobres” y que el plan de aumento al salario mínimo “tendrá un mal retorno para esta ciudad”.

Muchos dueños de negocios también dieron su punto de vista sobre el plan.

George Abou-Daoud, quien sometió una petición que dijo había sido firmada por más de 150 otros restaurantes, consideró que el aumento del salario mínimo sería “catastrófico” para sus negocios.

Sin embargo, Kevin Litwin, dueño de la empresa Joe’s Auto Park, dijo que el número de angelinos que viven en pobreza “le abrió los ojos” y dijo que es “momento para que Los Angeles ponga el ejemplo” al “decir no más a salarios injustos”.

Más miembros del público tendrán la oportunidad de opinar sobre esto en reuniones públicas a realizarse en:    

— el 31 de Marzo a las  6 p.m. Van Nuys City Hall, 6262 Van Nuys Blvd.; and

— el 2 de Abril a las 6 p.m. en el the Museum of Tolerance, 9786 W. Pico Blvd.

Según el estudio de UC Berkeley, el aumento al salario haría que los negocios pasaran estos costos a los clientes, reduciendo la demanda de los consumidores, pero esto significaría la adición de $2.381 mil millones a los salarios de los trabajadores para 2019, que se espera tenga un efecto mejorando el poder de compra de estos empleados.

El reporte de UC Berkeley también indica que el 80 por ciento de los trabajadores afectados serían personas de color, y que el aumento al salario afectaría a más de la mitad de los trabajadores latinos en la ciudad. Los 600,000 trabajadores que verían un aumento en sus salarios para 2019 conforman el 40 por ciento de la fuerza trabajadora en Los Angeles, indica el reporte.

El reporte de Beacon Economics — patrocinado por la Cámara de Comercio del área de Los Angeles– dice que el aumento de salario eliminaría entre 73,000 y 140,000 nuevos empleos, mientras que un reporte patrocinado por los sindicatos argumenta que resultaría en $5.9 mil millones en ingresos adicionales para 700,000 trabajadores en Los Angeles y crearía 46,000 trabajaos adicionales.