La Fiscalía del condado de Los Angeles anunció que pedirán la pena de muerte para la madre y el novio de estar acusados de matar a golpes al menor de ocho años en Palmdale en 2013.

Pearl Sinthia Fernández, de 31 años, e Isauro Aguirre, de 35, regresarán a una corte del centro de Los Angeles para una audiencia el próximo 14 de julio, donde se hará el pedido oficialmente ante los tribunales.

Gabriel Fernández fue golpeado hasta la muerte en la casa de Palmdale donde vivía con su madre y el novio de ésta en mayo de 2013.

Ambos están detenidos sin derecho a fianza y enfrentan cargos en relación con el hecho que generó gran controversia y pedidos de reforma al departamento de servicios sociales.

El menor sufrió una fractura en el cráneo, tenía balines en sus testículos y otros golpes fuertes.

La madre y su novio se declararon no culpables de los cargos que se les imputan. Están acusados de rociar al niño con gas pimienta, forzarlo a comer su propio vómito y encerrarlo en un gabinete con un calcetín dentro su boca para que no se escucharan sus gritos, según documentos de la corte.

En julio de 2014, el padre de Gabriel, tres de sus hermanos y sus abuelos paternos presentaron una demanda de muerte negligente en contra del Departamento de Niños y Familias del condado de Los Angeles, de Servicios Sociales Públicos, el Sheriff y el Distrito Escolar de Palmdale.

La demanda alega que los hermanos, al igual que Gabriel, fueron “forzados” por autoridades del condado a vivir con la madre y el novio de esta, quienes los subyugaron a “abuso emocional y físico”.

En los meses previos a la muerte de Gabriel, varias agencias investigaron alrededor de 60 reportes de supuesto abuso sin remover al menor de la casa, y poco antes de su muerte, los trabajadores sociales decidieron cerrar el caso de Gabriel.

Varios trabajadores sociales fueron despedidos ante las fuertes críticas que se generaron alrededor del caso.