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Cerca de 300 activistas proinmigrantes y sus seguidores se reunieron el pasado viernes 10 de Julio a la entrada del Hotel Luxe en Brentwood para protestar en contra de un discurso que ofrecía en ese lugar Donald Trump a un grupo conservador.

Aunque no era una manifestación masiva, la cobertura de la prensa fue prácticamente sin descanso durante los dos días y en la fecha misma del evento, mientras grupos proinmigrantes liderados por la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA) organizaban la protesta en contra de Trump y sus comentarios incendiarios acerca de los inmigrantes mexicanos.

Después de anunciar su postulación para la Casa Blanca, el Republicano dijo: “Cuando México envía a su gente, no envía a los mejores. Envía a gente que tiene muchos problemas y están trayendo esos problemas con nosotros. Están trayendo drogas. Están trayendo crimen. Son violadores”.

Esas palabras han provocado que poderosas empresas como Univison y Macy’s hayan cortado sus negocios con el magnate de bienes y raíces. Pero también han tenido otras consecuencias que aún tienen efecto en todo el país. Trump ha minimizado y hasta desestimado las reacciones y las protestas en contra suya, lo que le ha dado una plataforma en las principales cadenas noticiosas. Pero el efecto ha sido variado.

Latinos Unidos en Oposición

Las palabras de Trump han unificado a toda la comunidad en su contra.

“La comunidad está unida porque estas palabras son injustas y dañinas y presentan un obstáculo para obtener una reforma migratoria”, dijo Jorge Mario Cabrera, vocero de CHIRLA. “El está pintando a toda una comunidad con una enorme brocha”.

Sin embargo, aunque Cabrera y muchos otros creen que esas palabras de Trump serán lo que lo derroten al final, él enfatiza que no se deben tomar a la ligera.

“Debemos atacar cualquier retórica de odio no importa de dónde venga porque no es un chiste, es inaceptable”, dijo Cabrera.

Hasta los líderes republicanos han intentado distanciarse de Trump.

Jeb Bush, uno de los candidatos presidenciales republicanos, dijo que se sentía personalmente ofendido por los comentarios. Bush, exgobernador de Florida, está casado con una mexicana, Columba Bush, y sus hijos tienen sangre mexicana.

Otro candidato, Marco Rubio, actual senador por Florida, consideró los comentarios de Trump     como “ofensivos, incorrectos y divisivos”.

Y el excandidato presidencial republicano Mitt Romney tachó los comentarios de Trump como “un severo error”.

Lidera las Encuestas

Pero mientras todo esto sucede, varias encuestas dan ventaja a Trump sobre los demás precandidatos republicanos para la presidencia, y muestran que tiene muchos simpatizantes.

De acuerdo con un sondeo publicado esta semana por el periódico Washington Post, el 57% de los Republicanos tienen una imagen favorable de Trump, comparado con 40% de los que tienen una imagen desfavorable del candidato. Esos números son especialmente interesantes dado que apenas un mes antes, una encuesta mostraba que el 65% de los republicanos tenían una imagen desfavorable de Trump.

Cabrera dijo no estar sorprendido por este repunte.

“Lo que es preocupante es que su retórica de odio tenga tanto apoyo”, dijo.

Pero añadió que no cree que eso dure por mucho tiempo.

“Para el Partido Republicano, no es más que una distracción, un entretenimiento, que un verdadero candidato a largo plazo”, dijo Cabrera.

“La verdadera pregunta es si esas personas que lo apoyan en los sondeos votarán por él, y no estoy seguro de que eso suceda”.

La Verdadera Protesta, los Votos      

Cabrera y otros activistas proinmigrantes esperan que el rechazo latino a las palabras de Trump motiven a la gente a hacerse escuchar donde realmente importa, en la boleta electoral.

“En las primerias, cuando venga el voto veremos si podemos medir cuán enojados y ofendidos estamos, ese es el desafío como comunidad”, dijo Cabrera.

“Con esos comentarios racistas, xenófobos, Donald Trump ha mostrado que no es un candidato serio para Presidente”, dijo Martha Arévalo, Directora Ejecutiva de CARECEN. “Pero aún más importante, los Latinos recordarán estos comentarios de odio, así como la renuencia de los Republicanos a denunciarlo, cuando vayan a la casilla electoral. El no puede salirse con la suya al denigrar a la nueva mayoría en California”.