MILO esta Entrenando al SFPD para Mejorar el Actuar de sus Agentes

El aire acondicionado en la estación del Departamento de Policía de San Fernando ha dado paso a un ventilador que intenta empujar el aire caliente en un cuarto oscuro y pequeño iluminado por una enorme pantalla de televisión. Al López ha invitado a un visitante aquí para presentarle a MILO.

El programa de computadora Multile Interactive Learning Objectives — MILO — es un simulador de alta tecnología y en tiempo real cuyo propósito es entrenar a policías. El programa tiene más de 500 escenarios distintos que un agente policial podría enfrentar durante sus labores. Estos van desde una parada de tránsito rutinaria debido a que el auto tenía las placas vencidas hasta una llamada por un robo y un caso de violencia doméstica, hasta un problema de seguridad nacional.

Muchas situaciones involucran la posibilidad del uso de fuerza letal, ya sea que un agente saque su arma y la decisión de segundos que debe hacer en cuanto a la situación que se le presenta.

Este es el segundo año que el SFPD ha podido pedir MILO prestado para entrenar a sus agentes. El simulador puede costar hasta $25,000. López, un agente policial de reserva que ha trabajado en San Fernando por 21 años, es un entrenador certificado. El ha venido examinando al Departamento por las últimas semanas. Cada agente — ya sea regular, de reserva o administrativo (incluyendo al jefe del SFPD, Tony Vairo) — interactúan con 10 o más diferentes escenarios durante una sesión de entrenamiento.

Eso incluye usar una pistola Glock que fue transformada para disparar municiones de laser infrarrojo que son revisados por una cámara especial y una computadora portátil. Cuando impactan las “balas” de laser, y el lugar donde impactan, le muestra a López los “hits” para discutir los resultados con el agente en entrenamiento para cada escenario.

El agente en entrenamiento no se evalúa de acuerdo a los resultados; en cambio dijo López, él y el agente reciben una idea de cómo reacciona cada agente en una situación de estrés.

“Son situaciones reales”, dijo López. “Obviamente, queremos que los errores los cometan aquí. Puedes ‘golpear’ tu gatillo, lo que hace que el disparo se vaya a la derecha. Y cuando ves a las víctimas en el suelo, intentas evitarlos. Cuando apuntas al blanco tiendes a estar enfocado en el. Cuando hay actividad que está ocurriendo en el panorama, subconscientemente tiendes a disparar un poco más alto”.

Si el policía puede corregir los errores en el simulador, dijo López, quizá puedan tomar mejores decisiones en las calles. Y él ha aprendido a cómo leer las reacciones del agente durante una sesión de entrenamiento, y sugerir cómo mejorar sus habilidades de comunicación y negociación.

“Al haber trabajado con tantos agentes aquí en San Fernando, y basado en mi opinión de lo que pudiera ser beneficioso, cuando se trata de disuadir situaciones, los chicos y chicas aquí son expertos”, dijo López.

Aún así, la percepción pública actual del trabajo policial — especialmente entre las minorías y, en particular la comunidad afroamericana y latina, es que ha habido demasiados tiroteos y muertes de jóvenes desarmados, desde Los Angeles hasta Nueva York, y en lugares como Baltimore, Arlington, Texas y Ferguson, Missouri.

El sitio web Al Día News reporta que 714 personas han muerto en Estados Unidos a manos de policías en 2015, con 105 de ellos identificados como Latinos. En Julio, el periódico The Guardian publicó un artículo pronosticando que las muertes por policías podría alcanzar 1,100 para finales de 2015, con los afroamericanos muriendo a una tasa de dos veces en comparación con los blancos y latinos.

Vairo y su Departamento no enfrentan protestas diarias acusando a los agentes de mal comportamiento y brutalidad en la Ciudad de San Fernando. Pero el jefe policial entiende que en todos lados se ve a la policía bajo sospecha y consternación, y cómo cada cosa, por pequeña que sea — buena o mala — se magnifica.

“Lidiamos con lo que pasa haciendo nuestro trabajo de forma apropiada y comunicándonos con el público”, dijo el jefe policial. “De nuestra parte tenemos que entrenar todo el tiempo, y no solo en armamento y tácticas. Tenemos que mantenernos actualizados. Si estamos haciendo nuestro trabajo de forma correcta y mantenemos abiertas las vías de comunicación con el público, todos podemos trabajar como un equipo. Y si aparece un problema, podemos lidiar con el de la manera apropiada y que sea benéfica para ambas partes”.

El dijo que creía que el entrenamiento en el simulador debería aumentar la habilidad del agente para tomar decisiones de forma rápida, y al final correcta.

“Es una gran herramienta para nosotros”, dijo. “Estamos utilizando tecnología…podemos revisar tantas situaciones de manera efectiva y a bajo costo. Hace que el agente piense todo el tiempo, aprenda maneras de reducir el problema y evitar situaciones extremas.

“Pero no importa lo que hagamos, a veces el sospechoso dicta lo que tú vas hacer”.