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SAN SALVADOR, El Salvador (AP) — Un grupo de 26 pandilleros del Barrio 18 que operaban en pequeñas comunidades de la periferia de la capital salvadoreña fueron condenados a cumplir penas de hasta 60 años de cárcel, informó el martes la Fiscalía General de la República.

Los miembros del grupo “Taynys Waynos 106 Ganster” de Barrio 18 fueron hallados culpables de homicidio agravado y otros delitos.

La mayoría de los pandilleros recibieron condenas de ocho años de cárcel por agrupación ilícita, otros recibieron 30 años por homicidio agravado y ocho por agrupaciones ilícitas. Oscar Geovani Galdámez Rojas, alias “Mango”, fue condenado a 30 años por homicidio agravado y otros 30 años por dos homicidios agravados imperfectos o tentados.

El dictamen se da la misma semana en que presuntos pandilleros asesinaron a un soldado de la fuerzas armada de El Salvador, que estaba de licencia y se dirigía a su cuartel, informó el ministerio de la Defensa Nacional.

Según el informe, Jonathan Artiga Barrientos, de 26 años, de la Cuarta Brigada de Infantería de Chalatenango, al norte del país, fue asesinado por presuntos pandilleros que asaltaron el bus en que viajaba, hicieron descender a todos los pasajeros y tras identificar al soldado le dispararon a quemarropa.

Artiga Barrientos estaba de licencia para visitar a sus familiares y debía de presentarse este lunes en el cuartel. El asesinato ocurrió el mismo lunes a la altura del caserío La Esperanza, del municipio de Apopa, departamento de La Libertad, a 25 kilómetros al noreste de la capital.

En los últimos meses los policías, militares, guardias de centros penales y autoridades civiles se han convertido en blanco de los grupos criminales

Las autoridades de Seguridad Pública atribuyen a las pandillas haber asesinado desde enero a 49 policías, a un mecánico de esa fuerza, a 17 militares, a seis guardias de centros penales y a un fiscal. En 2014 fueron asesinados 39 policías, en su mayoría cuando se encontraban de licencia.

Las autoridades han dicho que los ataques de las pandillas buscan obligar al gobierno a negociar con ellos una nueva tregua, como la pactada en 2015 cuando los homicidios bajaron de 14 a cinco al día, pero el gobierno ha sido tajante y ha reiterado que no se sentará a negociar con grupos criminales.

Según estadísticas oficiales del estatal Instituto de Medicina Legal, en los primeros nueves meses del año se han registrado más de 5,000 homicidios y la mayoría de estos crímenes no han sido resueltos. Las autoridades responsabilizan a las pandillas de la mayoría de los homicidios.

En agosto, la Corte Suprema de Justicia declaró que las pandillas y quienes las apoyan y financien son terroristas y los tribunales de justicia podrán imponer a los pandilleros penas severas de hasta 60 años de cárcel.

Estados Unidos declaró a la Mara Salvatrucha (MS-13), una organización criminal internacional y el Departamento del Tesoro de ese país anunció sanciones económicas contra varios de sus cabecillas o colaboradores de ese grupo.

En El Salvador las pandillas establecidas en barrios y comunidades están involucradas en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. Al menos el 60% de los homicidios se atribuyen a estas estructuras criminales.

Según estadísticas oficiales, 2014 cerró con 3,942 homicidios en el país, 1,429 más que el año anterior.