D. Martinez / SFVS

Residentes de Pacoima, muchos de ellos padres con hijos que asisten a la escuela primaria chárter Pacoima, asistieron a una reunión comunitaria con la División Foothill del Departamento de Policía de Los Angeles.

La reunión se organizó luego del asesinato de Willy Barrios de 15 años, un residente de Pacoima. El adolescente fue encontrado muerto sobre la banqueta, cerca de la esquina del bulevar Van Nuys y la avenida Norris alrededor de las 2:20 a.m. del lunes 26 de Octubre. Este lugar está al cruzar la calle de la escuela.

La Policía le dijo a los residentes reunidos en el auditorio del plantel que en los últimos cuatro meses la actividad pandilleril ha incrementado y les pidieron involucrarse reportando cualquier actividad sospechosa.

La Policía describió el asesinato del joven como una “ejecución”. Relataron que el adolescente tuvo un altercado previo ese día y que luego fue confrontado, cuando se iba y le dispararon en la parte de atrás de la cabeza.

Las autoridades dijeron, sin embargo, que consideraban esta muerte un “incidente aislado; no hay una guerra de pandillas. Fue una tragedia”.

La Policía le dijo a los padres que sus hijos estaban seguro y que habían aumentado los patrullajes en el área y que la seguridad alrededor de la escuela es una prioridad.

A pesar de todo esto, los residentes se mostraron preocupados por su seguridad y la de sus hijos al ir y venir de la escuela y se quejaron de la actividad de venta de drogas en el área y el tiempo de respuesta de la Policía. Las autoridades les pidieron a los residentes que les provean cualquier información que les ayude en la investigación del homicidio.

Muchos residentes expresaron gratitud al Departamento de Policía, pero también mostraron preocupación por el retraso en el tiempo de respuesta a emergencias.

“Vemos que hay venta de drogas y lo vemos tan a menudo que hasta mi hijo pequeño me dice quienes son los ‘avisadores’. Hombre llegan a los restaurantes de comida rápida en autos caros y hacen sus compras. Aunque los llamemos (a la Policía) para cuando llegan, es demasiado tarde”, dijo un residente.

El Capitán Ernest Eskridge le dijo a los residentes que “ellos eran los ojos y los oídos en la comunidad. Somos un equipo, necesitamos su ayuda”.

Eskridge dijo que están buscando cualquier video posible que les ayude a la aclaración del asesinato del jovencito y a detener al responsable.

Robert Green, Jefe de la División del Valle del LAPD, enfatizó que estos crímenes son cometidos por una pequeña porción de la población.

“Estamos aquí para protegerlos, en los últimos 10 años el LAPD ha cambiado dramáticamente y continuamos trabajando en nuestra relación con la comunidad. Nosotros, en esta comunidad, entendemos que este tipo de violencia no será tolerada, pero la tragedia no es solo que perdimos a esta víctima, pero que quien lo haya hecho perderá a su familia”, dijo Green.

“Tenemos que unirnos como comunidad y decir ya es suficiente y les pido, a medida que seguimos adelante, desarrollar una relación. Quiero que ustedes estén tan orgullosos del LAPD como nosotros como lo están de los Lakers o de cualquier equipo de football que tengamos en Los Angeles”, dijo Green.

Algunos residentes dijeron no estar impresionados por la reunión. “He escuchado esto [de la Policía] por muchos años”, dijo Jenaro Ayala, un activista comunitario quien dijo estar preocupado de que esto signifique que más gente sea detenida por la policía sin haber causa.

Otra residente, Georgina Carranza, dijo que los padres necesitan estar más involucrados y tomar responsabilidad por lo que está pasando con sus hijos.

La Policía dijo que habrá otra reunión comunitaria a principios de Diciembre.