El equipo de voleibol de Arleta tuvo un gran año. Un equipo varsity que cumplió su noveno año y que pasó de ganar un partido en sus primeras tres temporadas a salir invicto en la Liga East Valley este año y obtener el primer puesto en la postemporada de la División III de la City Section.
Las Mustangs nunca perdieron un set en los playoffs y parecían, sin duda, el mejor equipo — hasta el sábado 21 de Noviembre, cuando el campeón defensor Verdugo Hills jugaron…como campeonas.
Las Dons (15-3), que tenían el segundo puesto en los playoffs, le negaron un final de ensueño a Arleta al derrotar a las Mustangs en sets consecutivos por marcador de 30-28, 25-15 y 25-23 en el partido disputado en el Centro de Aprendizaje Roybal en el centro de Los Angeles.
Este fue el tercer campeonato de la City para los Dons y un regalo fabuloso de despedida para las nueve estudiantes de último año que estuvieron en cuatro finales consecutivas de la división.
Arleta terminó su temporada con marca de 20-3-2.
Will Reinhart, entrenador de Verdugo Hills, habló sobre el progreso que tuvieron las Mustangs.
“Primero que todo, el entrenador (Steve) Martínez ha hecho un trabajo maravilloso con ese equipo”, dijo Reinhart. “Ellos no tuvieron una temporada ganadora el año pasado, así que han llegado muy lejos rápidamente. Tienen chicas con carácter y talento”.
Pero Reinhart, al preparar la estrategia para la final, notó que el éxito de las Mustangs esta temporada a menudo dependía “de saques de poder y localizar esos saques. No tenían altura. Nosotros tenemos altura. Si logramos tener suficiente eficiencia en nuestras recepciones para permitir que nuestra altura tome ventaja, así sería y así fue”.
Y sí que funcionó. Arleta tuvo la culpa varias veces de hacer saques demasiado largos que terminaron afuera. Las Mustangs también tuvieron problemas alargando cualquier ventaja más allá de 3-4 puntos antes de que las Dons pudieran recuperarse.
Las dos derrotas que tuvo Verdugo Hills en los juegos de liga ante Arleta también fueron clave, dijo Reinhart.
“Las vimos el 21 de Septiembre y nos derrotaron 3-0 en nuestra casa. Tuvimos un mes para prepararnos y luego nos ganaron 3-2 en su cancha, así que habíamos cerrar el espacio entre nosotros. Y hoy fue 3-0 para nosotros. Ves el arco. Nos barren 3-0, nos ganan apenas 3-2 y ganamos 3-0. La trayectoria de la temporada iba a favor de nosotros, no de ellas”.
De valor especial para Verdugo Hills fueron las hermanas Abbey y Clara DiMino, quienes miden seis pies cada una. Abbey, una bloqueadora, no siempre juega arriba de la red, pero destruyó la defensa de las Mustangs con 16 kills y sacó dos aces. Clara, una disparadora, tuvo tres kills y un solo bloqueo para la defensa de las Dons.
La mejor jugadora que tenía Arleta en términos de altura para neutralizar a las Dons en la red fue la disparadora Alejandra Alatriste, quien no pudo jugar debido a una lesión en la rodilla.
Otra jugadora que le complicó la vida a las Mustangs fue la sacadora Ashley Aglanao, candidata para Jugadora del Año por Verdugo Hills, quien tuvo 27 asistencias, tres aces y un par de kills.
Acortar tres puntos y sobrepasar a Arleta en el primer set probó ser clave y darle un gran ánimo a Verdugo Hills, que saltó a una ventaja de 10-3 en el segundo set y no tuvo problemas para obtener la victoria.
Arleta estuvo cerca en el tercer set. Aún cuando las Mustangs estuvieron abajo 24-20, se acercaron a un punto. Pero Kaylee Rydel, la hitter de las Dons, le dio el título a Verdugo Hills al obtener el último de sus ocho kills.
Victoria Martínez, una hitter para Arleta, tuvo siete kills.
“Desde el primer juego, creo que no estábamos jugando como acostumbramos”, dijo Martínez de su equipo. “Nuestro porcentaje de saques estuvo muy bajo; y dependimos mucho de los saques y hoy no tuvimos éxito con esto”.
Martínez también opinó que los nervios del equipo pudieron haberles fallado. Esta fue la primera vez que Arleta llegaba a estas instancias en la postemporada.
“Pensé que nuestra rutina antes del partido fue bastante buena y que estábamos listas. Sabíamos lo que Verdugo iba a hacer. Pero cometimos demasiados errores. No cumplimos con nuestras expectativas”.
Abbey dijo que el equipo quería despedir a las estudiantes de último año de la mejor forma.
“Nos sentimos grandioso de darles algo que recordarán de su último partido”, dijo ella. “Se siente muy bien repetir. Estoy tan orgullosa, porque todas sabíamos que podíamos lograrlo”.