LOS ANGELES (CNS) – Al menos una familia que regresaba a Porter Ranch luego de la fuga de gas en Aliso Canyon encontraron residuos de petróleo dentro de su casa, informó un representante del Departamento de Salud del condado.

“La Compañía de Gas del Sur de California necesita hacerse responsable de esto y necesita limpiar esto cuando se encuentre en las propiedades de la gente”, dijo Cynthia Harding, directora interina del Departamento de Salud Pública.    

Estar cerca de un componente de petróleo no significa un riesgo a la salud, dijo Harding, pero tocarlo puede causar salpullido.

El Supervisor Michael Antonovich dijo que los niños probablemente lo toquen y una vez más regañó a la empresa por su respuesta a la fuga de gas.

“Han sido la agencia medio pública más irresponsable con que me haya topado”, dijo Antonovich. “Es un obstásculo tras otro”.

Harding dijo que notificaron a la Compañía sobre el problema la semana pasada después de recibir una llamada de la familia y que estarían al tanto de esto.

Por meses se ha reportado residuo de petróleo afuera, lo que llevó a SoCalGas a instalar pantallas (screens) sobre el pozo de gas natural mientras trataban de cerrar la fuga.

El derrame ya se cerró, pero las autoridades del condado han estado involucrados en una pelea legal en cuanto a la fecha límite para que los residentes regresen a Porter Ranch.

La fecha límite se extendió al 18 de Marzo por orden del juez Elihu M. Berle de la Corte Superior de Los Angeles, algo que pidió Antonovich.

La empresa apeló esa decisión, argumentando que eso va en contra de evidencia científica que muestra que la fuga de gas no representa una amenaza a la salud de los residentes. La fuga empezó el 23 de Octubre y fue cerrada el 11 de Febrero y declarada oficialmente resuelta el 18 de Febrero.

“Nuestra decisión de presentar una apelación reconoce la información científica sustancial y pública de agencias de salud locales e independientes de calidad del aire que han demostrado que la calidad del aire en la zona nunca ha supuesto un riesgo a la salud a largo plazo, y que el aire ha retornado a su nivel de calidad típica que existía antes del derrame”, indicó la empresa.

“Estas agencias de salud dicen que ya que se cerró la fuga, se deberían ir los síntomas relacionados. Los niveles de calidad del aire en y alrededor de Porter Ranch son consistentes con los niveles antes de que ocurriera la fuga”.

SoCalGas también indicó que está pagando hasta $2 millones al día para albergar a los casi 3,400 residentes que abandonaron sus casas.

Sin embargo, los abogados del condado argumentaron que algunos residentes que ya han regresado a sus hogares después del cierre de la fuga están reportando problemas de salud, y que se debería dar mayor tiempo para el monitoreo del aire y que se asegure que no hay un riesgo.

Autoridades de SoCalGas dijeron la semana pasada que 2,081 familias ya habían dejado sus lugares de alquiler temporal y regresaron a sus casas. A mediados de Febrero, más de 4,600 familias estaban en vivienda temporal, según SoCalGas.

La fuga de gas de Aliso Viejo lanzó más de 100,000 toneladas de gas metano al aire, lo que la convirtió en el derrame de metano más grande en la historia de Estados Unidos, según un estudio dado a conocer la semana pasada pro UC Davis y la National Oceanic and Atmospheric Administration.

El estudio encontró que la cantidad de metano que escapó diariamente entre el 23 de Octubre y el 11 de Febrero fue suficiente como para llenar un globo del tamaño del estadio Rose Bowl de Pasadena.