TEGUCIGALPA, Honduras (AP) — Un periodista y exdiputado hondureño fue condenado a 10 años de prisión el martes por difamar en sus programas televisivos a la esposa del fiscal general adjunto Rigoberto Cuéllar.
David Romero Ellner, director de Radio Globo y Globo TV, seguirá en libertad hasta que la sentencia quede firme. La defensa dispone de 20 días para presentar el recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia.
Ellner fue condenado por seis delitos de “difamación e injurias en perjuicio del honor de la señora Sonia Inéz Gálvez Ferrari”, con penas de un año y ocho meses por cada delito a cumplir consecutivamente, lo que suma 10 años de reclusión en total, según el tribunal de sentencia.
Según la sentencia, Romero deberá trabajar en obras públicas o de la prisión por el tiempo en que permanezca en ella.
En su programa de radio y televisión Interpretando la Noticia, Romero dijo en la víspera que “no me van a callar”.
“Esa resolución de los jueces no me sorprende porque es parte de la campaña de intimidación a la que estoy sometido en los últimos dos años por denunciar la corrupción del gobierno”, aseguró.
Sostuvo que “prefiero la cárcel y la muerte antes que doblar las rodillas. El presidente Juan Orlando (Hernández) no me va a callar porque él ordenó a los tribunales que me condenaran”.
La Presidencia dijo en un comunicado que “el gobierno no tiene nada que ver con el proceso judicial que enfrenta el señor Romero, ya que el mismo es de carácter privado y no está relacionado con ninguna actividad periodística de él”.
Romero divulgó en junio de 2015 fotocopias de cheques por más de 200.000 dólares que empresarios vinculados a un multimillonario desfalco al sistema de seguridad social usaron para financiar la campaña de Hernández en 2013. El fraude se eleva a más de 300 millones de dólares.
El mandatario admitió después que sus allegados recibieron el dinero, pero sin su consentimiento.
El comunicador enfrentaba desde agosto de 2014 un juicio por calumniar e injuriar y difamar en sus programas noticiosos a la abogada Gálvez, esposa del fiscal general adjunto Cuéllar. Inicialmente la acusación fue por 56 delitos, los que posteriormente bajaron a 41 hasta quedar en 14.
Cuando fungía como fiscal, Gálvez acusó y ayudó a que un tribunal condenara en 2005 a Romero a 10 años en prisión por violar durante una década a su hija menor, pero él cumplió menos de la mitad. Un año antes, el Congreso despojó de su inmunidad y del cargo a Romero, quien era diputado por el opositor Partido Liberal.