A hillside erupts in flame as a wildfire burns in Placerita Canyon in Santa Clarita, Calif., Monday, July 25, 2016. A raging wildfire that forced thousands from their homes on the edge of Los Angeles continued to burn out of control Monday as frustrated fire officials said residents reluctant to heed evacuation orders made conditions more dangerous and destructive for their neighbors. (AP Photo/Nick Ut)

En unos días, cuando termine finalmente la lucha contra el destructor incendio Sand que se prendió el viernes pasado, lanzando masivas cantidades de humo y ceniza por todo el Valle de Santa Clarita y San Fernando, empezará el trabajo de restauración.

Es un proceso que empieza con medidas simples que permiten a la naturaleza regenerarse y prevenir incendios similares futuros, y al mismo tiempo buscan evitar los deslaves y otros problemas que se presentan al llegar las lluvias.

“Definitivamente tenemos el potencial de inundaciones en áreas deforestadas por el incendio Sand”, dijo Jay Nichols, vocero de la Southern California Interagency Incident Management Team. “Vamos a tener que realizar trabajo de rehabilitación”.

Nichols dijo que un Equipo de Respuesta ante Emergencias en Áreas Quemadas (BAER) se presentará para analizar las áreas calcinadas y determinar cómo mitigar la destrucción provocada por varios días de temperaturas intensas, maquinaria pesada y humanos en las colinas de Santa Clarita y el noreste del Valle de San Fernando.

Los deslaves son un problema regular después de los incendios ya que la capa superior del suelo que se pierde en la quemazón genera erosión al llegar las lluvias.

El equipo BAER está compuesto de un grupo de científicos y expertos que examinan la capa superior del terreno para determinar dónde son más severos los efectos del incendio. Con esa información, crean un modelo de flujos de agua, para identificar las comunidades que pudieran estar en mayor riesgo y recomendar medidas para proteger vidas y propiedad. Medidas de seguridad que pueden recomendar incluyen barreras temporales para redirigir los flujos.

En la mayoría de los casos, solo una porción del área quemada recibe un tratamiento. Estas incluyen las zonas quemadas severamente, en colinas muy empinadas, o en lugares donde los deslizamientos pudieran ser excesivos, puntos frágiles arriba de casas, negocios o puntos de suministro de agua municipales.

Proceso de Restauración

Rehabilitar un área afectada por un incendio forestal empieza cuando la lucha contra las llamas empieza a descender, explicó Erin McKenzie, vocera del Servicio Forestal.

Lo primero es el “mop-up”, donde se aseguran que el calor de las líneas de fuego sean extinguidas completamente.

“Pudieras tener un tronco, quizá un árbol se quemó y cayó, y dejó un tronco quemándose y generando mucho calor, pero quizá esté enterrado debajo de ceniza y pueda no ser visible.

“Ellos pueden ir por esa área de manera detallada y asegurarse de eliminar todo eso y que todos los puntos calientes estén realmente extinguidos”, dijo McKenzie.

Ese esfuerzo va desde la línea de fuego hacia adentro del incendio — a veces hasta 100 pies adentro dependiendo del terreno — solo para asegurar que haya una línea de contención muy amplia, agregó.

Al mismo tiempo algunas cuadrillas también trabajan en la supresión del fuego: bomberos y maquinaria grande se enfocar en reparar aspectos del incendio y cualquier “cicatriz” sobre el terreno generado por la lucha contra las llamas.

Ese trabajo también toma en consideración la posible erosión futura, un problema mayor después de un incendio forestal.

Erosión

El Sur de California todavía está en medio de una sequía, pero eso no significa que no haya lluvias y en áreas afectadas por un incendio forestal, eso se traduce en deslaves cuando comience a llover.

“La capa superior del suelo y las raíces que unían todo eso ya no están. Cuando llega la lluvia, necesitas tener algo que los retenga, por eso creamos terraplén (Macizo de tierra que se levanta para hacer una defensa) para detener el flujo del agua”, dijo McKenzie.

Indicó que mucho de esto se realiza con maquinaria pesada, pero resalta que “es increíble cuán delicado son para hacer sus reparaciones” en zonas afectadas por un incendio.

Recuperación

Es imposible saber cuándo un área destruida por un incendio se recuperará, o si podrá hacerlo.

“Una colina mayormente compuesta de césped y con algunos arbustos puede recuperarse en un año o en unos años”, dijo McKenzie. “Pero si tienes un área con árboles grandes, esos efectos pueden perdurar”.

Y la sequía que vivimos no ayuda con esto.

“Hasta la flora nativa que es muy resistente puede estar estresada”, dijo, dificultando la recuperación.