M. Terry / El Sol

En busca de triunfos -- (izq.-der.) Kevin Pham, Adrián Hernández, Giovanni Maffei y Adam López están en busca de ganar respeto para el football de Kennedy.

Cuando Terrance Johnson se hizo cargo del programa de football en la secundaria Kennedy hace tres años, era un programa en declive. Los Golden Cougars estaban no solo descartados en la Liga Valley Mission, sino que también salieron de la División I de la City Section hasta caer en la División III.

Johnson y sus entrenadores asistentes han pasado los últimos dos años llenando el equipo con los jugadores que tenían a la mano, y enseñándoles su sistema y filosofía de football.

Esta temporada 2016 — su tercera al mando — los Cougars están comprometidos a ponerle dientes a su mordida.

“Creo que todo el mundo ha aceptado el hecho de que vamos a tener éxito de la manera que queremos o que podemos”, dijo Johnson. “Actualmente todo el mundo está en la misma página, y ha aceptado lo que vamos a tratar de lograr este año”.

Una temporada ganadora — algo que Kennedy no ha disfrutado desde 2009 — sería un logro. El año pasado el equipo tuvo marca de 3-8. Aunque los Cougars sí alcanzaron los playoffs de la División III, fueron derrotados por North Hollywood en la primera ronda.

Pero Johnson quiere que su equipo piense primero en estar arriba de .500 (ganar más de la mitad de sus partidos) por primera vez en siete años. Hay 23 estudiantes de último año en el equipo de esta temporada que han trabajado, sudado, luchado y sufrido los tiempos difíciles aquí. Seis son parte de la ofensiva, siete están en la defensa. Los 23 traen sabiduría, firmeza y un compromiso hacia los estudiantes más jóvenes, especialmente en la cancha.

“Ahora es el momento de brillar”, dijo Johnson.

“Este verano hubo menos enseñanza… El año pasado fue de aprendizaje para ellos. Pero [el crecimiento] se ha visto desde los partidos siete contra siete que hemos tenido durante el verano. Los chicos entienden lo que se espera de ellos y están emocionados. Han estado ansiosos de empezar con esto desde el primer día que se pusieron el casco”.

Clave entre estos alumnos de último año es el linebacker Kevin Pham, quien lideró a los Cougars en tackles con 117 (68 de los cuales fueron por cuenta propia). También tuvo dos sacks.

Pham, de 17 años, dijo que hubo un sentimiento de mayor unión entre los jugadores durante las prácticas de primavera y verano.

“Nos hemos unido como equipo y estamos trabajando duro todo el tiempo”, dijo Pham. “Hubo momentos cuando la química no estaba bien a veces. Pero es un nuevo año y hemos venido trabajando entre nosotros”.

El wide receiver Adrián Hernández, otro estudiante de último año, concuerda con eso.

“Solo necesitamos construir sobre lo que teníamos en el pasado, y entender lo que tenemos que hacer en la cancha”, dijo Hernández. “Estamos cansados de perder, de la desilusión. Sabemos que Kennedy no recibe ningún respeto. Este es un año donde podemos cambiar”.

Aunque los estudiantes de último año dominan la lista de jugadores en el equipo esta temporada, será un estudiante de tercer año — el quarterback Giovanni Maffei — quien lidere la escuadra.

“Es su equipo. Le hemos dicho ‘vamos como tu vas'”, dijo Johnson.

El año pasado Maffei dio pases para 2,212 yardas y 16 touchdowns con solo seis intercepciones.

También corrió para 255 yardas y tres touchdowns en 40 acarreadas. Pero admitió que no siempre tuvo la confianza que cree que requiere ese puesto.

“El año pasado tenía un poco de dudas al principio, pero los chicos mayores me ayudaron y me dijeron que podía hacer esto”, dijo Maffei.

“El año pasado me ayudó a agarrar la experiencia que tengo. Tuve que aprender a liderar porque el año pasado no fue la mejor temporada. Me di cuenta que tienes que sacar adelante a todos. Le decía a los chicos que podíamos hacerlo, a siempre ser positivos”.

Adam López también espera mejores días para Kennedy.

“Siento que podemos ser dominantes, incluso explosivos”, dijo López, de 15 años y estudiante de tercer año que juega igual como wide receiver que defensive back. “Es tiempo de salir y ganar muchos partidos. Nuestros compañeros se sorprenderían [si el equipo es exitoso]. No hemos estado arriba por mucho tiempo. Pero sabemos que podemos hacerlo”.

Las sonrisas a menudo no se hacían presentes durante las conversaciones con los jugadores. Y no solo porque es otro día caluroso al portar todo el equipo. Las actitudes no eran hostiles, ni tampoco dóciles. Solo un sentimiento colectivo de que ya no serán aplanados por todos.

Johnson llamó a su equipo una combinación de “talento colectivo y ser parte de un grupo hambriento”.

“Con los estudiantes de último año que tenemos, y tres años en el sistema, ellos saben las jugadas y saben lo que se espera de ellos. Y han trabajado desde Enero, y principios de la primavera para desarrollar la camaradería de equipo. Y la ética de trabajo — estar en el cuarto de pesas, mirando videos — ya lo tienen. Esa es la emoción que les veo”.

Kennedy tendrá rivales de peso antes de empezar sus partidos de liga, enfrentando a Heritage Christian, Cleveland, North Hollywood y Granada Hills.

Sylmar y Granada Hills son los principales obstáculos para ser exitosos en la Liga Valley Mission.

Pero cuando has estado abajo como Kennedy, subir es un cambio necesario.