M. Terry / El Sol

Listo para Hablar con sus Puños — El boxeador Ron Cruz se prepara arduamente para su pelea de campeonato profesional por el título estatal de Baja California este próximo 21 de Octubre.

Los boxeadores regulares del fin de semana en el gimnasio Suicide Boxing en San Fernando todavía no llegan. Y si llegaran, no estarían haciendo mucho trabajo. Esta mañana el lugar ha sido tomado por varios boxeadores jóvenes profesionales que están trabajando con Ron Cruz en preparación para su próxima pelea. 

Cruz, de North Hollywood, esta en medio de una práctica de 12 rounds. Empezó con pesos pesados, de 200 libras o más, para recibir golpes y absorberlos. Después se enfrentó con muchachos de 132 libras para confrontar sus manos rápidas. Ahora se enfrenta con otros boxeadores de su mismo peso —que será de alrededor de 154 libras para la próxima semana — para desarrollar trabajo de pies y defensa mientras tira un golpe ocasionalmente. 

Todo esto con poco o sin descanso. Pero Cruz no parece cansado. Se ve listo y ágil. 

Cruz, que tiene récord de 9-1 como profesional, peleará con Pedro “The Pit Bull” López por el campeonato Estatal de Baja California en la categoría de súper welter en Tijuana, México este 21 de Octubre. De ganar, este sería su primer cinturón, aunque no es un título que muchos conozcan. Pero también es el primer paso para construir un historial que lleve a cosas más grandes e importantes. 

López viene peleando desde 2009, la mayoría del tiempo en México y tiene algo que no posee Cruz — experiencia. 

“Estoy enfocado en mi entrenamiento,” dijo Cruz, de 25 años, cuando se le preguntó sobre esta pelea. “Los videos te pueden mostrar algunas cosas, pero cuando llegas a la pelea puede ser algo totalmente diferente. Así que solo le pongo atención a mis entrenadores, hago lo que me dicen y trabajo muy duro”. 

El trabajo arduo tendrá que ser el camino de Cruz hacia la gran carpa. Aunque se volvió profesional en 2014, no tiene el típico historial amateur. Cruz llegó de las artes marciales, en particular el boxeo Muay Thai, que incluye lanzar patadas y codazos, así como puñetazos. Aunque ganó varios títulos amateur, Cruz no estaba interesado en convertirse en un peleador MMA. 

Ya que no viene de los Guantes de Oro o del programa olímpico, Cruz no tiene un nombre reconocido inmediatamente que atraiga la atención de los promotores y patrocinadores. Al contrario, debe crear una reputación pelea tras pelea. 

“Hemos recibido algunas ofertas, pero no creemos que se acoplen con nosotros todavía”, dijo Cruz. “Es como si nos tiraran a los lobos y fuéramos la presa. Actualmente estamos teniendo reuniones con promotores, socializando con la comunidad boxística”. 

Cruz se ha puesto en las manos del reconocido entrenador Edgar Ponce, que ayuda a administrar el Club de Boxeo 818 en Pacoima. Han estado juntos desde los días en que peleaba en Muay Thai. No hay nadie más que Cruz quiera a su lado en esta odisea boxística. 

“Tienes a entrenadores de gran renombre que ayudaron a todos estos chicos a ganar títulos. Pero si no puedes confiar en alguien no significa nada”, dijo Cruz. 

“Puedo confiarle mi vida, mi familia, cualquier cosa a Edgar. Para mí, la lealtad es lo más grande. Y él es un gran entrenador, un tipo leal. Si él no sabe cómo hacer algo, encuentra a alguien que sí lo sabe. Y te dice las cosas de frente”.

Ponce — que ha trabajado con el cinco veces campeón mundial Virgil Hill, entre otros — cree que Cruz tiene el talento, la dedicación y la mentalidad necesaria para ganar un título. Pero no quiere apresurar ese talento. Esa es una de las razones por las que Cruz habrá tenido sus últimas cinco peleas en Tijuana, incluyendo esta. 

“Lo que estoy haciendo es desarrollándolo porque él no tuvo peleas amateur”, dijo Ponce. “Lo estoy llevando allá para que gane experiencia. Casi está listo; cuando haya tenido unas 15 peleas, estará listo para una gran pelea. Las oportunidades están ahí, así que lo voy a mantener en este camino. 

“Ron aprendió cuán difícil puede ser en su primera pelea en México. Luchó contra un tipo duro. El tipo no parecía estar en forma; pero peleó fuerte. Probablemente le dio a Ron una de sus peleas más difíciles. Ganó, noqueó al tipo en el sexto round y lo noqueó otra vez. Pero Ron ve que no importa cómo te veas. Tienes que entrenar fuerte. Los tipos allá no se dejan amedrentar. No les pagan mucho, pero llegan listos para pelear”. 

Aunque Cruz admite que puede ser impaciente, se mantiene en el camino y los tiempos que le pone Ponce. 

“También creo que debemos aumentar nuestras pruebas gradualmente. Pero el camino que tomemos [ahora] es el correcto”, dijo Cruz. “Debemos tomar un camino diferente de la mayoría de peleadores porque no tengo un historial amateur”. 

“Los tipos de los olímpicos los firman tan pronto como terminan sus carreras amateur. Tienen a grandes promotores que los buscan. Los promotores me ven como si fuera nada”, expresó. “Pero tienes que hacer las cosas bien. No puedes correr antes de caminar”.

Cruz todavía mantiene su trabajo como enfermero y trabaja para Premiere Healthcare Services en Sherman Oaks. Pero está empezando a desarrollar algunos patrocinios, incluyendo Wilcox Sound & Communications y Ten Four Accessories. 

Su mejor apoyo, al menos emocionalmente, viene de su novia June Ramos, a quien conoció en el gimnasio 818. Uno de Los tres hijos Ramos tomaba clases allí. 

“Ella es increíble. Es la mejor”, dijo Cruz. “Nunca pensé encontrar a alguien así. Siempre dudé en tomar las relaciones seriamente. Pero cuando la conocí, fue maravilloso. Ella es tan cariñosa. 

“Amo a sus niños. He pasado dos años con ellos. Ella es una gran parte de mi vida, y tan comprensiva. Ella entiende mi estilo de vida, mis sueños, y Los apoya”. 

Pero ahora su nivel de atención se reduce al 21 de Octubre. Cruz espera que este sea otro paso en el camino correcto, hacia un título. Hasta entonces no saldrá del gimnasio hasta que haya terminado todas sus prácticas en el ring, con la bolsa de arena, con la cuerda de saltar, corriendo y viendo videos. 

De esa manera Cruz lo dejará todo en el ring la noche de la pelea.