Eddie Alcantar, el entrenador de voleibol de Poly, pasó la mayor parte del partido de campeonato de la División II de la City Section paseando sin descanso por el Centro de Aprendizaje Roybal de Los Ángeles el pasado sábado 12 de noviembre, instando silenciosamente a las Parrots en su duelo con la secundaria Wilson de Los Angeles.
Alcantar estaba desesperado de no enviar ninguna energía negativa a su equipo.
“Estaba tratando de mantener la calma”, dijo después. “[La entrenadora asistente Viridiana Gallardo] me preguntó antes del partido si yo estaba nervioso y lo estaba. Pero no quería que el equipo supiera lo nervioso que estaba. Si un entrenador está nervioso hay una mala tensión. Así que traté de mantener la calma. “
Alcantar no debería haberse preocupado. Después de lo sucedido en la temporada a las Parrots – que ganaron su primer campeonato de la ciudad en 20 años al derrotar a las Mulas en cuatro sets, 18-25, 25-16, 25-19, 25-20 – , los nervios habrían estado bastante abajo en la escala de pánico.
Si Poly hubiera sido un show televisivo de realidad, se habría llamado “Against All Odds” (En contra de todos los obstáculos). Durante la mayor parte del verano el equipo no pudo practicar en el interior porque el gimnasio de la escuela estaba en proceso de renovación, así que los entrenamientos y las prácticas se hacían al aire libre; aunque algunas jugadores sí trabajaron con la ex entrenadora de Poli, Gaby Gallardo, en su equipo personal.
Y Alcantar fue el cuarto entrenador en jefe de los Parrots en los últimos cuatro años. Sus antecedentes estaban en el béisbol; había pasado seis años como entrenador en jefe del equipo de la secundaria Grant y también era asistente en San Fernando antes de obtener un puesto a tiempo completo de enseñanza de Educación Física en Poly hace tres años. Él estaba “ayudando” el programa de voleibol cuando se le pidió que tomara el trabajo de entrenador principal poco antes de que comenzara el semestre de otoño.
Las circunstancias amenazaron con abrumar al equipo antes de que comenzara la temporada.
“Honestamente, desde el principio todos nosotros dudábamos de nosotras mismos”, dijo Maddie Ronquillo, que juega de setter y outside hitter. “Antes de confiábamos en nuestro entrenador. Este año confiamos en nosotras mismos”.
De alguna manera las Parrots tuvieron marca general de 19-6-2, terminaron segundos en la Liga East Valley y ocuparon la casilla número 2 en los playoffs de la División II. E incluso si, según un jugador, Alcantar “no sabía nada de voleibol”, sabía algo sobre entrenar y motivar a las jugadores.
“Creo que el coaching en general es similar en los entrenadores”, dijo el entrenador. “Tienes que poner a los jugadores en posiciones para tener éxito. Y a veces tienes que mover las piezas para asegurarte de que el rompecabezas encaje. “
Al no tratar de “fingir” con el equipo, Alcantar cayó bien con las jugadoras.
“Siempre nos anima en la cancha”, dijo sobre Alcantar la middle hitter Mary Baltazar. “Siempre quiere que hagamos lo mejor. Y el apoyo que nos da … en vez de derrumbarnos, nos inspira a tratar de hacer lo mejor “.
Y cuando comenzaron los playoffs, Alcantar trajo a entrenadores del segundo equipo, como son Elton Feri y Viridiana Gallardo – la hermana menor de Gaby, que jugó dos temporadas de voleibol en Poly – para manejar los “X” y “O” y la estrategia de juego durante los playoffs mientras él continuó dando las buenas vibras.
El sistema funcionó, ya que las Parrots arrasaron con las secundarias Orthopaedic, Garfield y Contreras para llegar a la final. Pero Wilson (21-12), que ocupaba la casilla uno en la postemporada, no había perdido un set en el camino de eliminar a escuelas como West Adams Prep y Jordan de Los Angeles, y Sherman Oaks CES. Además, las Mulas tenían una jugadora dominante en la bloqueadora central Cheyenne McElrath, que es a la vez alta y ágil.
Cuando Wilson ganó el primer set – estimulado en parte por tres ases consecutivos de McElrath a mitad de camino – parecía que la improbable temporada de Poly se dirigía hacia un final desgarrador.
Pero las Parrots se motivaron a sí mismas y a su causa. Incluso si no tenían una estrella como McElrath (que terminó con 11 kills, cinco bloques y siete aces) tenían una colección de jugadoras listas para perforar continuamente agujeros en la defensa y la mentalidad de las Mulas.
Baltazar registrará 13 kills y cuatro bloqueos. Tatiana Rocha agregó 10 kills y dos aces. También hubo contribuciones vitales por parte de Ronquillo, Mariah Mallari, Desiree Molina y Valee Xaymountry, quienes casi sin ayuda persiguieron y desenterraron todas las explosiones clave de Wilson.
Poly ganó los próximos tres sets, con Mallari dando el golpe ganador en el cuarto set.
“Sabía que mis chicas eran buenas. Pero esto es asombroso. Ha sido un largo camino; lo he estado haciendo desde el noveno grado … Estoy tan orgullosa de nuestro equipo”.
Ronquillo luchó para procesar lo que pasó, incluso mientras abrazaba el trofeo del campeonato.
“Estoy muy emocionada; no tengo palabras”, dijo. “Voy a mantener este recuerdo conmigo para siempre”.
Viridiana Gallardo observó la escena de celebración general de las jugadoras y sonrió.
“Lo que las trajo aquí fue el trabajo en equipo”, dijo. “Cuando alcanzaron eso, jugaron como un equipo. Y eso es lo que ganó”.
En cuanto a Alcantar, finalmente pudo permitirse una sonrisa.
“Fueron resistentes durante todo el año”, dijo Alcantar sobre las jugadoras. “Siempre que se enfrentaban a la adversidad, eran resistentes y siempre salían adelante cada vez. Hoy no fue diferente”.