M. Terry / El Sol

Trailblazers (izq.-der.) Kanan Ray, Bobby Cole, Tait y Niko Harris están ansiosos de repetir como campeones de la Southern Section.

Es justo decir que Sierra Cañyon cubrió mucho terreno para llegar al juego por el título de la División IV de la Southern Section. 

La temporada 2016 comenzó con un partido de visita en Orem, Utah. Los Trailblazers también han ido de visita a la secundaria Palisades de Pacific, la secundaria Buena Ventura en Ventura, la secundaria Mission Prep en San Luis Obispo, Redondo Union en Redondo Beach y, más recientemente Charter Oaks en Covina.

“Creo que ya habíamos viajado 2,000 millas antes del primer partido en casa”, dijo el entrenador Jon Ellinghouse.

Nadie ha podido ganarles en 13 partidos. Y los Trailblazers (13-0), que están en la primer casilla de la división, aparecen en su cuarto juego por el campeonato de la Southern Section desde 2010 y buscan su tercer título de la sección. Ganaron el título de la división Mid-Valley el año pasado y la División del East Valley oriental (junto con el juego de tazón de la División IV CIF del estado) en 2011.

Ellos serán el anfitrión de Corona del Mar (CDM) de Newport Beach el viernes, 2 de diciembre, en la secundaria Granada Hills empezando a las 7 p.m.

Tomar el camino largo y sinuoso antes de la semana de campeonato no se ha sentido como una responsabilidad para Sierra Canyon — y no sólo porque van invictos.

“Nuestros chicos ya sabían lo que era, se habían acostumbrado a viaja”, dijo Ellinghouse. “Y al llegar a los playoffs, sobre todo con las nuevas divisiones como son, en absoluto no hay ninguna consideración geográfica. Así que vas a viajar. Y [el calendario] definitivamente preparó a nuestros chicos a estar listos para viajar y conocer lo que es. Pensé que era una ventaja.”

Los jugadores también entienden esto.

“Viajar realmente hizo que nos uniéramos, especialmente con los chicos más jóvenes”, dijo Dylan Tate, que juega como wide receiver and defensive back. “Obtener esa química enla carretera realmente ayudó.”

Como también lo hizo reforzar el programa y llenarlo de encuentros con equipos de escuelas más grandes.

“En la temporada hemos tenido la confianza en nosotros mismos de que podíamos jugar con casi cualquiera”, dijo el running back Bobby Cole. “Así que cuando vamos a la cancha frente a un equipo más grande, creo que sólo tenemos que jugar nuestro juego. No se trata de con quién estamos jugando, es cómo respondemos y si jugamos el football de Sierra Canyon”.

“Hasta ahora hemos estado listos para la ocasión [jugar equipos de las escuelas más grandes)”, agrega el linemen Kanan Ray, estudiante de último año que se ha comprometido a asistir a UCLA. “Siempre sabíamos que podíamos jugar a un alto nivel, y hemos demostrado a todo el mundo que podemos”.

Corona del Mar (12 – 1), que ocupa la tercer casilla, debe ser tan bueno como cualquier rival que haya enfrentado Sierra Canyon. Su única derrota fue ante Palos Verdes en la apertura de la temporada el 26 de agosto. Y los Sea Kings han jugado partidos esta temporada en Los Gatos, Murrieta, Ontario y la semana pasada en Lompoc.

El entrenador Dan O’Shea también sentía una necesidad de tener un programa de larga distancia.

 “Hemos tenido esta sensación de que necesitábamos acostumbrarnos a salir de la zona, porque durante los últimos 4-6 años hemos estado en una división del Condado de Orange y todos los partidos en los playoffs han sido con equipos del Condado de Orange y Los Angeles”, dijo O’Shea. “Les dije ‘tenemos que subirnos a un autobús y acostumbrarnos a un viaje largo.’

“Una cosa en que tomamos gran orgullo es que no tenemos un estadio, somos similares a Sierra Canyon. Ellos toman el autobús cada juego y van por lo menos a Granada Hills. Noostros vamos al menos a la secundaria Estancia, en Newport Harbor, para nuestro campo. Así que el viaje final no hace gran cosa para nosotros. Pero la distancia es algo a lo que hay que acostrumbrarse”.

Habrá un montón de talento de alto grado en ambas escuadras.

Corona del Mar tiene un quarterback muy capaz en Chase Garbers, un estudiante de último año que tiene confirmación para asistir a UC de Berkeley y ha lanzado para 3,699 yardas y 46 touchdowns (contra cinco intercepciones) mientras completaba casi el 70 por ciento de sus pases. Su receptor favorito es Tae Le’, quien ha capturado 73 pases para 1,241 yardas y 22 touchdowns. Ciertamente no es la única opción; once jugadores han cogido al menos un pase esta temporada para los Sea Kings.

Y si los Trailblazers se concentran defensivamente en detener los pases principalmente, CDM cuenta con un potente juego terrestre liderado por el tailback  J.T. que tiene 951 yardas y 12 touchdowns.

“Lanzan la pelota un montón y tienen un quarterback que es muy, muy eficiente. Tienen una ofensiva que es muy dinámica, sacando la pelota rápido. Nos hemos desarrollado en un equipo de más potencia al correr de lo que generalmente somos debido a nuestras circunstancias. Son una escuela mucho más grande que nosotro.”

Sierra Canyon no espera contar con el quarterback Niko Harris, quien no ha jugado desde el 2 de Septiembre después de sufrir una lesión en su rodilla izquierda en el partido contra la secundaria Buena. Pero Johny Hawkins, un estudiante de segundo año, ha sido una alternativa capaz, dando pases por 1,518 yardas y 17 touchdowns (contra tres intercepciones) en 11 partidos. Y los Trailblazers prefieren correr la bola con Cole, que corrió para 1,903 yardas y 28 touchdowns.

O’Shea se ríe de la sugerencia de que Sierra Canyon debe considerarse una “escuelita”.

“Su población estudiantil puede [que] que sea de una pequeña escuela, pero sus jugadores no son pequeños”, dijo. “Son tan grandes y tan rápidos como cualquier equipo en esta división. Son muy talentosos. Están en la casilla número uno y se la merecen.

“Tienen una capacidad atlética increíble en el perímetro, tanto en el segundo equipo como en los wide receivers, tienen uno de los mejores corredores en la [división] en Bobby Cole, y su línea ofensiva es, sin duda, la mejor que hemos enfrentado esta temporada”.