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LOS ANGELES (AP) — Carrie Fisher, una hija de la realeza de Hollywood que se hizo de su propio nombre en la cultura pop como la princesa Leia en la trilogía original de “Star Wars” y convirtió su lucha contra las adicciones y sus problemas de salud mental en libros entretenidos, una película exitosa y un espectáculo teatral, murió el martes tras sentirse mal en un vuelo la semana pasada. Tenía 60 años.

“Carrie era única … brillante, original. Graciosa y sin miedo emocional. Vivió su vida con valentía”, dijo su compañero de reparto en “Star Wars” Harrison Ford en un comunicado.

Fisher, hija de la actriz Debbie Reynolds y del cantante Eddie Fisher, había estado hospitalizada desde el viernes cuando un grupo de paramédicos atendió a una paciente en un aeropuerto de Los Angeles. Su familia no dio detalles sobre la emergencia, pero según reportes había sufrido un paro cardiaco.

“Gracias a todos los que han acogido los regalos y talentos de mi amada y maravillosa hija”, escribió Reynolds en su página de Facebook el martes. “Estoy muy agradecida por sus condolencias y oraciones que ahora la están guiando hacia su próxima parada. Con amor, la madre de Carrie”.

Fisher tuvo su debut cinematográfico junto a Warren Beatty en el éxito de 1975 “Shampoo” y también actuó en “Austin Powers”, “The Blues Brothers”, “Los ángeles de Charlie”, “Hannah and Her Sisters”, “Scream 3” y “When Harry Met Sally …”.

Pero su papel más memorable era el de la princesa Leia en “La guerra de las galaxias” de 1977 con sus inconfundible peinado con moños laterales y quien pronunciaba la frase “Ayúdame Obi-Wan Kenobi, eres mi única esperanza”.

Fisher se unió a una larga lista de figuras del espectáculo que fallecieron en 2016.

Desde David Bowie, Prince y Leonard Cohen hasta Juan Gabriel, el “Gato” Barbieri y Rubén Aguirre, el 2016 vio partir a grandes figuras internacionales de las artes y el espectáculo.

Entre otros fallecieron la escritora Harper Lee, el director de orquesta Pierre Boulez, los músicos Merle Haggard, Maurice White y Phife Dawg y los actores Gene Wilder, Abe Vigoda, Florence Henderson, Alan Rickman, Robert Vaughn, Garry Shandling, Doris Roberts, Fyvush Finkel y Anton Yelchin.

A final de año hubo lamentables pérdidas como la célebre actriz húngara Zsa Zsa Gabor, quien falleció a los 99 años, y el músico británico pop George Michael quien perdió la vida el Día de Navidad.

Uno de los decesos más sonados del año fue el del cantante David Bowie, de 69 años. El músico que traspasó las fronteras del pop y el rock con su creatividad y un personaje andrógino al que llamó Ziggy Stardust falleció el 10 de enero.

Enero también vio la muerte de Glenn Frey, de 67 años. Rebelde del Rock ‘n’ roll, cofundador de la banda Eagles, autor con Don Henley de éxitos perdurables como “Hotel California” y “Life in the Fast Lane” murió el 18 de enero.

El 21 de abril el mundo de la música también se vio sacudido por el sorpresivo fallecimiento de Prince a sus 57 años. Uno de los músicos más creativos e influyentes de los tiempos modernos cuyos éxitos incluyen “Little Red Corvette”, “Let’s Go Crazy” y “When Doves Cry”.

Para el mundo del espectáculo latinoamericano, sin duda la noticia del año fue la pérdida de Juan Gabriel a sus 66 años. El prolífico cantautor mexicano conocido por clásicos como “Querida” y “Amor eterno” que vendió más de 100 millones de discos murió el 28 de agosto.

En octubre, México también perdió a otra de sus estrellas con el deceso de Mario Almada a los 94 años. El astro de los westerns mexicanos caracterizado por sus papeles de justiciero murió el 4 de octubre.

Y apenas en Navidad, el mundo lloraba la muerte de George Michael, a los 53 años. El músico británico que saltó a la fama a temprana edad con el dúo pop WHAM! y continuó con una exitosa carrera solista falleció el 25 de diciembre.