La temporada de baloncesto femenino de la City Section casi ha llegado a mitad de camino, y ahora vienen los partidos de liga. Y las Mustangs de Arleta se mueven a un ritmo rápido.
Arleta tenía marca de 14-5 en general, y 2-0 en la Liga East Valley antes del partido del miércoles contra North Hollywood. (Al cierre de esta edición no había resultados finales del encuentro). Esta edición 2016-17 de las Mustangs no es muy alta, sino más bien elegante, lista para presionar y dar vuelta a equipos todo el día hasta que pierdan su deseo de seguir adelante.
La concesión a jugar “pequeño” es una fuente de diversión para la entrenadora Erika Guijarro. “A muchos equipos les gusta copiar a los Golden State Warriors (y jugar pequeños), pero yo soy un fan de los Clippers”, dijo. “Todavía creo en los grandes jugadores”.
Pero incluso si el equivalente femenino de DeAndre Jordan o Blake Griffin no está caminando por la puerta principal del gimnasio de las Mustangs, esto sigue siendo el mejor equipo de Guijarro desde que ella asumió el cargo de entrenadora en 2009.
No es que el equipo del año pasado estuviera muy mal. Las Mustangs tuvieron marca de 18-12 en total, fueron terceros en la liga detrás de Poly y North Hollywood, y alcanzaron las semifinales de la División II contra North Hollywood. (Las Huskies ganaron, siguieron adelante hasta ganar su primer campeonato de la ciudad batiendo a Venice en la final, y fueron subidos posteriormente a la División I.)
Incluso sin mucha altura dominante, la small forward Esmeralda Muñoz es la jugadora más alta con 5 pies 8 pulgadas de alto. Arleta ha sido competitivo en casi todos los partidos que ha jugado esta temporada, salvo un par de primeras derrotas importantes ante Viewpoint de Calabasas y Village Christian durante el Torneo Conquistador Classic en El Camino High en Diciembre. Más evidente para Guijarro, este equipo tiene una mezcla de madurez y talento que podría permitirle hacer otra carrera profunda en los playoffs, quizá con mejores resultados.
“Este es probablemente el mejor equipo que he tenido”, dijo Guijarro. “Creo que somos más atléticos este año, y muchas de las chicas han estado juntas durante tres años. Es la culminación [de habilidad y madurez]”.
Ella ofrece una sonrisa tranquila. “No tenemos un buen jugador de post este año porque ninguna de mis chicas se quedará en ese puesto – les gusta extender la cancha y disparar de tres (puntos) o conducir hasta la canasta -, pero tenemos más atletismo”.
También se alimentan de la motivación de perder ese partido semifinal ante North Hollywood.
“Todos tenemos un objetivo en mente para convertirnos en un campeón”, dijo Julie Peralta, máxima encestadora del equipo. “El año pasado estuvimos tan cerca. Definitivamente creo que [la derrota fue] la motivación – y la recuperación para conseguir lo que queremos”.
Peralta, de 17 años, ha sido “nuestra columna vertebral los últimos tres años”, dijo Guijarro.
Peralta quizá solo mida 5 pies 4 pulgadas de alto, pero ha mejorado su puntaje en cada temporada desde que se unió al primer equipo a mitad de su segundo año, pasando de 12 puntos en 2014-5 a 15.6 puntos en 2015-16 a su actual índice de 21.1 puntos esta temporada. “A ella le gusta disparar”, dijo Guijarro, “pero ella también se ha dedicado”, agregó, señalando que Peralta ha pasado muchas horas en el gimnasio refinando su juego.
Peralta también tiene un colega compatible en la guard Itzel Sánchez, que promedia 9.3 puntos, 4.1 asistencias y un impresionante 5.3 robos por partido. El par ha sido casi telepático en la ejecución de la parte superior de la presión de las Mustangs en la media cancha.
“Muchos de los puntos de Julie son porque Itzel le consigue el balón”, dijo Guijarro.
Sanchez, de 15 años, dijo que Peralta es la líder indiscutible de las Mustangs y una influencia calmante en el equipo – especialmente para ella – en los partidos.
“Crecí jugando con chicos, que era muy diferente a jugar con chicas”, dijo Sánchez, que mide 5 pies 2 pulgadas de alto. “Mi agresividad se muestra un poco en la cancha. Me enojo mucho, pero eso demuestra mi pasión por el juego. Pero Julie es la líder en la cancha. Ella es la que más admiro. Siempre está hablando conmigo, si me dan una falta, ella me dice: ‘Itsey para, no puedes tener más faltas’. Siempre estamos hablando y ella siempre es positiva sobre el partido”.
Peralta también ve una madurez colectiva que le está sirviendo bien a Arleta.
“Crecemos juntas porque practicamos y trabajamos juntos”, dijo. “Siempre estamos comunicándonos. Nos empujamos unas a otras para asegurarnos de que jugamos lo mejor que podemos – no sólo en la cancha, sino fuera de la cancha. Todas maduramos dándonos ideas simples la una a la otra, trabajando juntas y pasándola bien”.
Guijarro tiene un equilibrio para alcanzar con las Mustangs. Ella estaba feliz de que el equipo “quería volver a trabajar” después de perder ante North Hollywood en los playoffs del año pasado. Pero ella no quiere que su “pasión” se convierta en “urgencia”, o algo más que las consuma.
“Cuando pienso en ‘urgencia’, cuando hablamos de eso, puede ponerlas nerviosas y sentir que tienen que hacer algo para que empiecen a forzar las cosas”, dijo Guijarro. “Prefiero que sientan ‘pasión’, porque simplemente se empujarán para trabajar duro”.
Sin embargo, Guijarro cree firmemente que este es un grupo que puede trabajar y seguir adelante el resto de la temporada en la liga. Ella no tiene miedo de hablarles de alcanzar metas o de aspirar a cosas grandes.
“Estamos viendo dos campeonatos”, dijo Guijarro. “Mi primer objetivo es la liga. Tenemos todos estos galardones allá arriba, y no hay uno de baloncesto femenino. Nuestro primer paso es un campeonato de liga, para que tengan esa experiencia. Siempre tomamos el segundo lugar en algo – segundo en torneos, en liga. La Liga es importante para nosotros.
“Pero el campeonato de la ciudad es el objetivo más grande. Y siento que tenemos la oportunidad de ganarlo”.