M. Terry / El Sol

Sylvia Guzmán, Directora de la escuela primaria Bertrand y el Coordinador de Intervención, Dan Hernández, ayudan a estudiantes (al frente, izq.-der.) Kiara P'erez, Lucía González, Isabella Juárez, Joanna Carmona, Jason Hernández y su hermano Michael, durante la celebración del Reto de Amabilidad.

La alumna de tercer grado, Kiara Pérez, frunció ligeramente la frente mientras analizaba seriamente la pregunta que tenía ante sí.

Quería que sus palabras tuvieran cierto peso.

“La bondad no viene simplemente del alma. También viene del corazón”, dijo Pérez, de 9 años.” Y no tengo miedo de sacarla y compartirla con los demás”.

Pérez no era la única estudiante de la primaria Bertrand en Reseda que se sentía así.

“La bondad significa ayudarse mutuamente”, dijo Michael Hernández, de 8 años y estudiante del segundo grado. “Quiero seguir haciéndolo”.

Incluso una tímida alumna de tercer grado como Isabella Juárez, de 8 años, cree que “es mejor ser amable que no ser amable”.

La primaria Bertrand es una de las 32 escuelas del LAUSD en el noroeste y el noreste del Valle de San Fernando que participan en el “Gran Reto de Amabilidad” (Great Kindness Challenge) con actividades para promover e inspirar actos de bondad y rechazar comportamientos negativos como el acoso escolar.

Las actividades pueden incluir paseos y desfiles en pos de la amabilidad hasta bailes y donaciones de alimentos. Cada día hay una actividad diferente. Por ejemplo, el viernes 27 de Enero, los estudiantes y el personal de la Academia de Artes y Ciencias del Valle en Granada Hills planean formar un “signo de paz” gigante en el campo de fútbol del campus.

“Este es nuestro tercer año (como patrocinador)”, dijo Barbara González, coordinadora del programa para Dignity Health Northridge Hospital. “Empezamos hace tres años con 17 escuelas. El segundo año teníamos 22 escuelas. Y este año tenemos 32 escuelas, en el noreste y noroeste del Valle de San Fernando, atrayendo a 26,519 estudiantes.

Cada escuela recibe un kit de recursos, camisetas y puede diseñar sus propias actividades, dijo González. “Es en gran parte un programa anti-intimidación, con un ambiente positivo”.

El evento, que tiene lugar anualmente la última semana de Enero, fue la creación de la organización sin fines de lucro Kids for Peace. Comenzó en 2011, y desde entonces se ha convertido en un desafío mundial. Según el sitio web de la organización, más de cinco millones de estudiantes participantes de 8,022 escuelas en 61 países reportaron más de 250 millones de actos de bondad.

Localmente “Creo que tendremos más de 650 actos de bondad” al final del desafío, dijo González.

En un país profundamente dividido, ahora representado por un nuevo Presidente y un nuevo Congreso que parece considerar los actos de bondad como una prioridad baja, las actividades escolares como esta han adquirido un mayor sentido de importancia para Sylvia Guzmán, directora de la escuela Bertrand. Ella tenía estudiantes tratando de intimidar a otros con la palabra “Trump” antes de la elección.

“Estamos tratando de desarrollar a los estudiantes para que trabajen en colaboración junto con la forma de pensar de manera proactiva. Así que el “Reto de la Amabilidad va de la mano”, dijo Guzmán, quien llegó a Bertrand proveniente de la escuela primaria  Panorama City.

“Esta es la primera vez que lo hacemos aquí en Bertrand. Estamos en las primeras etapas de la introducción del concepto del reto. Acabamos de tener una asamblea no hace mucho tiempo acerca de la intimidación, por lo que estamos tratando de unir estas dos cosas. Esperamos que esto conduzca a un evento más grande el próximo año”.

El martes 24 de Enero, los estudiantes de Bertrand y sus maestros tomaron una “vuelta de bondad” alrededor del patio de la escuela, exhibiendo letreros y carteles hechos en clase y disfrutando de la compañía de unos con otros bajo el brillante sol de la mañana. Algunos corrieron, otros saltaron. Muchos se tomaban de las manos y charlaban emocionados.

“Cuando eres amable con la gente haces amigos de verdad”, declaró Joanna Carmona, de 8 años, estudiante de tercer grado. Ella dijo que también seguiría practicando la bondad después de esta semana. “Todos deben ser amables el uno con el otro.”

Otra alumna, Lucía González, estaba orgullosa de su acto de bondad que ocurrió durante el desfile en el campus

“Cuando alguien se estaba cansando de caminar, los esperé”, dijo González, de 6 años, del primer grado. Ella dijo que también pasaría un poco de amabilidad a su hermana menor que está en el jardín de infantes.

El hermano mayor de Michael Pérez, Jason, de 9 años y estudiante del cuarto grado, admitió que a veces era malo con su hermano menor “porque me molesta”. Pero cuando ambos regresaron a casa después de la escuela, Jason dijo que tenía una sorpresa para Michael .

“Le voy a decir que es el mejor hermano del mundo”, dijo Jason.