El 1 de febrero, alrededor de las 11 de la mañana, mientras caminaba cerca de la avenida El Dorado y la calle Paxton en Pacoima, una mujer mayor tuvo el susto de su vida.
La abuela de 78 años, que se dirigía a entregar el almuerzo a su hija, fue seguida por un hombre y una mujer y luego fue obligada a entrar en un auto por ellos.
“Mi tía fue subida en un Dodge Durango y el hombre y la mujer seguían preguntándole dónde estaba el dinero”, dijo una familiar que relató el incidente.
La abuela, que habló con el San Fernando Valley Sun/ El Sol y pidió que no se use su nombre, dijo que primero fue la mujer – a quien describió como alta y ligeramente gordita y de unos 40 años de edad – la que le salió al paso. Luego apareció el hombre, de aproximadamente la misma edad. Tenía el pelo corto y pesaba unas 200 libras.
Le dijeron que sus nombres eran “Mauricio Rodríguez” y “Margarita”
Empezaron a caminar a ambos lados suyos y se mantuvieron cerca de ella hasta que la obligaron a caminar hacia el auto estacionado cerca.
“Entra, me dijeron”, relató. “Te llevaremos a llevar el almuerzo a tu hija”, me dijeron, continuó, después de decirles a dónde se dirigía.
“Estaba asustada”, recordó, todavía sacudida por el episodio.
El hombre y la mujer condujeron con la abuela en su vehículo durante más de una hora. Todo el tiempo manteniéndose en la misma zona.
“Ellos iban de un lado a otro y al principio querían que los llevara al banco”, dijo la mujer.
Todo el tiempo, el hombre y la mujer seguían hablando incesantemente.
“Hablaban tanto, uno entra en shock, yo estaba tan asustada”, recordó.
También le preguntaban cuánto dinero tenía en el banco.
“Pensé, ‘estoy siendo secuestrada’ y tenía miedo de que me dejaran caer (del coche) en medio de la autopista”, dijo.
Eventualmente, la llevaron de regreso a su casa. Dijo que parecían saber dónde vivía.
Le dijeron que abriera las puertas y una vez dentro tomaron dinero y otros objetos de valor.
Después, la pusieron de nuevo en el auto y condujeron un poco más, antes de dejarla frente a la oficina de correos sobre el bulevar Van Nuys.
“Sólo me dijeron ‘bájese, bájese, vaya a comprar algunos estampillas”, relató.
Para entonces, estaba tan atemorizada por el incidente: “Ni siquiera podía hablar”, dijo.
Hasta el día de hoy todavía tiene miedo.
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“Ni siquiera quiero ir a la puerta”, dijo. “Ya fui al médico dos veces”.
Su familia también está extremadamente preocupada por el hecho.
Cambiaron las cerraduras de la casa poco después e instalaron cámaras de video también, y simplemente tienen demasiado miedo de siquiera pensar en lo que sucedió.
El hijo de la mujer, que pidió permanecer en el anonimato, dijo que ahora intenta pasar todos los días y revisar que su madre está bien.
También advirtió a otras personas mayores que pongan atención a sus alrededores.
“Deberían salir en pareja o con una persona más joven”, dijo el hijo.
La familia reportó el caso a la División Foothill del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD). Un detective dijo al San Fernando Valley Sun / El Sol que ella sabía del incidente, pero que el caso había sido entregado a la División de Delitos Comerciales.
Un segundo “secuestro”
Y este puede no ser el único intento de secuestro en la zona.
El pasado lunes 13 de febrero, el LAPD publicó un aviso pidiendo la ayuda del público para identificar a una mujer que pudo haber sido secuestrada en Sylmar.
Los testigos informaron a la policía que escucharon a una mujer gritando y pidiendo ayuda a las 11 p.m. del domingo en una gasolinera cerca de la esquina del bulevar Foothill y la calle Hubbard, según el LAPD
Los testigos dijeron que miraron dentro del carro para ver lo que estaba sucediendo y encontraron a la mujer con sus manos y piernas atadas dentro de un SUV de color oscuro con vidrios polarizados y daños en el espejo del lado del conductor, dijo la policía.
Según testigos, dentro del SUV había dos hombres y una mujer.
Un sospechoso fue descrito como un hispano que mide 5 pies 3 pulgadas de alto, alrededor de 150 libras, con el pelo gris y profundas arrugas faciales. Un segundo sospechoso hispano varón fue descrito como de 20 a 30 años de edad, 5 pies 9 pulgadas de alto, alrededor de 210 libras, con pelo corto y oscuro.
La tercer sospechosa fue descrita como una hispana, 5 pies 7 pulgadas de alto, con el pelo largo y oscuro.
El SUV fue visto por última vez yendo hacia el este en la autopista Foothill (210) desde la calle Hubbard, con los tres sospechosos y la mujer atada dentro, dijeron testigos al LAPD.
Cualquier persona con información que pudiera ayudar a la policía en su investigación fue instada a llamar a la Estación de la Misión del LAPD al (818) 839-9800.