CORTE MADERA, CA - 10 DE JULIO: El departamento de California de clientes de los vehículos de motor se sienta en el estacionamiento después de descubrir que el DMV está cerrado el 10 de julio de 2009 en Corte Madera, California. A medida que California se enfrenta a un desequilibrio presupuestario de 26.000 millones de dólares, el gobernador Arnold Schwarzenegger declaró el estado de emergencia a principios de este mes y ordenó tres días de ausencia por mes, dejando la mayoría de las oficinas estatales cerradas hoy. (Foto de Justin Sullivan / Getty Images)

SAN FRANCISCO (AP) — Una ley de California que dio licencias de conducción a centenares de miles de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos pudiera haber reducido los casos en los que los automovilistas huyen tras un accidente vial, de acuerdo con un nuevo estudio difundido el lunes.

Investigadores del Laboratorio de Políticas de Inmigración de la Universidad de Stanford estimaron que haber dado esas licencias de conducción parece haber reducido esos casos y ahorrado a los automovilistas 17 millones de dólares que habrían tenido que pagar por culpa de conductores culpables que escapan de sitios de accidentes para evitar arrestos.

Jens Hainmueller, director del laboratorio, dijo que el estudio fue realizado por la falta de datos cuando California debatió la propuesta que entró en vigor en el 2015.

“Nosotros pensamos que debíamos proveer evidencia”, dijo Hainmueller.

Sin embargo, Andrew Gelman, director del Centro de Estadísticas Aplicadas de la Universidad de Columbia, dijo que le gustaría ver más evidencia para determinar que la ley hizo decrecer el número de esos incidentes.

“Me parece que muchos factores pueden estar causando la tasa de colisiones y la de incidentes de escape de la escena de accidentes”, dijo Gelman, que revisó el estudio a pedido de The Associated Press. “Hay muchas explicaciones alternativas”.

Agregó que los datos dejan bien claro que otorgar las licencias no redujo la seguridad.

Los partidarios de la ley dicen que las personas que están ilegalmente en Estados Unidos tenderían menos a dejar la escena de un accidente si tenían licencia y no enfrentaban arresto.

El estudio de los efectos a corto plazo concluyó que la emisión de más de 600.000 licencias de conducción en el 2015 no tuvo un impacto discernible en la tasa general de accidentes de tránsito.

Hainmueller dijo que el reporte pudiera hacer que otros estados ponderen políticas similares.

“Nuestras conclusiones muestran que proveer a inmigrantes no autorizados acceso a licencias de conducción puede crear externalidades positivas significativas para las comunidades en las que viven”, concluye el reporte.

Las licencias de conducción han sido desde hace tiempo un asunto espinoso en Estados Unidos, donde aproximadamente 11 millones de inmigrantes viven ilegalmente, muchos de ellos en California. Hasta noviembre, más de una decena de estados ofrecían esas licencias, incluyendo Colorado, Delaware y Nuevo México.

Los partidarios dicen que las licencias mejoran la seguridad pública. Los oponentes dicen que dan un asidero a personas que no deberían estar en el país.

Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios de Inmigración, un centro de estudios en Washington que apoya controles más estrictos de inmigración, consideró el estudio como limitado y prematuro.

“El objetivo de darles licencias de conducción a los ilegales es volverlos documentados”, dijo Krikorian. “Con esos documentos, ellos pueden incorporarse más efectivamente a la sociedad””.

Gracias a la ley, California ha dado licencias de conducción a unos 850.000 inmigrantes. Las licencias son solamente para conducir y la ley prohíbe a agentes de seguridad pública reportar a los conductores a las autoridades de inmigración.

En el 2015 había más de 25.9 millones de conductores con licencia en California.

El estudio concluyó que el número de nuevas licencias emitidas en el 2015 superó con creces el número de vehículos registrados ese año, lo que parece indicar que los inmigrantes sin licencias ya habían estado conduciendo esos vehículos.

Los autores dijeron que se necesitan estudios subsiguientes para determinar los efectos a largo plazo.

El estudio fue publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.