CIUDAD DE MÉXICO (AP) – Las autoridades del estado de Puebla informaron el lunes que suspendieron el servicio de taxis de Cabify después de que una pasajera fue asesinada presumiblemente por un conductor. 

La secretaría de gobierno estatal indicó que Cabify, con oficinas centrales en España, fue suspendida debido a que no toma las medidas de seguridad apropiadas. Un funcionario indicó que la suspensión es temporal, sin embargo el gobierno del estado dijo más tarde que el registro de la compañía había sido “cancelado”. 

El caso ha causado consternación entre los mexicanos que habían pensado que los taxis contratados mediante aplicaciones de celular eran más seguros que los taxis ordinarios, que tienen reputación de ser peligrosos. 

Pero también expuso las deficiencias en las agencias del orden en México. Cabify afirma que es obligatorio que los conductores presenten una carta por parte de las autoridades en las que se asegure que no cuentan con antecedentes penales. El servicio de transporte de pasajeros publicó una carta emitida por la Fiscalía General del Estado de Puebla, en la que señalan que el conductor, Ricardo Díaz López, estaba libre de antecedentes. 

La prensa local señaló que, de hecho, Díaz López enfrentaba un proceso por la acusación de transportar combustible robado. Pero debido a que no ha sido declarado culpable, técnicamente no tenía antecedentes penales. 

Cabify también dijo que otro servicio de taxis que despidió en mayo pasado a Díaz López por comportamiento inapropiado, debió compartir esa información con las autoridades, lo que pudo haber evitado la tragedia. 

La víctima, Mara Castilla fue vista con vida por última vez hace 10 días cuando abordó un vehículo de Cabify. Su cadáver fue hallado la semana pasada. 

Díaz López, el conductor, ha sido acusado de secuestro, y los procuradores indicaron que podrían imputarle más cargos. Las autoridades afirman que el sospechoso afirmó inicialmente que la joven había salido del vehículo, aunque la evidencia indicaba lo contrario. En vez de eso, los procuradores señalan que la llevó a un hotel, la asesinó, envolvió el cadáver en una sábana y dejó el cuerpo a un costado de un camino. 

Cabify expresó su desacuerdo con la suspensión por parte del gobierno estatal y ofreció vincular su aplicación con un “botón de pánico” que les permitiría a los pasajeros alertar a las autoridades sobre cualquier irregularidad. También prometió reportar ante las autoridades a cualquier conductor que haya sido despedido justificadamente. 

Durante el fin de semana, miles de manifestantes marcharon en la Ciudad de México para exigir justicia en el caso de Castilla y en los asesinatos de miles de mujeres más, que al igual que con otros delitos en México, terminan impunes. 

Cabify resaltó que en el estado de Puebla se han asesinado a 59 mujeres antes del caso de Castilla e indicó que los datos de celular y GPS que proporcionó la compañía fueron cruciales para resolver el caso, algo que no habría sucedido si el homicidio se hubiera realizado en un transporte ordinario. 

El asesinato impulsó al gobierno a decir que exigirá que se instalen cámaras en el transporte público.