SAN FERNANDO (CNS) — Un hombre de Hollywood que secuestró a un niño de 14 años de una calle del Valle de San Fernando en 2001 y lo agredió sexualmente fue sentenciado esta semana a 35 años de vida en prisión.
El juez de la Corte Superior de Los Angeles, Hayden Zacky, criticó duramente al acusado, Mirek Paul Voyt, de 55 años, diciendo que el crimen destruyó la vida de la víctima — quien fue condenado cinco años después por asesinato y condenado a vida en prisión.
Voyt “robó su inocencia… su oportunidad de convertirse en un miembro productivo de la sociedad”, dijo Zacky el miércoles, 14 de Febrero. “debido a esto, él (la víctima) se salió de control. Podría haber sido médico. … Nunca lo sabremos”.
La fiscal adjunta Julie Kramer dijo que la víctima en el caso, ahora de 31 años, fue declarada culpable de asesinato en 2006 cuando tenía 19 años.
Un jurado en San Fernando deliberó alrededor de 2 1/2 horas antes de encontrar a Voyt culpable el 11 de Enero de dos cargos por delitos graves — un cargo de secuestro para cometer cópula oral y/o sodomía y un cargo de cópula oral forzada, dijo Kramer.
Los miembros del jurado también encontraron verdaderas las alegaciones de uso personal de un arma de fuego, secuestro agravado y atar a la víctima, según el fiscal.
Voyt fue arrestado el 14 de Febrero de 2017, en su casa después de haber sido vinculado a través de pruebas de ADN al ataque ocurrido en Northridge.
El adolescente estaba caminando con otro chico cerca de las 9:45 a.m. el 22 de Junio de 2001, cerca de la intersección de la Calle Chase y la Avenida Vanalden cuando un hombre armado con una pistola les enfrentó, dijo el capitán William Hayes, del Departamento de Policía de Los Angeles, poco después del arresto de Voyt.
Uno de los muchachos logró huir, pero el otro fue secuestrado y agredido sexualmente antes de ser liberado, dijo el capitán.
Voyt vivía a poca distancia de la intersección donde ocurrió el secuestro, y los investigadores dijeron que llevó al niño a su casa después de secuestrarlo y vendarle los ojos.
En el momento de su detención, Voyt estaba trabajando en una posición de gerente para una cadena de tiendas de comestibles, y desde 2001 ha vivido en varios lugares en el área de Los Angeles, dijo el capitán.
“Este fue un caso realmente trágico”, dijo Zacky durante la audiencia de sentencia. “El Sr. Voyt pensó que se salió con la suya. Pero debido al arduo trabajo y la perseverancia de los detectives, se hizo justicia”.