Cortesía de la Biblioteca Pública de Los Ángeles

John Ortiz, líder estudiantil mexicano-estadounidense de la Escuela Secundaria James A. Garfield, se dirigió a los estudiantes reunidos durante una huelga el 7 de marzo de 1968.

Es imposible no ver la contradicción esta semana en que el Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD) conmemora el 50 aniversario de las marchas estudiantiles en el Este de Los Angeles, pero envía el mensaje a alumnos y padres que no participen en las marchas en contra de las armas que se esperan este 14 de Marzo.

La demostración nacional, organizada por Women’s March Youth EMPOWER, está animando a estudiantes, maestros y padres a tomar a que se salgan de la escuela por 17 minutos a las 10 a.m. el 14 de Marzo – un minute por cada persona asesinada en el tiroteo ocurrido el pasado 14 de Febrero en la secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida.

Vivian Ekchian, Superintendente Interina del LAUSD, dijo que respeta el que los estudiantes “tienen el derecho de libertad de expression, y pueden participar en diálogo pacific y actividades en los planteles durante períodos en que no haya instrucción”.

Pero pidió a los padres “hablar con sus hijos y animales a que no salgan de las escuelas”.

“Nuestra meta es proveer a los estudiantes con oportunidades en que puedan expresarse de manera segura y que respete el ambiente escolar y todas las perspectivas”, agregó.

Los comentarios de Ekchian llegaron un día antes de que el LAUSD comenzó una semana de actividades para conmemorar el 50 aniversario de las marchas estudiantiles que tuvieron lugar en 1968 en el Este de Los Angeles, las cuales protestaban contra la desigualdad académica y racial y los prejuicios en contra de los estudiantes Chicanos en todo el distrito escolar.

Dos comunicados fueron emitidos por el LAUSD el mismo día, el 28 de Febrero. El primero contenía los comentarios de Ekchian de mantener a los estudiantes en los planteles durante las próximas protestas. El segundo anunciaba un programa especial con Mónica García, miembro de la Junta Escolar, en la secundaria Garfield junto con ex activistas estudiantiles involucrados en las históricas marchas.

Ahora padres con estudiantes en varias escuelas del Valle de San Fernando están preocupados de posibles repercusiones sis us hijos participant en las protestas del 14 de Marzo.

“Le dijeron a mi hija, que es una estudiante de secundaria, que si se salía de la escuela enfrentaría detención y posiblemente sería suspendida”, dijo una madre, quien pidió que no se usara su nombre.

“Estoy preocupada que si hablo de manera pública, la escuela pudiera castigar a mi hija”.

Ella dijo que no se le proveyó una notificación escrita a los estudiantes o padres, pero que se le advirtió a los alumnos que enfrentaría los castigos si se salían de la escuela y participan en las protestas a través de los altoparlantes en la escuela.

Los padres se preguntaban si sus hijos evitarían estos castigos si escribían una nota a la escuela documentando su aprobación en que sus hijos se salgan de la escuela. Otra madre también cuestionó si la asistencia escolar – que determina los fondos que reciben los planteles – esta detrás de este esfuerzo por disuadir a los estudiantes a que participen en las protestas.

“Mi hija quiere expresar su apoyo a los estudiantes en Parkland marchando con otros estudiantes y no deberíamos preocuparnos de que la vayan a castigar”, dijo otra madre quien también pidió no revelar su nombre. “Quizá mejor ni la mande a la escuela ese día”.

Tommy Elmore, Administrador Operativo en la Academia César Chávez en la Ciudad de San Fernando, dijo que no podía comentar sobre el tema, pero que “mantener a los estudiantes seguros” era lo primordial. “No puedo elaborar más allá de eso”, diijo.

La escuela sugirió al San Fernando Valley Sun/El Sol que pidiera comentarios en el LAUSD.

Laurie Zaragoza, Asistente de la Directora en la secundaria Granada Hills Charter, dijo que estudiantes que se han salido en el pasado para demostrar si han enfrentado repercusiones. Dijo que están planeando varias actividades ese día para los estudiantes que quieran hacerse escuchar.

“Creo que habrá suficientes cosas aquí para los chicos y será productivo, nuestros estudiantes están trabajando con nuestros administradores escolares para planear ese día”, expresó.

Zaragoza dijo que la escuela tendrá la oportunidad de reunirse con autoridades electas y también se planea una reunión con los padres por la tarde.

“Los estudiantes lo sienten y lo viven, pero salir y caminar en medio del tráfico no es seguro”.

Agregó que quizá no todos los alumnos estén interesados en participar en las actividades que se planean en la escuela, pero el plantel es responsable y los estudiantes enfrentarán sanciones si dejan la escuela. Añadió que hay fallos legales que dicen que las escuelas son responsables por los estudiantes desde el momento que dejan su casa hasta que regresan a ella.

Mita Cuarón, una de las alumnas líderes de las marchas estudiantiles de 1968, dijo al San Fernando Valley Sun/El Sol que “la escuela tenía esa ideología en ese entonces y pensaría que habría cambiado, pero es una manera de intimidación y una forma de decir, no tienes derechos”.

Cuarón ofrecerá varios discursos esta semana para conmemorar no solo el aniversario, sino el progreso que consiguieron esas demostraciones. “Apoyo a los estudiantes que se salgan de la escuela el 14 de Marzo”, dijo Cuarón.

“Ahora tienen las redes sociales y cosas que nosotros no teníamos para organizarnos y creo que los chicos se tomarán las calles”.

El LAUSD estableció un sitio web para conmemorar las históricas marchas.

Estudiantes como Cuarón enfrentaron fuertes repercusiones por su participación en esas protestas hace muchas décadas y hasta fue expulsada de la secundaria Garfield. No se le permitió graduarse con su clase, pero muchos años después fue honrada en su escuela y sí participó en una ceremonia de graduación. Cuarón, ahora de más de 60 años, ha tenido una carrera notable como enfermera y artista. Ella, junto con otros que participaron en las marchas de 1968, a menudo ofrecían charlas sobre justicia social y el poder de la comunidad y el activismo estudiantil. Sus acciones fueron alabadas por crear mejores escuelas y proveer más oportunidades.

En el sitio web LAUSD.net, García alabó los esfuerzos de las marchas de 1968:

“Hace cincuenta años, estudiantes Chicanos líderes de la región del este de Los Angeles demostraron el poder de la resistencia no violent a través de El Movimiento, parte del movimiento de derechos civiles latinos en pos del empoderamiento sociopolítico, y elevaron la conciencia de la experiencia Mexicoamericana en los Estados Unidos”

“Del 1 de Marzo al 8 de Marzo de 1968, aproximadamente 15,000 alumnos se salieron de clases en las secundarias Wilson, Garfield, Lincoln, Roosevelt, Belmont, y otras de Los Angeles, demandando igualdad y relevancia cultural del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles. Buscaban justicia educativa.   

Hoy en día, las marchas estudiantiles continúan siendo un momento significativo en la historia de Estados Unidos, los Latinos y la educación. Estamos agradecidos por sus acciones y valentía juvenil en pos de las reparaciones a las escuelas, modernización, y construcción, y un enfoque centrado en estudiantes”.

“Como era cierto entonces, todavía hay mucho trabajo por hacer…cincuenta años en el futuro, en 2068, nuestra comunidad recordará a cada individuo que luchó por los derechos civiles”.