Escuelas del LAUSD Realizan Demostraciones en Contra de la Violencia de Armas

Estudiantes de secundarias y de colegios en todo el país, motivados por la violencia de armas en sus comunidades y planteles, hicieron escuchar su voz el miércoles 14 de Marzo.

Pero , con algunas excepciones, no muchos alumnos se salieron de los planteles para protestar – al menos no en la zona de Los Angeles.

La National Walkout del miércoles fue promovida por la organización Women’s Youth March Empower para empujar al Gobierno a que apruebe leyes más estrictas de control de armas. El evento se realizó el el aniversario de un mes de la masacre de 17 personas en la secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida.

Pero las autoridades del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles había animado fuertemente a los estudiantes a que permanecieran dentro de sus planteles en eventos organizados por ellos. En algunos casos, se le dijo a los alumnos que serían disciplinados y habría consecuencias si se salían de los campus.

La estragedia pareció funcionar. Los estudiantes de la secundaria Sylmar observaron 17 minutos de silencio para honrar a las víctimas de Parkland. En la secundaria Kennedy, se leyó el nombre de cada una de las víctimas por los altavoces del plantel. En la escuela Granada Hills Charter, los estudiantes se fueron a la cancha de football y unieron sus brazos para deletrear la palabra “Enough” (No más), imagen que fue captada por los medios de comunicación desde el aire.

Un grupo de estudiantes de Los Angeles Valley College marcharon sobre la Calle Oxnard y el Bulevar Van Nuys para llevar a cabo una pequeña demostración en el Centro Cívico de Van Nuys. A ellos se les unieron algunos estudiantes del Colegio Pierce.

Sí hubo alumnos que se tomaron las calles, como los de la escuela intermedia Sal Castro en Los Angeles – donde dos estudiantes fueron heridos de bala el pasado 2 de Febrero cuando una pistola se disparó accidentalmente – y marcharon hasta la Alcaldía de la ciudad.

Y un pequeño grupo de estudiantes de la secundaria Belmont en Los Angeles interrumpio brevemente un mitin en la secundaria Miguel Contreras – no muy lejos una de la otra – pero los estudiantes de Contreras siguieron con el programa que tenían previsto dentro del plantel.

Solidaridad y unidad

Repitiendo una y otra vez la frase “No More Silencia, End the Violence” (no más silencio, fin de la violencia armada), los estudiantes culminaron un mitin en la escuela secundaria Polytechnic en Sun Valley este miércoles 14 de Marzo, en coordinación con otras acciones en escuelas de todo el país.

“Estamos abogando por la seguridad en la escuela y leyes más estrictas de armas”, señaló Klever Pirir, uno de los estudiantes que organizó el evento en un día en que los alumnos de todo el país marcaron el aniversario de un mes desde el tiroteo ocurrido en una secundaria de Parkland, Florida que cobró la vida de 17 gente.

Mientras que algunos estudiantes salieron de sus escuelas, los organizadores de la acción en Poly High decidieron quedarse y realizar el mitin en el campo de fútbol, donde docenas de ellos se unieron de las manos alrededor de la pista de atletismo, mientras que el resto llenó las gradas y escuchó a los oradores.

A las 10 a.m., después de que sonara la campana, los estudiantes salían de sus aulas y recogían carteles hechos en el campus. Dos grupos de estudiantes se pararon frente a las gradas, cargando enormes letras que leían “nunca” “otra vez”, que fueron sostenidos en alto y apuntaron al cielo donde volaban los helicópteros de los medios de comunicación.

Se observó un momento de silencio y los representantes del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles, incluyendo a la Superintendente Interina Vivian Ekchian – que había alentado a los estudiantes a no dejar las escuelas – también estaban allí en apoyo de los alumnos.

“La seguridad estudiantil y comunitaria van de la mano. Necesitamos seguir presionando hasta que tengamos mejores leyes que protejan a nuestra comunidad”, dijo Ekchian, añadiendo que “no queremos volver a ver otro tiroteo”.

Fue el mismo pensamiento expresado por Joey Zárate, un estudiante de Poly High que primero agradeció a aquellos en Parkland, Florida por levantar sus voces en apoyo de leyes más estrictas de armas e iniciar un movimiento que se ha expandido por todo el país.

“Sin sus voces, no estaríamos aquí hoy”, dijo.

Zárate también recalcó que hay que confrontar y hablar con personas que parezcan tener problemas con el fin de evitar las tragedias y que las leyes de armas no están en sincronía con la seguridad.

“Nadie debería ser capaz de comprar un arma tan fácilmente como lo hizo él (Nikolas Cruz, 19 años, el atacante de la Florida)”, dijo Zárate, antes de añadir “nunca más”, una expresión que fue repetida por todos los estudiantes reunidos en el lugar.

Esas palabras se han convertido en un emblema del movimiento contra la violencia armada y muchos estudiantes llevaban botones con esas palabras en blanco y naranja. La naranja era también el color usado por muchos en este día, en solidaridad con la masacre de la escuela en la Florida.

“Queremos un ambiente seguro y cuidadoso”, dijo Alexandro García, otro estudiante de Poly en cuanto a por qué organizaron el demostración y los cambios que quieren ver.

“Tenemos que elevar nuestras voces. Si nos quedamos callados, no vamos a lograr nada”, agregó.

No más Armas

 En la secundaria Contreras, los estudiantes se acercaron al portón de entrada portando carteles y gritando “No More Guns!” (No más Armas) y “Viva la Raza!”. Pero el gentío se quedó dentro del plantel.

 Marvin Barahona, uno de los estudiantes que organizó el evento, calló a los estudiantes y demandó 17 segundos en silencio en honor de las víctimas del tiroteo en Florida.

 “Hoy expresamos nuestra solidaridad con los estudiantes de Florida que sufrieron esta terrible tragedia”, dijo Barahona leyendo un discurso. “Pero este no es un mensaje de simpatía. Es un mensaje de solidaridad. Anunciamos nuestra solidaridad con los miedos, en parte porque la violencia de armas nos ha afectado a nosotros aquí en Los Angeles por muchos años”.

 “Muchos de nosotros hemos escuchado disparos por las noches y en nuestras calles. Hace poco nos impactó saber de un tiroteo en una escuela intermedia a poca distancia”, dijo en referencia a la escuela Castro.

 Mientras Barahona hablaba, aproximadamente 20 estudiantes de la secundaria Belmont se aproximó al portón de entrada de Contreras, portando sus propios carteles y gritando que todos se salieran.

 Por un minute, ambos grupos gritaban uno contra el otro. Cuando los estudiantes de Contreras no hicieron nada por salirse, los alumnos de Belmont empezaron a dispersarse, pero no antes de dirigirse a las cámaras de televisión.

“Queremos que las armas dejen de entrar a las escuelas y necesitamos más protección”, dijo Katiana, una estudiante de Belmont. “Necesitamos que más estudiantes alcen su voz, que salgan (de sus salones)”.

 Jacob Sanders, otro estudiante de Belmont, dijo que abandonó su plantel para protestar porque “es injusto, ¿sabes? Es injusto que el gobierno sabía todo lo que estaba pasando y no hicieron nada”.