S. Sandoval/ El Sol

 

La Policía de San Fernando (SFPD) realizó un operativo en un dispensario ilegal de marihuana que operaba sobre la Calle Maclay, apenas a 100 pies de la biblioteca.

Después de entrar al lugar, agentes del (SFPD) arrestó y detuvo a empleados y clientes dentro del negocio llamado Wonderland 20 Cap alrededor de las 5:00 p.m. del pasado viernes 27 de Abril.

Aunque ya no es prohibido en el estado de California comprar marihuana para fines recreativos, el Concilio Municipal de San Fernando ha votado en contra de permitir la operación de negocios de marihuana en la ciudad.

“Ellos han estado vendiendo marihuana ilegalmente en la ciudad sin una licencia de negocio”, dijo el Jefe Anthony Vairo. “Estmaos enviando un mensaje hoy que no puedes establecerte en nuestra ciudad”.

La tienda tenía tapaderas oscuras en sus ventanas, ni había carteles ni nada que la identificara como negocio, y parecía estar realizando toda su promoción a través de Instagram.

Los clientes tocaban y alguien les permitía la entrada después de verlos por medios de cámaras apostadas en el frente.

Los clientes usaban sus teléfonos para llamar adentro y que les permitieran entrar.

Según las autoridades municipales, empleados de código habían visitado el lugar antes para informar al negocio que los clausararían, pero ellos continuaron operando.

Desde afuera, la tienda parecía pequeña, pero al entrar uno podía ver que el espacio llegaba hasta el callejón trasero y había mostradores con varios tipos de marihuana comestible y para fumar. Solo unas pocas persoonas, incluyehndo un joven que trabajaba como guardia de seguridad, estaban dentro del negocio durante el operativo.

Remodelación

El dispensario de marihuana “Wonderland 20 Cap” parecía haber invertido dinero en el edificio donde operaban, en el 209 al norte de la Calle Maclay en San Fernando. El exterior estaba recién pintado y tenía bonita decoración. Estaban ubicado al lado de una tienda de vestidos y a poca distancia de Library Plaza.

Pero al contrario de otras tiendas que abren sus puertas con bombas y platilos, este negocio abrió sin ninguna notificación, y tampoco había anuncios o algo que la identificara desde la calle.

Estaban operando de incógnito. Los clientes se comunicaban vía Instagram y se les proveía un número de télefono para anunciar su arribo. Si alguien llegaba de repente a la puerta y tocaba, los ignoraban y no les abrían. Una cámara colocada en la puerta de entrada vigilaba quién llegaba.

Esto no es sorprendente. Los dueños del negocio abrieron en San Fernando sin una licencia comercial. Obvaimente, la forma en que operaban indicaba que sabían que se les hubieran negado al ir a solicitar una a la Alcaldía, ubicada apenas a una cuadra de distancia.

Las ventanas polarizadas impedían que alguien viera dentro del negocio y la mayoría de personas que pasaban caminando o en sus autos ni siquiera se daban cuenta de que había un nuevo comercio en el lugar.

Sylvia Ballin, Alcaldesa de San Fernando, dijo que ni ella sabía de este negocio.

“No fue hasta que alguien describió exactamente dónde estaba que lo vi. Es fácil de pasar desapercibido”, dijo.

Pero cuando la Policía de San Fernando realizó su operativo el viernes pasado y se abrió la puerta electrónica, no había duda sobre lo que se vendía adentro.

El notorio olor a marihuana impregnaba el lugar y salía hasta la banqueta.

La tienda estaba en la parte trasera del edificio, con mostradores bien iluminados pegados a la pared mostrando una variedad de tipos de marihuana y aperitivos fabricados con la hierba.

La SFPD dijo que había una caja fuerte en la parte trasera de la tienda. No había mucha gente adentro cuando tuvo lugar el operativo y después de sacar a empleados y clientes, incluyendo un guardia de seguridad, la polilcía revisó el local.

Sin poner atención, una cliente empezó a entrar al lugar por la puerta abierta.

“No creo que quieras entrar ahí”, le dijo un agente. Ella prontamente dio la vuelta y vio a un hombre con esposas sentado en la cuneta.

“Ah, pensaba ir ahí”, dijo y entró a la tienda de vestidos adyacente, mientras algunos reían sobre la situación.

La Alcaldesa Ballin dijo que el Concilio realiza reuniones públicas para escuchar de los residentes sobre permitir negocios de marihuana en la Ciudad, y mientras que la Ciudad pudiera utilizar esos dólares de impuestos, por ahora estos negocios no están permitidos en San Fernando.