Los Angeles Family Housing

Photos of Fiesta Apartments.

Jamal Dunn no puede contener las lágrimas.

Esta muy emocionado, no sólo por tener que hablar ante todos los Supervisores del Condado de Los Angeles, decenas de activistas y una plétora de cámaras de televisión prestando atención a cada palabra que dice. 

La historia de Dunn fue el final triunfal de una conferencia de prensa destacando las virtudes de la Medida H, un impuesto de medio centavo en las ventas aprobado por los votantes del Condado de Los Angeles en 2017 para ayudar a luchar contra la falta de vivienda antes de que los Supervisores votaron para asignar millones de dólares adicionales en el segundo año de la medida.

“Es emocional ver a alguien queriendo ayudarte. Estoy agradecido”, dice Dunn mientras seca sus lágrimas.

Cae en la Indigencia 

Han sido dos años muy dificiles para el hombre de 44 años de edad.

En Diciembre de 2016, el exconductor de tráiler y cocinero fue diagnosticado con esclerosis múltiple, una enfermedad debilitante del sistema nervioso central que interrumpe el flujo de información con el cerebro, y entre el cerebro y el cuerpo.

El mal lo dejó en una silla de ruedas y sin hogar.

Pasó unos días en la casa de su hermana, pero luego tuvo que irse.

Durante dos meses, vagó por las calles, durmiendo donde podía y en “el sofá de quienquiera que me dejaba usarlo”, recordó.

Luego, encontró un techo en un refugio a través de Bridge Housing, un programa de Los Angeles Family Housing.

“Estaba durmiendo con otras 10 personas en la habitación”, explicó. “Ellos no querían que yo fuera un vagabundo con una silla de ruedas”.

Pero a principios de este año, Dunn se mudó a un pequeño apartamento totalmente amueblado en el edificio Fiesta de North Hollywood, donde vive solo y tiene todo tipo de servicios de apoyo, pero lo más importante es la independencia.

“No tengo que depender de nadie. Si no quiero hablar con alguien, puedo simplemente cerrar la puerta y aislarme del mundo”, dice de su apartamento donde colocó fotos de su madre y su hijo de 16 años de edad.

Ed Farmer, Gerente de Estabilización de Vivienda con Los Angeles Family Housing, agrega que Dunn tiene personal de apoyo en el sitio listo para asistirle con cualquier necesidad que pueda tener, ya sea llevándolo a las citas de su médico, comprando sus medicamentos o simplemente si necesita hablar. 

Y todo eso es gracias a la Medida H. 

“La Medida H nos ayuda a tener personal disponible para asegurarse de que los servicios están allí para él”, señala Farmer.

Millones más para luchar contra la falta de vivienda

El martes 15 de Mayo, poco después de recalcar el éxito de la Medida H, los Supervisores del Condado de Los Angeles aprobaron por unanimidad un plan de $402 millones en gastos para 2018-2019 para continuar la lucha contra el desamparo.

Esto incluye $120 millones para refugios y vivienda provisional, $73 millones para realojamiento rápido, $49 millones para vivienda de apoyo permanente y $30 millones para tareas de trabajo en campo.

“Al entrar en el segundo año de este esfuerzo sin precedents”, dijo la Presidenta de la Junta, Sheila Kuehl, “Es alentador ver este proceso colaborativo progresando de manera que literalmente están salvando vidas”.

El Supervisor Mark Ridley-Thomas enfatizó la importancia de la prevención y el apoyo.

“Gracias a la Medida H, estamos expandiendo y recargando nuestra respuesta a la crisis ante la falta de vivienda mientras, al mismo tiempo, financiamos programas para evitar que la gente caiga en el desamparo en primer lugar”, dijo. “La Medida H está financiando todo lo necesario para trasladar a la gente a la vivienda, y todo lo que se necesita para asegurarse de que permanezcan en la vivienda y prosperen”.

La Supervisora Kathryn Barger dijo por su parte: “Estamos viendo la transición de la desesperación a la esperanza. Desde la vivienda hasta la atención de salud mental, espero continuar con nuestros esfuerzos para abordar todas las facetas de la crisis de las personas sin techo”. 

En los primeros nueve meses desde que se implementó la Medida H, el Condado está en camino de cumplir la meta inicial de cinco años— para proporcionar vivienda permanente a 45,000 familias e individuos, mientras se impide que otros 30,000 caigan en la indigencia, dijeron los supervisores.

“Everyone In”

La Medida H y su contraparte de la Ciudad de Los Angeles, la Proposición HHH, fueron aprobadas en 2017 para ayudar a las casi 58,000 personas en el condado que carecen de un techo.

La Proposición HHH y la Medida H están programadas para generar $5 mil millones a lo largo de diez años y esos fondos se destinarán a construir viviendas y financiar servicios de apoyo.

A principios de este mes, el Alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, prometió $20 millones este año para crear refugios temporales para indigentes en parques, moteles e incluso estacionamientos por toda la ciudad.

Sin embargo, se ha enfrentado al NIMBYISM (no en mi patio trasero), porque poco después de que el Alcalde anunció que un estacionamiento propiedad de la ciudad en la esquina de Wilshire Boulevard y la Avenida de Vermont en Koreatown sería el primer sitio de estos refugios para desamparados, vecinos de la zona comenzaron a protestar la idea. 

Dicen que es el lugar equivocado debido a las escuelas cercanas y también están molestos porque nunca fueron consultados sobre esto.

“(Nimbyism) será un problema en el future”, admitió la Supervisora Janice Hahn el martes. 

Es por eso que apoya “Everyone in”, una campaña lanzada en Marzo por United Way de Greater Los Angeles que busca integrar a las comunidades en torno a la idea de ayudar a las personas sin hogar a través de oportunidades voluntarias e información.

En la conferencia de prensa del martes, una puerta azul gigante se colocó delante de los Supervisores y activistas para simbolizar la campaña “Everyone In” (Todos adentro). 

Es una puerta que se abrió para Dunn mientras buscaba ayuda.

“Me di cuenta de que necesito ayuda y les agradezco por eso”, dijo de los servicios que ha recibido, y agrega que desde que tiene un techo estable, “he sido capaz de concentrarme más en mi salud y en reconciliar relaciones (con seres queridos)”.

“Definitivamente me dieron una segunda oportunidad”, dijo Dunn.