LOS ÁNGELES (AP) – Una jueza federal falló el lunes que el gobierno de Estados Unidos debe solicitar autorización para administrar medicamentos psicotrópicos a los menores migrantes que están detenidos en una instalación de Texas.
La jueza de distrito Dolly M. Gee, de Los Ángeles, señaló que el gobierno federal incumplió con algunas partes de un añejo acuerdo que rige el trato que deben recibir los niños inmigrantes que son detenidos tras cruzar la frontera.
Gee dijo que el gobierno federal debe obtener una autorización o una orden judicial para darle a los menores medicamentos psicotrópicos en una instalación de Texas de conformidad con la ley estatal, a menos que sea un caso de emergencia.
Agregó que las autoridades deben decirles a los niños por escrito la razón por la que están en una instalación vigilada, y aseveró que la vinculación con una pandilla por sí sola no justifica dicha reclusión.
“Los niños no estaban siendo informados sobre por qué eran enviados a otra parte”, dijo Holly Cooper, codirectora de la Clínica Legal de Inmigración en la Universidad de California en Davis y una de las abogadas que representa a menores migrantes detenidos. Sobre el fallo, la abogada indicó que “lo vemos como una victoria”.
El gobierno del presidente Donald Trump ha endurecido sus políticas dirigidas a los niños y familias migrantes que son detenidos tras cruzar la frontera sur de Estados Unidos. Los defensores de los derechos de los inmigrantes han impugnado varias acciones del gobierno federal, incluida la separación de los niños migrantes de sus familias.
El Departamento de Justicia declinó comentar sobre el fallo de Gee.
Los niños inmigrantes que cruzan la frontera sin compañía de un adulto y son detenidos, quedan bajo custodia en instalaciones contratadas por el gobierno hasta que puedan ser liberados y entregados a patrocinadores autorizados en Estados Unidos o regresados a sus países de origen. La mayoría de los menores son puestos en albergues no vigilados por guardias, pero en algunos casos se utilizan instalaciones más seguras.
En el fallo, Gee dijo que estaba de acuerdo con algunas, pero no con todas las solicitudes hechas por los representantes de los niños. Si bien algunas cuestiones están relacionadas con los medicamentos psicotrópicos y el trato que reciben los niños en el Centro de Tratamiento Shiloh de Texas, el acuerdo que rige las condiciones de detención es supervisado por la corte federal de Los Ángeles.
Esta semana, el Departamento de Defensa anunció que ha reunido los requisitos jurídicos y ambientales para construir una instalación en una base militar en Texas para albergar a menores detenidos tras entrar solos en Estados Unidos de manera ilegal.
El Pentágono aguarda ahora una solicitud formal del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés). Según el Pentágono, es necesario que el HHS le envíe una carta para que pueda comenzar la construcción de las instalaciones en la Base Goodfellow de la Fuerza Aérea, cerca de San Angelo, Texas. Una vez recibida la petición, el ejército podrá dar inicio al desbroce del terreno.
Asimismo, funcionarios federales continúan trabajando en el marco jurídico para que el Fuerte Bliss, en El Paso, Texas, reciba a familias inmigrantes detenidas después de cruzar la frontera en forma ilegal.
En tanto, una veintena de oficiales militares retirados manifestaron su oposición al plan de alojamiento en una carta enviada al secretario de Defensa, Jim Mattis, y señalaron que la medida aumenta los peligros al obligar a las fuerzas militares estadounidenses a concentrarse en solicitantes de asilo y no en las amenazas contra la seguridad nacional.
“Albergar a miles de migrantes detenidos en estas instalaciones durante un periodo largo desviará recursos críticos de las funciones militares centrales, reducirá la presteza de los miembros de la milicia, y limitará su capacidad para proteger nuestra patria y defender nuestros intereses en el exterior”, dijeron en la carta.
Sin embargo, Mattis ha dicho que albergar a personas tiene precedente en la historia de la asistencia militar.
“Hemos albergado a refugiados, a personas que han abandonado sus países por sismos y huracanes; hacemos lo que sea que esté en el interés superior del país”, declaró Mattis a la prensa el mes pasado cuando se le preguntó sobre los planes descritos.
La Comisión de Asuntos Jurídicos interrogó esta semana a funcionarios sobre la política de separar a menores migrantes de sus familias detenidas. Trump desechó esa política hace más de un mes debido a las críticas de demócratas y republicanos. Sin embargo, de los más de 2.500 menores separados inicialmente de sus padres y tutores, centenares continúan en custodia federal, incluidos más de 400 cuyos padres ya no están en Estados Unidos.
Legisladores y periodistas que han visitado algunos centros de detención en el país y los propios migrantes han contado las malas condiciones de esos lugares. Los principales miembros de la Comisión de Asuntos Jurídicos _el republicano Charles Grassley y la demócrata Dianne Feinstein_ solicitaron a los inspectores generales de dos agencias federales que investiguen las versiones periodísticas de que inmigrantes han sido víctimas de abuso sexual y de otra índole en algunos centros.