“En el camino, otra vez.”
No es el eslogan que el equipo de football americano de la secundaria chárter Birmingham Community quería vender para esta próxima temporada de football. Pero es uno de los obstáculos que enfrentan los Patriots en este otoño.
La escuela está actualmente recibiendo un nuevo campo — “será el mejor en el Valle cuando terminen de instalarlo”, dice el entrenador Jim Rose, pero dicho campo probablemente no estará listo hasta Octubre. Y con la temporada de football de la ciudad comenzando y terminando más temprano este año (el 17 de Agosto) debido en parte a la programación de los juegos de playoffs del estado, Birmingham puede tener la suerte de conseguir uno o dos partidos en su campo.
“Se suponía que iban a empezar (el proyecto) la temporada pasada, así que sólo jugamos un partido de Liga en casa (en 2017)”, dijo Rose. “Tenemos dos juegos en casa programados, pero no sabemos si los jugaremos allí”.
Los otros obstáculos son los habituales de football: disputar un calendario difícil, jugando en una liga tradicionalmente fuerte, y conseguir una plaza de playoffs favorables para que los Patriots no tengan que enfrentarse a una bestia como el campeón defensor de la División Open de la ciudad, Narbonne de Harbor City en la primera ronda, en donde más, a domicilio.
Rose, sin embargo, cree que este equipo está mejor equipado físicamente y en la madurez para resistir las dificultades potenciales, y podría emerger como uno de los mejores equipos no sólo en el Valle, sino también en la División I de la ciudad.
“Ahora tenemos algunos veteranos”, dijo Rose. “Estamos muy delgados en las posiciones de habilidad, pero muy profundos en las posiciones de la línea. Somos grandes. Si no nos golpeamos por fuera, deberíamos estar bien”.
“Creo que es la mejor ofensa que hemos tenido desde 2007. Y ese año estuvimos bastante bien (ganando el título de la División I de la ciudad y yendo 13-1 en general). Estoy muy entusiasmado con nuestra ofensiva, y eso que soy un tipo defensivo”.
El manejo de ese ofensiva lo lleva Jason Artiga, un veterano y titular de tres años como quarterback. El comparte el entusiasmo de su entrenador por las posibilidades.
“Ahora sé qué hacer”, dijo Artiga, de 17 años, que dio pases por 2,284 yardas y 21 touchdowns (contra cinco intercepciones) la temporada pasada. “Tengo más experiencia con el libro de jugadas. Y si veo algo sospechoso en la defensa, puedo cambiar las cosas. El coordinador ofensivo tiene confianza en mí para cambiar las jugadas”.
“Tenemos un montón de gente que puede hacer mucho daño. No somos ‘jóvenes’ como si estuviéramos en segundo año, y no estamos ‘dudosos’ como si estuviéramos en mi primer año. Ahora creo que todo el mundo tiene el compromiso para ganar mucho más partidos”.
A pesar de que los tres principales receptores de Birmingham de 2017 se han graduado, Rose cree que Mason White y Abdul-Lateef Audu, un estudiante de último año, están listos para intervenir e intensificar como jugadores de dos vías en wide out y defensive back. La incertidumbre es el novato entrante Arlis Boardingham, que generó atención en la liga de pases de verano con su velocidad y atletismo.
“Sólo tiene 14 años, pero puede jugar”, dijo Rose de Boardingham. “Incluso podría empezar antes de que termine la temporada”.
El juego terrestre se espera que sea más fuerte con Damon “DJ” Banks, que vio el tiempo de juego limitado el año pasado como una transferencia de la secundaria Alemany, pero ahora está disponible para los 10 juegos de temporada regular. Birmingham no ha tenido un corredor de 1,000 yardas en las últimas dos temporadas, (aunque el graduado Shane Bennett se acercó el año pasado con 961 yardas y anotando 11 touchdowns), y Banks está seguro de que puede revertir esa tendencia.
“Creo que es importante”, dijo Banks, de 16 años y ahora un jugador de último año, cuando se le preguntó si el equipo necesitaba un potente y sostenible ataque en funcionamiento. “Me gustaría conseguir 1,000 yardas corriendo. Es un buen número para apuntar”.
La ofensiva no es todo el show. La defensa de Birmingham, liderada por el dos veces elegido linebacker a nivel de ciudad, Giancarlo Tarifa, espera que sea difícil para los oponentes.
Tarifa —que lideró el equipo en tackles el año pasado (con 75) — será más feliz si los Patriots son mejores para terminar los juegos de esta temporada.
“Fue frustrante”, dijo Tarifa, de 17 años. “Cada partido [el año pasado] estábamos ‘ahí’. Y era o la defensa que no estaba a la altura o la ofensiva. Era mayormente mental. Cuando teníamos la ventaja pensábamos que podíamos relajarnos. Ese no es el caso. Se supone que tienes que poner el pie en el pedal cada vez”.
“Creo que es una buena lección, pero también dónde está la madurez del equipo ahora. Los estudiantes de último año saben que este es el último año y haremos todo lo que podamos [para ganar]”.
Banks está de acuerdo.
“Hubo ‘errores’ la temporada pasada y creo que mis compañeros de equipo se han recuperado”, dijo. “Todos estábamos trabajando en ellos como un equipo. Este año vamos a ser capaces de hacer lo que tenemos que hacer para terminar los partidos. Podemos ganar si jugamos duro y terminamos estos juegos”.
Como es costumbre en Birmingham, el calendario fuera de Liga es exigente. La temporada se abre en Harvard-Westlake, seguida de juegos contra La Salle de Pasadena, San Pablo de Santa Fe Springs, Agoura, y Notre Dame. Después de eso vienen los partidos de liga, con el juego de Showdown esperado contra El Camino Real el 5 de octubre.
Sin embargo, los Patriots esperan definitivamente mejorar el récord de 6-5 del año pasado y el segundo lugar en la Liga West Valley. También quieren permanecer División Open de la ciudad, y hacer mejor que la derrota de cuartos de final ante Fairfax de Los Angeles que puso fin a la temporada 2017.
Incluso si tienen que hacerlo (mayormente) de visitantes esta temporada.
Otra vez.