Foto Cortesia de la Familia

La semana pasada, la familia Iñiguez se estaba preparando para celebrar el cumpleaños 83 del patriarca el 25 de agosto.

Pero en vez de eso, terminaron sosteniendo un funeral para Luis Iñiguez.

Él enérgio anciano, que amaba andar en sus bicicletas, fue atropellado trágicamente no por uno, sino por varios vehículos en la madrugada del lunes 20 de Agosto antes de que otro motorista que pasó cerca en el lado opuesto de la carretera llamó al 9-1-1.

Iñiguez fue encontrado muerto alrededor de las 6 a.m. en la cuadra 9800 de San Fernando Road, cerca de la Calle Branford en Pacoima. 

Inicialmente, debido a lo bien que se veía para su edad, el hecho de que iba en bicicleta y tenía una bolsa de latas vacías para el reciclaje, las autoridades identificaron al hombre fallecido como alguien de unos 50 años de edad y presumiblemente desamparado, que sólo aumentó la confusión y el retraso para que su familia se diera cuenta de su fallecimiento.

Beatriz Zaragoza, su nieta mayor, le dijo al San Fernando Valley Sun/El Sol que Iñiguez era “muy saludable”, a excepción de algunos problemas que tenía con su vista y audición.

“Él era muy activo. Había estado montando su bicicleta durante 34 años”, dijo Zaragoza. “A pesar de que conducía, era su forma de transporte”.

Dijo que no era raro que él viajara de Venice a North Hollywood, o a South Central.

“Él podía fácilmente montar su bicicleta por 20 millas”, dijo.

Desde hace varios años, Iñiguez se había separado de su esposa y, debido a que ya no trabajaba, vivía con uno de sus hijos en North Hollywood. 

A menudo salía en cualquiera de sus cinco bicicletas – todas las cuales había encontrado y restaurado por su cuenta – para recolectar latas y venderlas para reciclaje.

“Siempre fue muy independiente”, dijo su nieta.

Su desaparición

La última vez que la familia lo vio fue el domingo 19 de Agosto alrededor de las 4 p.m. cuando se subió en su bicicleta y se fue a dar un paseo.

Nadie pensó mucho sobre esto hasta que oscureció y no regresó.

Fue entonces cuando se volvieron a los medios sociales para pedir ayuda. Algunas personas dijeron que lo habían visto, pero no podían proporcionar más información.

Zaragoza dijo que su paradero después de salir de la casa sigue siendo un misterio.

“No sabemos lo que pasó. Pensamos que tal vez estaba buscando su reciclaje y se fue demasiado lejos y se perdió”, dijo.

El lunes 20 de Agosto, Zaragoza hizo un reporte de persona desaparecida y comenzó a llamar a refugios para indigentes, hospitales e incluso la morgue, preguntando por cualquier persona -incluso los John Does (sin identificara) – que encajaran con la descripción de su abuelo. Pero fue en vano.

Más tarde ese día, ella encontró una noticia sobre un hombre que había sido atropellado en Pacoima.

“De inmediato, realmente no hizo clic porque dijeron que la persona (muerta) era de unos 50 años de edad”, dijo.

Pero luego vio fotos del accidente y vio una bicicleta. 

Empezó a unir los puntos y recordó que San Fernando Road era una de las calles a las que solía ir su abuelo en busca de latas.

La zona donde su abuelo murió está a unas 3.5 millas de la casa de su tío en North  Hollywood

Llamó a la morgue y a la policía otra vez, pero los investigadores se habían ido a casa por el día.

No fue hasta el día siguiente – miércoles 22 de Agosto — cuando alguien del Departamento del Forense finalmente le respondió sus varios mensajes de voz y comenzó a describir a la víctima del accidente, que empezó a atar los cabos sobre la muerte de su abuelo.

Lo que lo confirmó fue cuando envió fotos de su abuelo al forense y ellos le enviaron fotos de la bicicleta encontrada junto al cuerpo.

Finalmente se lo dijo a la familia y todos se dirigieron a la morgue.

Atropellado por varios vehículos

“Vi un par de fotos y no pude soportarlo”, recordó del estado del cadáver.

Parece que Iñiguez no sólo fue atropellado por el auto que lo golpeó inicialmente, sino por varios otros vehículos.

Las autoridades creen que puede haber estado caminando con su bicicleta en el momento del accidente. Están buscando un coche sin el espejo del lado del pasajero, piezas de las cuales fueron dejados por toda la carretera en el área del accidente.

“Muchos otros coches atropellaron a mi abuelo. La cantidad de daño que tiene, tenía que ser por lo menos 3, 4 vehículos”, dijo. “No sabemos cuántos carros pasaron sobre él. No sabemos cuánto tiempo estuvo en el piso.

“Ninguno de los vehículos se detuvo”, agregó.

Zaragoza dijo que la persona que llamó al 9-1-1 conducía por el lado opuesto de la calle y vio lo que ella pensaba que era un “bulto”, por lo que se detuvo y al mirarlo de cerca “se dio cuenta de que era un brazo” que salía del bulto.

El cuerpo de Iñiguez estaba “aplanado”, describió su nieto.

“Su cráneo fue desecho. Cada hueso de su cuerpo estaba roto.

“El forense ni siquiera nos dejó ver el cuerpo para evitarnos el trauma”, agregó.

Debido al fuerte daño en su cuerpo, la familia no pudo tener un funeral con un ataúd abierto y tuvieron que incinerarlo, algo no todos los miembros de la familia aprobaron, señala.

Fue arrastrado entre 60-100 pies.

“Sabemos que todavía estaba oscuro en ese momento. Podría haber sucedido entre las 5:30-6:00 a.m. Entendemos que algunos vehículos no lo vieron”, admite, señalando que su abuelo era también un hombre de baja estatura y delgado.

Medía alrededor de 4’6’ de altura y pesaba alrededor de 90 libras.

“Pero sabemos que la persona que lo golpeó primero supo lo que pasó”, enfatiza. 

Zaragoza dijo que la policía no se comunicó con ellos hasta la mañana del miércoles 20 de Agosto y que fue sólo después de que ella pidió ayuda de su comisaría de policía local en Boyle Heights. 

“Ellos pensaban que iba a ser un John Doe (sin identificar). Era un caso cerrado para ellos. El forense pensó que no iba a ser reclamado. Fue catalogado como un desconocido”, dijo.

Investigación

Ellos están preguntando y esperando que alguien que pasó por la zona la mañana del accidente se presente y les dice algo que podría conducir a la detención de quien lo atropelló y no se detuvo a ayudar.

La familia también tiene la esperanza de que cualquier cámara en las intersecciones cercanas puede haber grabado algún auto con un espejo roto del lado del pasajero.

“No fue sólo un vehículo, fueron varios vehículos. Alguien debe haber visto algo”, dijo Zaragoza.

“Sabemos que va a ser difícil para que esa persona sea identificada y de un paso al frente. Pero cualquiera de las otras personas, todas tienen que vivir con eso”, agregó.

“Queremos que la gente sepa que él era una persona, él merecía compasión. La gente puede hablar y llamar al 9-1-1 cuando ven algo o se pueden detener a dar ayuda”.

“Incluso si no somos capaces de obtener justicia o esa persona no es identificada, queremos hacer un cambio en ese respecto para que la gente llame cuando vean algo”, dijo Zaragoza.

Por ahora, la familia está sufriendo por la falta de un hombre amable y tranquilo, a quien no le gustaba los “chismes” o la negatividad, que vino de su natal Jalisco, México a finales de los años 70 y vivió en la zona de Venice durante varios años. 

Un hombre que era muy querido por los vecinos, con un montón de amigos, y amado por su familia.

Luis Iñiguez es sobrevivido por 11 hijos, más de 30 nietos y 20 bisnietos.

Hasta la fecha, no hay ninguna descripción disponible del vehículo que lo atropelló o del sospechoso. Se pide a cualquier persona con información sobre el caso llamar al (877) 5273-247.