M. Terry / El Sol

Los Protectores — El quarterback de Sierra Canyon, Chayden Peery (hincado al frente) es rodeado pro la línea ofensiva (izq.-der.) Cruz Nix, Jason Gilmore, Chris Pruett, Josh Roca, y Josh Carlin.

Combinar un equipo joven y de poca experiencia con un calendario difícil a veces puedes ser una receta para el desastre—o al menos para muchos cuerpos y egos magullados.

Pero eso no impidió que el entrenador de Sierra Canyon, Jon Ellinghouse, organizara un calendario tan duro como fuera posible en la temporada 2018 para los Trailblazers, que solo tienen a nueve estudiantes de último año entre sus 57 jugadores.

“No había duda que nuestro grupo joven era sumamente talentoso. Pero estamos jugando en un nivel de football muy duro, siendo un equipo de la División III, y casi en la parte alta. Así que quería que mis chicos estuvieran listos para la batalla”, dijo Ellinghouse. 

“Eso significa jugar con equipos de la División I y II. Al principio perdimos dos partidos con poco margen. No fue que nos apabullaron ni nada así, pero hicimos mal algunas cosas pequeñas para perder el partido. Pero creo que nuestros chicos han madurado y han hecho un gran trabajado en pos de mejorar. Y es evidente que ahora somos un mejor equipo de football de lo que éramos [en Septiembre]”.

En efecto, los Trailblazers – después de un comienzo de 0-2—tienen marca general de 9-3 y jugarán contra los Hawks de la secundaria Citrus, ubicada en Perris, California, el viernes 16 de Noviembre. El ganador se enfrenta la semana próxima al campeón de la División III de la Southern Section.

Con tantos jugadores de primer, segundo y tercer año en posiciones claves para Sierra Canyon, es obvio asumir que es equipo está adelantando. Que el equipo del año entrante será uno para ver. Y quizá sea así.

Pero hay mucho para ver ahora. Los Trailblazers, como ha sido el caso a menudo bajo las órdenes de Ellinghouse, tienen el talento ofensivo para explorar el marcador, y la capacidad defensiva para impedir que cualquier partido se les vaya de las manos. Las tres derrotas – contra Westlake, Lawndale y Calabasas – fueron por siete puntos o menos. 

Ellinghouse pone mucho del crédito a la línea ofensiva del equipo – Josh Carlin, Jason Gilmore, Cruz Nix, Chris Pruett y Josh Roca — por ser la fuerza estabilizadora del equipo, especialmente al principio. 

“Dependimos de la línea ofensiva un montón para llevarnos a este punto. Y han hecho un gran trabajo”, dijo Ellinghouse. 

Carlin, de 17 años y en su último año de secundaria, dijo que el quinteto titular se ha enroscado como una sola unidad desde las prácticas del verano, y estaba lista para ponerse en sus hombros lo que Ellinghouse y su equipo de entrenadores pusiera sobre ellos.

“El año pasado teníamos una línea ofensiva similar, pero no éramos tan experimentados en ser uno solo”, dijo. “Pero realmente trabajamos en nuestra unión durante el verano, y eso se transfirió a la temporada. Ahora somos tan dominantes como queremos ser. Vamos contra cada línea defensiva, los linebackers…no importa quién sea”.

Pruett, de 17 años y quien también está a punto de graduarse, concuerda.

“No tenía duda que había mucho talento sin pulir en nuestro equipo. Sabía que solo tomaría un poco de experiencia para que la pelota rodara”, dijo el linebacker más grande (300 libras) de Sierra Canyon. 

Quien más se benefició del desempeño y la actitud de la línea es el quarterback Chayden Peery, quien se ganó la titularidad el año pasado, pero tiene más confianza y comodidad esta temporada.  

“Era un novato talentoso y brillante. Pero era un novato”, dijo Ellinghouse.

“Al tener un año trabajando en el sistema, y siendo el ‘tipo’ durante el verano le ayudó mucho. Ha tenido una buena campaña en este segundo año. Y creo que lo emocionante es que hay espacio para que él mejore. Y creo que trabajará muy duro para llegar allí”.

Peery dijo que los chicos enfrente de él lo hicieron posible.

“Tengo la mejor línea que he tenido en toda mi vida. Son muy buenos”, dijo Peery. “Tengo una conexión muy fuerte con todos ellos. Siempre estamos hablando, durante el almuerzo, y juntándonos. Me han protegido toda la temporada. Han sido la mayor parte de este equipo esta temporada. Todos nuestros running backs tuvieron espacios para correr”.

Los Hawks (12-0) – que van invictos – han derrotado a sus oponentes con un fuerte juego terrestre conformado por el quarterback Dee Miles (1,047 yardas) y el running back A.J. Porter (855 yardas). Ambos han marcado 16 touchdowns corriendo. La defensa de los Hawks ha tenido cinco partidos donde han dejado a su oponente en blanco. El partido más cercano llegó la semana pasada contra Downey, una victoria de 35-28.

Pero Sierra Canyon ha ganado cuatro partidos en fila desde la derrota contra la secundaria Calabasas. Y los marcadores de los Trailblazers han venido subiendo – 44 puntos contra San Pedro, 49 puntos contra Paraclete, 55 puntos contra Roosevelt de Eastvale, y 62 puntos contra Moorpark la semana pasada. Peery ha lanzado pases para 2,515 yardas y 15 touchdowns (en contra de siete intercepciones) esta temporada, pero también ha dependido de E.J. Gable para ir por la vía terrestre. El rápido jugador ha corrido para 1,073 yardas y 19 touchdowns. Hunter Williams también puede cargar la pelota—corriendo para 651 yardas y 15 touchdowns. 

“Ahora estamos jugando nuestro mejor football. El mejor partido que hemos tenido fue la semana pasada (contra Moorpark)”, dijo Ellinghouse.

Lo único malo de este plan ascendente: los Trailblazers están de visita esta semana y deben viajar dos horas hasta Riverside el viernes.

Pero Sierra Canyon está feliz de hacerlo. Son uno de los pocos equipos que todavía están jugando. Y una victoria significa jugar por un campeonato en el fin de semana de Thanksgiving. 

Aparte, son jóvenes. Un viaje de dos hora en autobús es un aventura para ellos.

La línea ofensiva estará lista una vez lleguen a su destino.

“Hemos pasado y sobrellevado la adversidad”, dijo Pruett. “Durante toda la temporada nos hemos vuelto más experimentados. Y el hecho que nos cuidamos unos a otros nos hace estar más dispuestos a empujar y ganar”.