Foto de cortesía

Christine Cessa es una Defensora de sobrevivientes del Hospital Northridge. Ella ha experimentado el trauma del tráfico y tiene un zapato pequeño que representa su historia."Un paseo en sus zapatos" es una exhibición de arte interactiva presentada por Cherished High Desert, una organización sin fines de lucro que cuenta historias de sobrevivientes de trata de personas, agresión sexual y comercio sexual. Los pilares, en la foto, contienen los zapatos que usaron los sobrevivientes mientras estaban siendo explotados sexualmente, y los auriculares que los acompañan al costado de cada pilar cuentan la historia del sobreviviente en sus propias palabras.

El Centro Médico Northridge Hospital exhibió “Caminando en sus Zapatos” el pasado miércoles, 30 de Enero, una exposición que cuenta las historias de las mujeres que han sido víctimas de la trata de personas.  

Esta exposición itinerante incluye las historias de sobrevivientes reales a través de testimonios de audio que se pueden escuchar en los auriculares conectados a pilares blancos que también sostienen los zapatos que las mujeres portaban durante el tiempo que fueron traficadas en la industria del sexo. 

La conexión entre la trata de personas y el Hospital Northridge no es distante. Muchas víctimas de la trata de personas terminan en salas de emergencias hospitalarias, y el Hospital Northridge ha hecho un esfuerzo adicional para entrenar a su personal médico para poder reconocer las señales que pueden indicar que un paciente puede ser víctima de la trata de personas.  

Christine Cesa, defensora de sobrevivientes, es una miembro del personal hospitalario que asiste a estos pacientes. Ella entiende el trauma. Es una sobreviviente de la trata de personas.  

Cesa es un ejemplo de lo que son circunstancias impensables que la llevaron a formar parte de las víctimas. 

Fue su propio padre el que la traficó. 

“Fui abusada por mi padre a una edad muy temprana-comenzó a traficarme cuando tenía 4 años de edad con gente que conocía socialmente;  se llama tráfico familiar que no es muy conocido. Me traficaron durante toda mi niñez”.  

Ella sostenía un zapato de un niño pequeño que representaba su historia. Fue una afirmación fascinante, especialmente cuando levantó el pequeño zapato de lentejuelas negro de la columna y lo sostuvo en sus manos.     

“Es más frecuente de lo que la gente se da cuenta y definitivamente puede sucederle a cualquiera”, dijo. 

Hay muchos conceptos erróneos acerca de aquellos que están sometidos a este abuso atroz. Un mito común, señala Cesa, es que las mujeres son típicamente traficadas hacia los Estados Unidos de otros países. Muchas víctimas de esta “esclavitud moderna”, son ciudadanos estadounidenses que pueden no ser detectados y la mayoría que son utilizados para el tráfico sexual son ciudadanos estadounidenses. 

La mayoría de las personas que Cesa ha visto en Northridge y otros hospitales de Dignity son ciudadanos estadounidenses que han entrado en la sala de emergencias por algún tipo de queja. Las víctimas pueden ser tanto hombres como mujeres, pero la mayoría son mujeres. Cuando le dice a los pacientes que ella entiende sus circunstancias, y el trauma de la explotación sexual, a menudo se encuentra con un abrazo y lágrimas de aprecio.  

“Les dejo saber que no están solos y yo he estado allí”, dijo Cesa.

“Ha rebasado el tráfico de drogas y es mucho más rentable porque puedes usar a una persona una y otra vez. Hay 5,000 víctimas al año en todo el país. Es la segunda industria criminal más grande”. 

“La trata de seres humanos es el tráfico de trabajo o cualquier industria de tráfico comercial que puede ser pornografía o prostitución que es forzada y coerción.  Cualquier persona menor de 18 años que sea forzada o coaccionada a trabajar, en los entornos de las sweatshops, por ejemplo, es el tráfico de trabajo, o forzado a trabajar en la industria del sexo-en clubes de striptease o en la calle como prostitutas- eso es la trata de humanos”. 

Según la línea directa nacional de trata de personas, California tiene el mayor número de víctimas de tráfico humano reportadas.

Las estadísticas pueden ser asombrosas.

La trata de personas es una industria de $150,000 millones dólares, considerada la empresa criminal de más rápido crecimiento del siglo XXI, con más de 5,000 nuevas víctimas cada año.

En la exhibición estaban los tatuajes deshumanizantes que fueron forzados por los traficantes que marcaron a mujeres. Un tatuaje era de un código de barras real en el cuello de una mujer que indicaba que era propiedad para ser comprado y vendido.  Otro era un tatuaje de un monograma de traficantes en el pecho de una mujer. El personal hospitalario del Hospital Northridge se ha familiarizado con los tatuajes que pueden indicar que una mujer es víctima de la trata de personas y ofrece la posibilidad de conectar a aquellos que puedan venir a través de su puerta con apoyo.

En otro frente, Nury Martínez, Concejal de la ciudad de Los Ángeles, ha trabajado estrechamente con el equipo de trabajo de la Policía de Los Angeles para atrapara  traficantes en el Valle de San Fernando y señaló que las víctimas han incluido a niñas adolescentes.

Áreas en todo el Valle de San Fernando sobre los bulevares Sepulveda y Lankershim donde el tráfico había sido visible y común fueron el blanco de esfuerzos de limpieza, y como resultado en los últimos años cientos de “Johns” (hombres que compran sexo) han sido arrestados y las mujeres que son víctimas de la trata fueron rescatadas. La labor realizada por el grupo de trabajo en el Valle de San Fernando está siendo emulada en otras partes de Los Angeles. 

Martínez anunció el jueves 31 de Enero, que el Sur de Los Angeles será el próximo área de enfoque para librar a la comunidad de la trata. Ivette Macías, directora del esfuerzo de la trata de personas en la oficina de Martínez, dijo que el 90 por ciento de las mujeres que son traficadas son del Condado de Los Angeles.  

Si crees que alguien puede ser víctima del tráfico humana, llama a la Línea de Ayuda disponible las 24 horas del días en el (888) 373-7888. También puedes aprender más sobre los esfuerzos del Centro Médico Northridge Hospital y Dignity Health en dignithealth.org/human-trafficking-response.