Matt  Pakucko de "Save Porter Ranch"

El acuerdo aprobado esta semana que requiere que la Southern California Gas Company pague casi $120 millones para liquidar reclamos de varias agencias gubernamentales por el daño causado por la fuga de gas de 2015 en Aliso Canyon no ha hecho nada, sino crear más preocupaciones entre los residentes de Porter Ranch con respecto a los posibles problemas de salud a largo plazo causados por la fuga, y socavan aún más la confianza pública de que la compañía de gas sería penalizada aún más por futuros descubrimientos de culpabilidad.

Craig Galanti del Comité de Acción Comunitario de Alison Canyon (ACCAC) dijo que las agencias involucradas en el acuerdo “deberían haber hecho un mejor trabajo” para hacer responsable a ese contaminador por la limpieza. “La [instalación] daña a las personas que viven a su alrededor. El dinero debe ir hacia la mejora de la zona causada por este daño y mitigarlo para que no vuelva a suceder nunca más”.

De hecho, un “acuerdo” nunca debería haber sido considerado, mucho menos firmado, a menos que la instalación haya sido permanentemente imposibilitada de operar, insiste Matt Pakucko, Presidente del grupo comunitario Save Porter Ranch.

“Ese es todavía nuestro enfoque principal, cerrar ese lugar”, dijo Pakucko.

No era el único en expresar esta frustración.

“No hay una manera posible de que una instalación como esta coexista con los seres humanos de una manera segura. Simplemente no es posible”, dijo Andrew Krowne, otro miembro de la ACCAC que, cuando se anunció el acuerdo, declaró que la decisión “dirigiría la gran mayoría del (pago) por los daños lejos de las comunidades afectadas de los Valles de San Fernando, Simi y Santa Clarita y de aquellos directamente enfermos por el peor desastre de su tipo en la historia de Estados Unidos.

La fuga de gas, descubierta por primera vez el 23 de Octubre de 2015 y no completamente tapada por SoCalGas hasta el 18 de Febrero de 2016, envió más de 100,000 toneladas de gas y productos químicos a la atmósfera, incluyendo metano y etano, alrededor de Porter Ranch, el Valle de San Fernando y otras ubicaciones en el Condado de Los Angeles. Se considera la fuga más grande de su clase en la historia de los EEUU.

Los residentes de Porter Ranch inicialmente se quejaron de dolores de cabeza, náuseas y hemorragias nasales, y muchos fueron evacuados de sus hogares hasta que la fuga fue tapada. Hay estudios en curso para tratar de identificar otras enfermedades, como el cáncer, causadas directamente por la fuga.

El acuerdo que se negoció el pasado Agosto y aprobado por la juez de la Corte Superior de Los Angeles, Carolyn Kuhl, el lunes, 25 de Febrero, ordena a SoCalGas “reembolsar a los gobiernos de la ciudad, Condado y estado por los costos asociados con su respuesta a la fuga; establecer un programa con la Junta de Recursos de Aire de California para mitigar las emisiones de metano de la fuga; y financiar los proyectos de beneficios ambientales locales que serán administrados por las partes del gobierno”.

SoCalGas emitió un comunicado diciendo que estaba “contento” de resolver el litigio.

El acuerdo resolvió reclamaciones contra la Compañía de Gas por parte de la Ciudad y el Condado de Los Angeles, así como la oficina del Procurador General del estado y la Junta de Recursos de Aire de California. También impide que SoCalGas pase los costos de litigio a sus clientes. Pero no resolvió una demanda colectiva todavía pendiente que implica a millares de residentes.

Dejó un sabor amargo para aquellos que todavía sienten el impacto de la fuga y sus secuelas. 

“La mayor preocupación del acuerdo; tantas agendas tenían su dedo en el pastel, para tratar de extraer sanciones a SoCalGas, que la minoría del dinero se gasta localmente en las personas que fueron impactadas”, dijo Galanti. “Fuimos las víctimas…. estamos muy frustrados por eso”.

“El problema con el acuerdo es que el Condado tuvo la mejor demanda contra (SoCalGas); tenían una lista completa de buenas razones para mantener esa instalación cerrada. Pero desafortunadamente, el Condado se dio por vencido por completo”, dijo Pakucko. “Pero todavía seguimos adelante”.

¿Cómo hacer eso? es la pregunta que enfrenta tanto a los grupos de defense ambiental y a otros similares. 

Pakucko dijo Save Porter Ranch quiere ver tanto a SoCalGas y la Comisión Estatal de Servicios Públicos ante un Comité Estatal de Supervisión del Senado y ser forzados a responder directamente a las preguntas sobre por qué se permitió que ocurriera la fuga y por qué no puede cerrarse la instalación. Además, Pakucko dijo que el “(gobernador) Gavin Newsom, antes de que fuera elegido, se comprometió a cerrar esa instalación. Así que él necesita ahora dar un paso adelante”.

Ambos grupos concordaron que los problemas de salud — de los cuales $25 millones del acuerdo son para estudios a largo plazo — deben ser gastados por alguna agencia que no sea el Departamento de Salud Pública del Condado, en la cual ninguno de los dos expresó confianza. Los voceros dijeron que el apoyo debe ir al médico de Porter Ranch, el Dr. Jeffrey Nordella, quien ha estado tomando encuestas, examinando a los residentes y compilando datos como parte del Estudio de Vigilancia Médica Independiente de Sierra Canyon por más de un año.

“Los asuntos de daños personales están descubriendo un montón de problemas con [SoCalGas] y esa facilidad. Por supuesto, mucho de eso va a salir lentamente, con el tiempo”, dijo Pakucko. “El estudio de Nordella es para cualquiera que quiera participar y mucha gente ya lo ha hecho.

“Su práctica se basó aquí, vio pacientes aquí en la zona cero”, dijo Krowne de Nordella. “Fue, francamente, el primer y único profesional médico en levantar la alarma de que algo estaba pasando aquí. Y ha estado dirigiendo el estudio ahora a través de múltiples fases”.

Un problema más grande, dijo Krowne, es la apatía pública o la fatiga sobre los cambios constantes en la historia de la fuga.

“Es una de las herramientas que la Compañía de Gas ha empleado. Han estado restando importancia a lo que ocurrió aquí literalmente desde el primer día, no quieren que sepas que estamos viviendo el peor desastre químico y de gas porque esa gente enloquecerá. Pero una exposición de esta magnitud-y hablamos de hasta 1.5 millones de personas-de esta combinación de productos químicos por tanto tiempo, y todas las fugas, bueno, nunca ha habido un estudio de una población expuesta a tantos productos químicos.

“Sabemos que estos son químicos tóxicos… ahora mezcla y añade a lo que le hace al cuerpo humano. Pero eso ha sido restreado. El hecho es que mientras exista esta facilidad, la salud de la gente corre peligro. Y la gente necesita realmente entender eso”.

Esto es suficiente para hacer que Pakucko quiera mudarse, aunque le guste Porter Ranch. Pero se irrita con los que esperan que él simplemente se levanter y se vaya.

“La gente dice ‘¿por qué no te mudas?’ Prueba que te tiren esto en tu vida así y simplemente muévete”, dijo. “No es así. Ojalá. Habría sido uno de los primeros fuera de aquí cuando ese lugar explotó porque sabíamos cuál era el problema”.

No importa lo que diga la corte, o lo que los intentos de SoCalGas retratan, no hay nada resuelto, dijo Galanti.

“Esto es realmente sólo el principio”, dijo. “Hay una latencia entre la exposición y la enfermedad. Este es realmente el comienzo y la comunidad debe prestar una atención muy específica”.

City News Service contribuyó con esta historia.

Si usted está interesado en contactar a Save Porter Ranch para más información, visite 

https://www.saveporterranch.com/

Si está interesado en contactar a ACCAC para más información, envíe un correo electrónico a alisocanyoncac@gmail.com.