La pelea anual que es la Liga West Valley de béisbol está llegando a su fin. Y no sorprende que haya varios equipos todavía con una oportunidad de ganar el campeonato de la liga con dos semanas aún por jugar.
Tampoco sorprende que la secundaria chárter El Camino Real esté entre esos equipos. Los Conquistadors (18-8-1, 5-1) están de hecho al tope de la liga con un partido de ventaja sobre el dos veces campeón defensor de la ciudad Birmingham antes de los partidos de esta semana.
Están jugando de manera constante, suave y con gran confianza tras ganar siete de sus últimos 10 partidos antes de su encuentro del 1 de Mayo contra Chatsworth. (El resultado no estaba disponible al cierre de esta edición.)
Este es el tipo de equipo de El Camino Real que ha probado ser un competidor formidable en los playoffs — uno con bueno pitchers, buenos catchers y bateando en el momento justo. Una escuadra que no se siente abrumada por el peso del legado de los Conquistadors que incluye nueve títulos de la Ciudad desde 1993, el último conseguido en 2016.
Los Conquistadors también entienden cómo un juego balanceado en la liga los puede preparar para la postemporada. Desde 2001, un equipo de la Liga West Valley ha ganado un campeonato de la Ciudad, Invitational, División I u Open cada año excepto por 2011 y 2013.
Este grupo de Conquistadors califica como una escuadra veterana — solo hay dos estudiantes en el equipo de 17 jugadores compuesto por estudiantes de tercer y último año.
“Un grupo veterano — bueno, sí y no,” dijo el entendedor de ECR, Josh Lienhard. “Es casi el mismo equipo del año pasado menos unos chicos, pero con la adición de otros.
“Siempre han sido capaces de pitchear y jugar a la defensiva. El pitcheo ha sido muy bueno este año. Pegar hits con corredores en base, probablemente la primera mitad de la temporada, fue un problema. Pero ha mejorado en la segunda mitad”.
Sin duda, los Conquistadors recibieron un impulso cuando el jugador de cuadro Andy Ambriz, quien se transfirió de Chatsworth, se volvió elegible para jugar después de no poder hacerlo por un mes. Ha impulsado 18 carreras en 14 partidos que ha jugado.
Pero la base del equipo viene de los estudiantes de último año como Cole Kitchen, Joey Klein, Parker Tuszynski y Jack Whisnant. Todos han crecido y se han desarrollado en el sistema de ECR, y entienden el desafío de jugar un béisbol altamente competitivo en la Liga West Valley y contra otros contrincantes.
“Sé que se espera que seamos uno de los mejores equipos en la Ciudad (aunque) no he estado siguiendo el béisbol de la Ciudad desde que era niño”, dijo Kitchen, quien es pitcher y también outfielder.
“Sí creo que somos mejor este año. Tenemos mucha más experiencia; el año pasado, muchos de los chicos venían del equipo mejor, así que había muchas caras frescas en el primer equipo. Este año, muchos de ellos saben lo que es jugar grandes partidos, y traen eso al equipo. Creo que eso nos ayuda”.
Whisnant concuerda. Aun-
que los Conquistadors — de manera un poco sorpresiva — llegaron a la final de la División Open el año pasado, los jugadores que regresaron esta temporada no tomaron muy bien la derrota ante Birmingham.
“Estábamos muy molestos después de ese partido”, dijo Whisnat, un pitcher derecho. “Este año ese ha sido nuestro enfoque- no solo llegar al Estadio de los Dodgers, sino ganar. No es que hayamos o no esperado estar ahí. Sabíamos el trabaja que debíamos hacer para llegar. La gente que dudó de nosotros, eso nos impulsó y motivó”.
Aún así, cada temporada tiene su momento de inflexión. Para El Camino Real en 2019, pudo haber sido el partido del 12 de Abril contra
Cleveland. Los Cavaliers habían derrotado a ECR dos días antes en Cleveland; una barrida de dos partidos de liga no habría sido fatal, pero habría sido el tipo de golpe psicológico que puede crear caos en una temporada.
“Íbamos abajo 2-0 en el cuarto inning,” dijo Klein, quien juega de pitcher y primera base. “No estábamos presionando; pero cuando los enfrentamos en Cleveland les entregamos el partido en la séptima entrada. Esta vez nos mantuvimos confiados, pusimos a corredores ahí y empatamos el partido en la quinta entrada. Estábamos 2-2 en la sexta entrada, y tuvimos un hit importante que nos puso 4-2. Pero queríamos más, y añadimos cuatro carreras más. Eso nos mostró muchos sobre nosotros”.
Tuszynski, el catcher líder, ve otra parte vital de la ecuación que ha evolucionado: la química del equipo que crece más fuerte esta temporada.
“Nuestra cohesión estaba ahí el año pasado porque todos habíamos jugado en el equipo menor juntos en gran parte”, dijo. “Este año, la cohesión durante el verano y el otoño estaba un poco inconsistente, pero nos unimos más.
“Si me hubieras preguntado al principio del verano (sobre la química del equipo), no estaba seguro… pero empezamos a juntarnos los fines de semana y nos convertimos en una familia. Me encanta”.
Los jugadores y Lienhard todos dicen que todavía no han logrado nada. Pero ganar la liga, para ellos, es un premio importante porque todo eso garantiza al ganador un puesto alto en los playoffs de la División Open que se anunciarán el 11 de Mayo. Lienhard está anticipando un partido de playoff con mucha “paridad”, con contrincantes como San Pedro, Palisades, Birmingham, Chatsworth, San Fernando, Carson y Poly todos buscando una mejor posición”.
Y, claro, El Camino Real.
Los Conquistadors conocen este deporte y planean estar listos.
“Sabemos de lo que somos capaces cuando jugamos juntos como equipo”, dijo Kitchen.