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TEGUCIGALPA (AP) — Miles de hondureños demandaron el martes la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández, días después de que el mandatario fuera señalado por fiscales estadounidenses de recibir dinero de narcotraficantes a cambio de protección.

Cientos de hondureños se habían manifestado contra Hernández en las últimas semanas, exigiendo su salida. Sin embargo, los reclamos aumentaron significativamente el martes.

Uno de los manifestantes en contra del mandatario fue el excandidato presidencial Salvador Nasralla, a quien Hernández acusa junto al expresidente Manuel Zelaya Rosales _ derrocado en un golpe de Estado en 2009 _ de promover las denuncias de sus vínculos con el crimen organizado.

La marcha en contra del actual mandatario fue convocada por la Plataforma de Salud y Educación, que busca evitar la privatización de estos sectores. Sin embargo, la protesta finalizó con algunos enfrentamientos con la policía. Algunos manifestantes arrojaron piedras a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos.

Por su parte, Hernández respondió horas despúes con su propia marcha, en la que estuvo acompañado de ministros, miembros del Partido Nacional y sus simpatizantes para desmentir las acusaciones.

“Aquí sabemos de qué lado está cada quien”, expresó Hernández, quien acusó a Zelaya y Nasralla de oponerse a sus propuestas de combate a la delincuencia.

“Se opusieron a las cárceles de máxima seguridad, se opusieron a la extradición y esos se llaman Salvador Nasralla y Mel Zelaya”, apuntó.

Hernández es señalado en un documento de la fiscalía de Estados Unidos, de haber recibido 1,5 millón de dólares de narcotraficantes para su campaña política de 2013.

Sin embargo, el presidente hondureño asegura que esas acusaciones son falsas y que son en venganza por las acciones emprendidas por su gobierno en contra del crimen organizado.

La denuncia está plasmada en un documento que es parte de las evidencias del juicio en contra de Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del mandatario hondureño, quien es acusado en Estados Unidos por tráfico de drogas.