Mientras el presidente en funciones, Donald Trump, continúa negándose a ceder ante el presidente electo Joe Biden y sigue adelante con demandas que desafían los resultados de las elecciones de 2020, los sindicatos, las organizaciones pro-inmigrantes y otros grupos críticos de la Casa Blanca se están preparando para continuar sus mítines contra la Administración Trump.
“Primero que nada, las quejas del presidente no tienen mérito”, dijo Apolonio Morales, director de Asuntos Externos de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), que estuvo entre los grupos que tomaron las calles del centro de Los Ángeles el sábado, noviembre 7, en lo que inicialmente iba a ser una marcha para exigir un recuento total de votos, pero se convirtió en una celebración cuando se anunció que Biden había logrado el número de votos electorales necesarios para ganar las elecciones.
Más de 5,000 personas participaron en la manifestación. La coalición incluyó organizaciones y grupos pro-inmigrantes como Black Lives Matter, California Faculty Association, CHIRLA, Community Coalition, Democratic Socialists of America-LA, Extinction Rebellion, Ground Game LA y otros que representan a enfermeras, educadores, estudiantes, padres, trabajadores esenciales, camioneros y empleados públicos.
Con carteles que decían “El pueblo ha hablado” y “El peor perdedor de todos los tiempos”, los participantes y oradores exigieron que Trump se comprometa con una transferencia del poder pacífica.
“Los votantes han hablado en las urnas y Joe Biden y Kamala Harris ya alcanzaron los votos electorales necesarios para ser elegidos presidente de Estados Unidos”, dijo Morales.
“Si el presidente continúa con sus demandas y al final no transfiere el poder y no reconoce los resultados electorales, hay planes de seguir manifestándose para proteger y exigir que nuestra democracia siga avanzando”, dijo Morales.
Morales dijo que continuarán más manifestaciones si Trump continúa negándose a aceptar los resultados de las elecciones.
“El Colegio Electoral vota en diciembre y el Congreso en enero, y esperamos que el presidente electo Joe Biden asuma el poder el 20 de enero de 2021”.
La Victoria de Biden “Fortalece la Determinación”
Otros que marcharon en el centro de Los Ángeles el sábado dijeron que están comprometidos a garantizar que prevalezca la democracia.
“La victoria de Biden fortalece nuestra determinación de defender la voluntad del pueblo y detener la amenaza de Trump de deslegitimar los votos de personas de color. La justicia está de nuestro lado”, dijo Cecily Myart-Cruz, presidenta de United Teachers Los Angeles.
“Tenemos la intención de defender la democracia y exigir que Trump conceda”, agregó.
Melina Abdullah, cofundadora del capítulo de Los Ángeles de Black Lives Matter, dijo que “lo que votamos fue eliminar al ocupante más racista, represivo, violento y más vil de la Casa Blanca que hemos visto en nuestras vidas. La victoria de Biden es un testimonio del poder de la gente”.
Refuse Fascism, otro grupo que ha realizado continuas protestas en Los Ángeles y otras ciudades contra la Administración Trump, también prometió continuar la lucha en las calles.
“Biden ha sido legítimamente declarado ganador de las elecciones, pero mientras el régimen siga en el poder, con sus seguidores llenos de venganza apasionada, aún pueden prevalecer por medios legales y extralegales”, advirtió Andy Zee, portavoz del grupo.
Zee continuó diciendo: “La campaña Trump / Pence está presentando múltiples demandas en tribunales que han llenado de jueces reaccionarios hasta la Corte Suprema”.
El grupo instó a la gente a “levantarse ahora más que nunca” y se comprometió a prevalecer sobre “un régimen que pone en peligro a la gente del mundo y a la tierra misma”.
Expectativas
Las expectativas son altas para la Administración Biden.
Lo primero y más importante es poner fin a la pandemia de salud provocada por el coronavirus. Pero los grupos pro-inmigrantes también tienen problemas urgentes.
“No tenemos tiempo que perder. Los niños todavía están encerrados en jaulas, los titulares de TPS esperan ansiosamente una solución permanente y los beneficiarios de DACA están ansiosos por vivir sus vidas en paz. No es momento de dar un paso atrás; ahora comienza el verdadero trabajo”, dijo Martha Arévalo, directora ejecutiva de CARECEN-LA.
“Esperamos que Joe Biden cumpla sus promesas y avance hacia una solución sólida que incluya una solución permanente para los titulares de TPS, un programa de asilo humano, el fin de la detención inhumana de inmigrantes y la reunificación inmediata de las familias separadas por la administración Trump”.
Biden ha prometido proponer un paquete integral de reforma migratoria durante sus primeros 100 días en el cargo.
Mientras eso da esperanza, Morales de CHIRLA advirtió que esas promesas también se han hecho en el pasado, sin que se hayan cumplido.
“Necesitamos exigir cambios migratorios que ayuden a legalizar a los 11 millones de inmigrantes en nuestro país”, dijo. “Por esa razón, invitamos a nuestra comunidad de inmigrantes a actuar el primer día de la nueva administración del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris”.
Esas acciones, dijo Morales, incluyen la realización de manifestaciones y marchas en el Día de la Inauguración en apoyo de los derechos de los inmigrantes.
Demandas
El lunes 9 de noviembre, una coalición de fiscales generales republicanos comenzó a apoyar los desafíos legales de Trump a los resultados de las elecciones.
Los 10 procuradores general, incluidos los de Missouri, Oklahoma y Texas, presentaron un escrito de amicus ante la Corte Suprema de EE. UU. instando a los jueces a abordar y resolver formalmente una disputa de Pensilvania sobre un fallo que la Corte Suprema del estado emitió en septiembre otorgando tres días adicionales para la recepción de las boletas emitidas por correo en las elecciones del martes pasado.
El escrito también respalda las afirmaciones del presidente de un fraude electoral generalizado en medio de las votaciones por correo, que no han sido identificadas, basadas en casos aislados de elecciones pasadas.
Los jueces de Pensilvania, Nevada, Georgia y Michigan ya se han pronunciado en contra de las impugnaciones legales de la campaña de Trump o han desestimado las demandas por ser “sin mérito”.