Llegaron en trineos de cuatro ruedas y no procedían exactamente del Polo Norte. Pero un grupo de miembros del club de automóviles se convirtieron en pequeños ayudantes de Santa el sábado 12 de diciembre, cuando entregaron docenas de juguetes en el Valley Family Center en San Fernando que irán a los niños necesitados esta Navidad.
Fue la Primera Colecta Anual de Juguetes Navideños organizada por el San Fernando Social Club, grupo formado por representantes de los clubes de autos Latin Dukes, New Movement San Fernando, Solitarios y Midnight Breed.
La colecta de juguetes fue en honor a Gabriel Fernández, Anthony Avalos y Noah Cuatro, todos víctimas de abuso infantil extremo que les costó la vida.
Fernández, de 8 años, murió en mayo de 2013 luego de sufrir golpizas, quemaduras e incluso recibir disparos con perdigones de balines a manos de su madre Pearl Fernández y su novio Isauro Aguirre en la casa que compartían en Palmdale. Su madre finalmente se declaró culpable de asesinato de primer grado, admitiendo que la muerte del niño fue intencional y se cometió mediante tortura. Aguirre fue condenado por asesinato en primer grado y tortura.
Anthony Avalos, de 10 años, también vivía en Palmdale y murió en junio de 2018 después de haber sido presuntamente muerto de hambre, golpeado y quemado. Su madre, Heather Barron, y su novio Kareem Leiva, enfrentan cargos de tortura y asesinato en primer grado. Ambos se han declarado inocentes.
Los padres de Noah Cuatro, José María Cuatro y Ursula Elaine Juárez, enfrentan cargos similares por la muerte del niño de 4 años. En julio de 2019, los padres dijeron a las autoridades que Noah se ahogó en una piscina, pero los documentos del gran jurado indican que supuestamente fue golpeado y abusado sexualmente.
Una pancarta con las fotos y los nombres de Gabriel Fernández, Anthony Avalos y Noah Cuatro se colocó detrás de los juguetes el sábado.
Con la Esperanza de “Hacer Felices a Algunas personas”
Adam Robles, presidente de Latin Dukes, dijo que el grupo se formó inicialmente para ayudar a recaudar fondos para las renovaciones en curso en el edificio de la Legión Americana. Dadas las vacaciones, decidieron reunirse nuevamente para “hacer felices a algunas personas” y recaudaron más fondos para comprar los juguetes.
Intentaron entregar los juguetes al Departamento de Bomberos de Los Ángeles y al Departamento de Policía de San Fernando. Pero debido al brote de COVID-19, ambas agencias dijeron que no recolectarían juguetes este año.
Mary Sandoval, otra miembro del Social Club, llamó al Valley Family Center (VFC), que brinda servicios a mujeres víctimas de abuso y sus hijos, y las aceptaron.
“Es triste ver que un niño no recibe un juguete en Navidad”, dijo Sandoval, quien agregó que el grupo decidió nombrar el esfuerzo en honor a los tres niños abusados que murieron porque “sentimos muy fuertemente lo que sucedió”.
El Centro, agregó Sandoval, resultó ser el destinatario perfecto para los juguetes, dado que trabajan con mujeres maltratadas y brindan servicios de salud mental a la comunidad.
“Qué mejor que regalar estos juguetes a estas familias”, dijo Sandoval. “Solo estamos tratando de poner algún tipo de alegría en las caras de los niños”.
Una Luz Positiva
Emily Carranza, prima de Gabriel Fernández que estuvo presente en la entrega de juguetes, dijo que vio el esfuerzo como una “luz positiva”.
“De una tragedia, algo bueno está saliendo para otros niños de la comunidad”, dijo Carranza, quien dirige la página de Facebook “Gabriel’s Justice” que fue creada para pedir cambios en el trabajo social y el sistema de bienestar infantil después de la muerte del niño.
Agradeció al Club Social su esfuerzo en honor a los niños, ayudando a mantener vivos sus recuerdos.
“Solo querían no olvidarlos, no olvidar su sufrimiento y retribuir a la comunidad”, señaló Carranza.
Gary Bessler, director ejecutivo de VFC, también agradeció al Social Club por su donación y dijo que los juguetes para niños hasta los 12 años se distribuirán justo antes de Navidad.
“Estamos planeando una distribución de autoservicio el 22 de diciembre para distribuir juguetes a las familias”, dijo Bessler.
Actualmente están trabajando para identificar a las 60 familias más necesitadas en sus programas para invitarlas a la distribución drive-thru. También recibieron una subvención de $ 3,000 del Valley Presbyterian Hospital que usarán para armar canastas de alimentos para estas familias.
“Pondremos todo en los baúles por ellos”, dijo Bessler.
Cada año, el VFC organiza una gran reunión navideña para las familias a las que sirven, donde sirven la cena a las madres y organizan una fiesta para los niños.
“Normalmente tenemos unas 60 mujeres víctimas de violencia doméstica y unos 100 niños”, dijo.
Pero eso no es posible este año debido a la pandemia, dijo Bessler. Al centro todavía le sobraron algunos juguetes del año pasado, y con la reciente donación, habrá suficientes juguetes para traer algo de alegría este año.
“Cualquier cosa (donada) será útil y nos ayudará a darles a nuestras familias algo para las fiestas”, dijo Bessler.
Desde marzo, el VFC, que ofrece sus servicios en una escala de pago deslizante – ha proporcionado su asesoramiento y otros programas a través de Zoom o por teléfono.
Pero los consejeros están más ocupados que nunca.
“La gente sufre de depresión, ansiedad, estrés, en parte debido a que no pueden socializar debido a la pandemia”, dijo Bessler. “Tenemos tantos clientes ahora como antes de COVID-19”.
Estos sentimientos, dijo, pueden exacerbarse durante las vacaciones “cuando las personas que están solas experimentan más depresión durante este tiempo”.
Las circunstancias son tan diferente este año, debido al COVID-19, que un rayo de sol para estas familias y sus hijos, proporcionado por los juguetes y una canasta de alimentos, contribuirá en gran medida a alegrar sus días.
“(El San Fernando Social Club) realmente necesita ser reconocido por hacer todo lo posible para hacer esto”, dijo Bessler.
Los interesados en donar juguetes al Valley Family Center aún pueden hacerlo hasta el 21 de diciembre.