MEXICO (AP) — Alondra Díaz García se encontró con su presunta madre ocho años después de ser robada por el padre en Estados Unidos, pero las autoridades mexicanas harán pruebas de ADN antes de entregarla para evitar una confusión y regresar a la niña equivocada, como lo hicieron con anterioridad en este mismo caso.
La jueza Cinthia Elodia Mercado indicó que todos los familiares y la propia adolescente, de 13 años, se reconocieron y dijeron que no eran necesarias las pruebas genéticas, pero la fiscal que lleva el caso quiso realizarlas para asegurarse y evitar un error como el que se originó en abril, cuando otra menor fue trasladada a EEUU por la fuerza después de que Dorotea García asegurase que se trataba de su hija.
En cuanto se tengan los resultados de las pruebas de ADN, previstos para el viernes, se celebrará una nueva audiencia con la que se cerraría el caso y Alondra Díaz podría viajar con su madre a Houston.
Hasta ese momento, Alondra Díaz, permanecerá en la localidad de Los Reyes, en estado occidental de Michoacán, donde se está llevando el caso, bajo la tutela de funcionarios de la fiscalía de protección al menor y junto a su madre y miembros de la familia paterna, informó a AP un funcionario del poder judicial no autorizado a dar declaraciones.
Un juzgado del occidente de México realizó este martes una audiencia con todas las partes involucradas para confirmar la identidad de una adolescente que dice ser la menor sustraída hace varios años de Estados Unidos.
La adolescente aseguró ser Alondra Díaz García, buscada desde 2007 por su madre que vive en Texas, Dorotea García, y que acusa al padre de haberla robado.
La menor de 13 años se presentó el lunes en el juzgado de la localidad de Los Reyes, en el estado de Michoacán, en compañía de tres familiares que rindieron testimonio durante casi 12 horas ante la magistrada Cinthia Elodia Mercado. Al concluir la sesión, la jueza convocó a la audiencia a todas las partes, incluida la madre de la adolescente.
El caso es especialmente delicado porque en abril otra niña de 14 años, Alondra Luna Núñez, fue obligada a ir a Estados Unidos tras ser confundida con Alondra Díaz García. Unos días después fue devuelta a México luego de que pruebas de ADN demostraran que se había tratado de una equivocación.
Será la misma jueza que mandó a Luna Núñez a Estados Unidos, sin solicitar pruebas genéticas, quien decidirá el futuro de la adolescente que dice ser Alondra Díaz García.
“Estoy a unas horas de verla y estoy feliz”, dijo Dorotea García la noche del lunes a su llegada a México en medio de una nube de periodistas y muy emocionada.
“Me muero por tenerla entre mis brazos y espero regresar con ella” a Estados Unidos, añadió.
Alicia Díaz, tía de la niña, que se acercó a los juzgados para acompañarla, dijo que su hermano, Reynaldo, decidió dejar a Alondra con la abuela para que fuera ésta quien “se la entregara a su mamá personalmente”.
La abuela y la madre de la adolescente fueron citadas por la jueza a la audiencia de este martes en la que también están presentes funcionarios de la fiscalía del estado de Michoacán, la Secretaría de Relaciones Exteriores, y la Comisión de Derechos Humanos, entre otros.
“Las cosas se hicieron como mi hermano quiso”, añadió Díaz quien no dudó en asegurar que la menor sería tan feliz con su mamá como lo fue con ellos, la familia paterna. “La vamos a extrañar”.
Pedro de la Rosa, abogado de García, describió el encuentro como un momento feliz y señaló que la menor había decidido ir con su madre. García está dispuesta a retirar su demanda contra el padre de la joven si recupera la custodia.
“Fue una de las condiciones que se puso, pero igual le reitero, hay que ver primeramente que se acabe la diligencia para no cantar victoria,” señaló.
Previsiblemente, si la magistrada confirma su identidad, la niña viajaría hacia Estados Unidos.
Antes de llegar al juzgado, en entrevista con Univisión, la adolescente dijo que se sentía “triste” por todo lo que había pasado.
“Sí, estaba contenta con mi papá, sí, me sentía feliz, pero a la vez sentía que me faltaba algo… Me faltaba tener el cariño de mi mamá porque tiene mucho tiempo que no la veo”, explicó la niña entre lágrimas. “Pero también quiero estar con mi papá”.