El fin de semana pasado, el gobernador Gavin Newsom firmó una legislación para establecer las primeras regulaciones en la nación para el mercado voluntario de compensación de carbono, que se ha visto acosado por acusaciones de “lavado verde” corporativo e informes de los medios de comunicación que sugieren que hasta el 90 por ciento de las compensaciones comercializadas por ciertas empresas no logran ninguna reducción significativa en las emisiones de carbono.
El Proyecto de Ley de la Asamblea (AB) 1305, escrito por el asambleísta Jesse Gabriel (D-Encino) y coescrito por las senadoras estatales Lena González y Monique Limón, requeriría nuevos requisitos de transparencia y divulgación para compradores y vendedores de compensaciones de carbono, lo que ayudaría a garantizar que las empresas participen en la debida diligencia antes de hacer afirmaciones relacionadas con el clima y alentarlas a confiar solo en compensaciones de alta calidad que correspondan a reducciones o absorciones de emisiones reales.
“AB 1305 es una nueva herramienta importante para abordar los impactos devastadores del cambio climático”, dijo Gabriel. “A medida que nos enfrentamos a la crisis climática, no podemos permitirnos perder el tiempo con el lavado verde corporativo o las compensaciones falsas que no hacen nada por nuestro planeta. Esta nueva ley garantizará que las empresas cumplan sus promesas en lo que respecta a la acción climática y que estemos protegiendo nuestro planeta para las generaciones futuras”.
AB 1305 requerirá que los compradores y vendedores de créditos de compensación voluntaria divulguen los detalles de los proyectos de compensación, la metodología para determinar el número de créditos emitidos y los datos y métodos de cálculo necesarios para permitir la recreación independiente de las estimaciones de reducción de emisiones.
AB 1305 también combatirá el lavado verde corporativo, el acto de proporcionar al público o a los inversores información engañosa o falsa sobre el impacto ambiental de los productos y operaciones de una empresa, exigiendo a las entidades que hacen afirmaciones sobre reducciones significativas de emisiones o que son “neutrales en carbono” que revelen cómo esas afirmaciones son precisas. Esta información permitirá a los investigadores y al público evaluar mejor la legitimidad y eficacia de los créditos, así como poner de relieve las afirmaciones engañosas de las empresas contaminadoras.
“Muchas compensaciones de carbono en el mercado voluntario de carbono no representan reducciones reales de emisiones o representan mucho menos de lo que se afirma”, dijo Barbara Hays, directora del Proyecto de Comercio de Carbono de UC Berkeley. “La calidad crediticia de compensación varía ampliamente y la falta de transparencia en los detalles del proyecto y los cálculos de carbono dificulta que los compradores de créditos, los evaluadores y los investigadores evalúen qué créditos son reales y evalúen la efectividad general del programa. Hay mucho en juego. Estamos confiando la eficacia de nuestros esfuerzos de mitigación climática hoy en un conjunto de afirmaciones y cálculos que no podemos revisar, bajo programas con problemas conocidos”.