Depresión Estacional
Con la llegada del invierno el 21 de diciembre, acompañado de un clima más fresco y la emoción de la temporada navideña, para muchas personas, el cambio de estación no solo significa suéteres y chocolate caliente. Los días más cortos con menos luz solar, la lluvia y las noches más oscuras pueden desencadenar algo más serio: el Trastorno Afectivo Estacional (TAE).
¿Qué es el TAE?
El TAE es un tipo de depresión relacionada con los cambios estacionales. Por lo general, aparece en otoño y persiste durante los meses de invierno.
“Normalmente, las personas que luchan contra el TAE sienten que su energía disminuye y notan cambios en su estado de ánimo, como sentirse decaídas o tristes, o volverse más propensas a la ira”, dijo la Dra. Laura Halpin, psiquiatra de Kaiser Permanente del sur de California. “Estos síntomas suelen resolverse durante la primavera y el verano. Pero hasta entonces, algunos se sentirán más ansiosos e incluso deprimidos en ocasiones”.
En otras palabras, no se trata solo de los “blues invernales”. El TAE es una condición real que puede afectar tu estado de ánimo, energía e incluso tus relaciones.
Reconociendo los Síntomas
El TAE a menudo comienza de manera leve, pero puede empeorar a medida que avanza la temporada. Según la Clínica Mayo, los síntomas comunes incluyen:
– Sentirse decaído o triste la mayor parte del día, casi todos los días.
– Perder interés en actividades que solías disfrutar.
– Baja energía y letargo.
– Dormir demasiado.
– Anhelar carbohidratos, comer en exceso y ganar peso.
– Dificultad para concentrarse.
– Sentimientos de desesperanza, inutilidad o culpa.
– Pensamientos de no querer vivir.
Estos signos no deben ser descartados como simplemente un malestar estacional. Prestar atención a ellos es importante para tu salud mental, aconsejó Halpin, quien ejerce en Downey.
Lo Que Puedes Hacer
Si sospechas que el TAE te está afectando, hay pasos que puedes seguir para aliviar su impacto, según Halpin:
– Ponte en movimiento: Haz ejercicio regularmente y pasa tiempo al aire libre, incluso si hace frío. La luz solar en las primeras horas de la mañana puede ser especialmente útil.
– Mantente conectado: La conexión humana es importante. Únete a un club de lectura, asiste a eventos comunitarios o simplemente haz planes con amigos. Salir a lugares seguros en la comunidad (incluso cuando oscurece más temprano) puede marcar una gran diferencia.
– Mantente activo: Encuentra formas de mantenerte físicamente y socialmente comprometido a pesar de los días más cortos.
Halpin enfatiza que mantener un estado de ánimo y motivación estables durante todo el año es clave.
Cuándo Buscar Ayuda
A veces, el autocuidado no es suficiente. Halpin aconseja buscar ayuda profesional si los síntomas del TAE comienzan a interferir con tu vida diaria, ya sea en el trabajo, la escuela, las relaciones o los pasatiempos que antes disfrutabas.
“Trabajar con un profesional de salud mental es una inversión en nosotros mismos y una oportunidad para crecer y fortalecer nuestra relación con nosotros mismos y con otras personas”, dijo. “Es importante buscar ayuda para asegurar una buena salud mental”.
En resumen: el invierno puede ser difícil para algunos, pero reconocer el TAE y tomar medidas para manejarlo puede marcar una gran diferencia. Y si se siente abrumador, buscar apoyo profesional no solo está bien; es esencial.



