SAN SALVADOR, El Salvador (AP) _ El presidente Salvador Sánchez Cerén desplegó el lunes por primera vez a la policía comunitaria, una modalidad de la Policía Nacional Civil que trabajará en labores de prevención en diversas zonas de San Salvador y que luego se extenderá a todos el país.
El mandatario explicó durante un acto en que participaron representantes de la sociedad civil que la acción contempla una asociación estratégica entre las comunidades para detectar los problemas de inseguridad que las afectan e implementar medidas para solucionarlos bajo un enfoque de responsabilidad compartida.
“A través de la filosofía de la policía comunitaria vamos a demostrar que la policía tiene una gran incidencia en procesos de pacificación y seguridad”, dijo el presidente.
Sánchez Cerén anunció que la policía comunitaria se implementará en todo el territorio nacional, enfocándose inicialmente en San Salvador, identificado como uno de los municipios de mayor violencia.
El primer despliegue se realizará en las siete zonas en que se divide la capital y los 42 sectores que la conforman, de los cuales siete son los más importantes por su alta tasa de delincuencia.
Detalló que los policías asignados a cada sector realizarán acciones de diagnóstico, factores de protección y aplicará medidas de policía comunitaria. También se implementará un programa de integración comunidad-policía semanalmente en los 42 sectores.
El gobierno presentará en los próximos días un el plan denominado Política Nacional de Justicia, Seguridad Pública y Convivencia 2014-2019, para enfrentar los graves problemas de inseguridad del país, y en especial para combatir los homicidios y las extorsiones
Estudios del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública comprobaron que en 63 de los 262 municipios del país se concentra el 80% de las muertes provocadas por la delincuencia y que hay 199 localidades donde se comete el 20% de los delitos.
Según las autoridades, los pandilleros están involucrados en la mayoría de delitos que se cometen en el país. El 70% de los homicidios se atribuye a las pandillas y 49% de las víctimas son miembros de esas estructuras criminales.
En 2012 se contabilizaron 2,543 homicidios y en 2013 hubo 2,492 muertes violentas.