Ghost Bikes / Facebook

Más de dos años después de haber sido atropellado por un auto mientras iba en bicicleta a la secundaria Vaughn International Studies Academy (VISA) en Pacoima, una bicicleta pintada de blanco y recargada contra un poste de electricidad todavía recuerda la trágica muerte de Saúl López, un chico de 15 años.

Es una “ghost bike” (una bicicleta fantasma) que aparecieron por primera vez en St. Louis, Missouri en 2003 y llegaron al Sur de California hace varios años, convirtiéndose en un tributo a todos los ciclistas muertos y una forma de crear consciencia entre los conductores. Se pueden ver en toda la región, desde el Condado de Orange y el Inland Empire hasta el Condado de Ventura.

“Empezó como un proyecto de arte”, dice Danny Gamboa, quien lidera a los voluntarios que crean las “ghost bikes” en esta región.

Cuenta que se involucró por primera vez en 2011 “porque había mucha gente siendo golpeada por conductores”, incluyendo uno de sus vecinos, Anthony Navarro, cuyo hijo de 6 años mientras andaba en bicicleta un Día de Thanksgiving. 

Gamboa tomó la bicicleta de su propio hijo, la pintó de blanco y la colocó en el lugar del accidente. 

“Te llega cerca. Mi hijo va en bicicleta a la escuela. Pienso en esto todos los dias”, dice. 

Desde entonces ha perdido la cuenta de cuántas han colocado.

Explica que las bicicletas son donadas y “nosotros las tenemos en las casas y cocheras de los voluntarios. No las pintamos hasta que se necesitan”.

A veces, familiares o amigos de las víctimas se comunican con ellos a través de las redes sociales y piden una ghost bike. Otras veces, son los voluntarios mismos quienes toman la decisión de llevarlas después de escuchar sobre un accidente mortal en su comunidad.

Este padre de familia de 44 años nacido en Ciudad Juárez, México, dice que esas “bicicletas fantasmas” sirven dos propósitos: “son un catalista para que la gente exprese su dolor y para mí, como mexicano, es como un altar tradicional” y para abogar por la seguridad vial, “mostrar que nuestras calles no están diseñadas para la gente, sino para los autos, y deberíamos hacerlas seguras para todos, los ciclistas y los peatones”.

Los voluntarios de “Ghost Bikes”- un movimiento que se ha esparcido por todo el mundo – colocan estas por las noches para no desviar la atención a la tragedia. 

En algunos lugares, la gente cuida y limpia las “bicicletas fantasma”; en otros las desarman o se las roban, dice Gamboa.

“Si se las llevan y son recicladas por otros ciclistas, no me ofende”, agrega.

Para él lo más importante es que las ghost bikes crean “empatía”.

 “Queremos que la gente pare y piense cuando ve las bicicletas, las velas y las flores. Crear empatía, que la gente nos vea no solo como ciclistas, sino como alguien que quiere llegar a su casa”, dice Gamboa.

Memoriales Permanentes

La única “ghost bike” permanente que conoce Gamboa está localizada en la Calle Temescal Canyon cerca de Malibu, y fue creada en honor de James Rapley, quien fuera atropellado fatalmente en Diciembre de 2013. Rapley, quien trabajaba en Chicago, estaba en medio de un viaje desde Los Ángeles a su país de origen Australia y mientras pedaleaba en la estrella vía, fue golpeado por un joven conductor ebrio de Santa Monica.

Pero ahora todos los ciclistas que fallezcan en la Ciudad de Los Ángeles serán recordados de forma permanente.

Recientemente, el Concilio Municipal aprobó un plan para colocar carteles permanentes en las locaciones de accidentes fatales de ciclistas.

“Los ciclistas están muriendo en las calles de Los Ángeles y se necesita crear un memorial permanente – que también sirva como un recordatorio para compartir la carretera”, dijo el Concejal Bob Blumenfield, quien representa el oeste del Valle de San Fernando e impulsó la medida.

De acuerdo con el Departamento de Transporte de Los Ángeles (LADOT), más de 160 ciclistas han sido atropellados fatalmente en la ciudad desde 2003; 21 de ellos en 2018.

Los carteles medirán 36 pulgadas de ancho y 42 pulgadas de alto, y serán de color azul con letras en color blanco.  Llevarán el dibujo de una bicicleta, el nombre de la víctima y un mensaje de seguridad como “revise su velocidad”, “no maneje y envíe mensajes de texto” y “deje tres pies de distancia” y en la parte de abajo, dirán “En memoria de…”. La familia del fallecido podrá solicitar la colocación de estos carteles, que cuestan $485 por dos de ellos. 

LADOT podrá instalar hasta 20 de estos carteles por año.

Por el momento, el programa será exclusivo para ciclistas muertos, aunque el Concilio explorará expandirlo a peatones y otras muertes de tránsito.

La idea es parte del programa de Visión Cero que el Alcalde Eric Garcetti lanzó en 2015 con la meta de reducir a cero las muertes de tránsito para 2025.

En un reporte al Councilio Municipal, LADOT indicó que “un programa de carteles memoriales a largo plazo honrará a las personas que mueren en colisiones de tráfico mientras iban en bicicletas y crearán conciencia sobre las fatalidades de bicicletas. El diseño sugerido para el cartel también educará a los conductores sobre comportamientos claves de manejo seguro que puede salvar vidas. El programa propuesto avanza las metas de Visión Cero de la Ciudad y ayudarán a desarrollar la cultura de la seguridad”.

Gamboa apoya y alaba la medida.

“Creo que es positivo. Cualquier cosa que cree conciencia sobre lo peligroso que es para los usuarios de las calles cuando van al trabajo o la escuela es algo bueno”, expresó.

También recalca que la llegada de estos carteles no detendrá su labor, que ahora se ha expandido a la creación de un organización no lucrativa, Healthyactivestreets.org, que promueve la seguridad en las calles.

“Quizá la próxima vez la gente baje la velocidad (cuando pasa al lado de una “ghost bike”) que piensen que ese puede ser un niño, quizá su hijo”, dice Gamboa.

Para más información visite:

http://healthyactivestreets.org/

https://www.facebook.com/ghostbikesorg/