SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — El presidente de México Enrique Peña Nieto elogió el martes al gobernador de California Jerry Brown y a los legisladores locales por aprobar diversas leyes a favor de los inmigrantes y afirmó que el estado ha asumido un liderazgo ante la ausencia de una reforma migratoria en Estados Unidos.
Peña Nieto mencionó específicamente una ley que permite a los inmigrantes que viven sin permiso en el país obtener licencias de conducir, aunque no ha entrado en vigencia porque no se ha adoptado una decisión final sobre la apariencia del documento.
California también permite a los inmigrantes no autorizados solicitar becas universitarias financiadas por el estado así como asistencia en las universidades públicas. A principios de mes, Brown y los líderes legislativos demócratas anunciaron un plan para canalizar tres millones de dólares a la asistencia jurídica de 3.900 menores inmigrantes que se encuentran en el estado y que viajaron solos desde Centroamérica.
El mandatario mexicano dijo que estas acciones dejan entrever que California reconoce la dignidad humana al margen de la condición migratoria de las personas.
Los avances en California no sólo benefician a los californianos, pues el estado ha enviado un mensaje muy claro a Estados Unidos y al resto del mundo, declaró Peña Nieto en español en un discurso ante una sesión conjunta en la Legislatura.
La visita de Peña Nieto se produce después de la misión comercial que Brown efectuó a México. El gobernador demócrata pretende impulsar una mayor cooperación transfronteriza con el país que es el mayor mercado para las exportaciones de California, principalmente en proyectos de energía alternativa que pudieran contribuir al combate al cambio climático.
En sus propias palabras ante los legisladores, Brown dijo que California era líder en acciones ambientales.
“Hay más energía del sol en California que debajo del suelo en Texas”, expresó Brown. “Nosotros no estamos con los brazos cruzados aquí en California. Estamos uniendo manos con México”.
El día anterior, el gobernador y Peña Nieto pronunciaron discursos ante centenares de mexicanos y mexicano-estadounidenses durante un acto en Los Ángeles.
El segundo y último día de la visita del presidente mexicano a California estuvo marcada por una protesta afuera de la histórica mansión en la capital estatal donde almorzó con Brown y la mayoría de los miembros de la Asamblea y el Senado del estado.
Unos 150 manifestantes ondeaban banderas estadounidenses y gritaban lemas al otro lado de la calle; exigían la libertad de un infante de marina estadounidense detenido cuando cruzó la frontera en abril con armas y municiones en su vehículo.
Peña Nieto no hizo declaraciones sobre la detención del sargento infante de marina Andrew Tahmooressi, pero el equipo de colaboradores del mandatario recibió una carta suscrita por 19 legisladores estatales republicanos que solicitan la excarcelación del militar.