SAN SALVADOR, El Salvador (AP) — La madre de Alfredo Pacheco entre llantos relataba que le había dicho a su hijo que no viniera a El Salvador, debido a la violencia que azota al país en estos momentos. Este miércoles tuvo que sepultarlo.
Una multitud despidió a Pacheco en el cementerio general de Santa Ana. Entre lágrimas daban un hasta pronto al lateral izquierdo en FAS, Metapán, Águila, New Yor Red Bulls y Selección Nacional.
El último deseo de Alfredo Pacheco fue que le colocaran un casco de corredor de autos, su otra pasión era la velocidad
Alejandro Bentos fue uno de los más sensibles cuando cada palada de tierra caía sobre la caja del “Chele”.
Pistoleros no identificados asesinaron la madrugada del domingo al ex futbolista Alfredo Alberto Pacheco, cuando departía con varios amigos en una gasolinera del municipio de Santa Ana, al occidente del país, informaron las autoridades.
La Fiscalía General de la República y la Policía Nacional Civil informaron que Pacheco fue acribillado a balazos cuando se disponía a ir al baño de la gasolinera y varios sujetos a bordo de un vehículo se aproximaron, y uno de ellos le disparó por la espalda. Pacheco recibió tres tiros y otros dos amigos resultaron heridos y fueron llevados a un hospital de la ciudad de Santa Ana, 56 kilómetros al oeste de la capital.
Pacheco es uno de los jugadores salvadoreños que en 2013 fueron suspendidos de por vida por la Federación Salvadoreña de Fútbol, castigo ratificado por la FIFA, por haber participado en el arreglo de partidos de la selección nacional.
Pacheco, que jugó en El Salvador con los equipos FAS, Metapán y Águila de la primera división profesional, y fue figura de la selección nacional, también tuvo una fugaz participación con los New York Red Bulls de la MLS estadounidense.
El ex futbolista, que residía en Estados Unidos, donde jugaba en ligas de fútbol de aficionados, había regresado al país para pasar la Navidad con su familia.