Las prácticas de football bajo el candente sol del verano hacen más que condicionar a los jugadores y prepararlos para los golpes en la cancha. Ayudan también para desarrollar la química entre compañeros de equipo y conjugar los talentos individuales en un solo equipo. Se trata de renovar el optimismo; que habrá una recompensa por levantar todas esas pesas, asistir a las reuniones, aprenderse el libro de jugadas, y enfrentar sin miedo y sobrepasar a un oponente que podría ser mejor que tu.
El Camino Real está trabajando bajo el sol de Julio con la convicción — y la creencia — que debería sentir optimismo acerca del futuro de su football en 2016.
La temporada pasada, los Conquistadors tuvieron marca de 5-6, terminaron terceros en la Liga West Valley (por tercer año consecutivo) y perdieron en la primera ronda de los playoffs de la División I de la City Section en contra de Garfield de Los Angeles.
Pero estaban jugando bajo un nuevo entrenador (Jeff Falgien, el ex entrenador de línea, que fue promovido después que Kevin Williams dimitió), un nuevo equipo de entrenadores y un nuevo sistema con básicamente un nuevo equipo después que 36 estudiantes de último año terminaron sus carreras el año pasado.
Todavía hay más estudiantes de segundo y tercer año que estudiantes de último año. Algunos podrían argumentar que a los Conquistadors todavía les falta un año para alcanzar su máximo. Pero ninguno de esos argumentos vienen de ECR — no luego que cerca del 75 por ciento de los jugadores del año pasado regresan esta temporada.
“No soy de los que hace predicciones”, dijo Falgien. “Pero sí creo, basado en los atletas que tenemos y la profundidad sólida, deberíamos competir. Creo que estuvimos en algunas jugadas el año pasado donde estuvimos muy cerca. Creo que (los jugadores) están empezando a creer”.
Sí lo están.
“Creo que nos estamos haciendo más fuertes”, dijo Tyjai Fulford, un defensive back de 16 años. “Tenemos un equipo bastante bueno este año. Si seguimos trabajando duro, estaremos bien”.
“Estoy muy confiado con nuestro equipo este año”, agregó el running back Ladell Atkins de 17 años. “Creo que podemos llegar lejos. Estamos cansados de que los otros equipos (de El Camino Real) ganen y muestren sus anillos y medallas aquí”.
Tanto Fulford como Atkins son componentes vitales del tipo de éxito que los Conquistadors aspiran tener. Fulford — que también jugará este año como wide receiver — interceptó nueve pases en defensa la temporada pasada, lo que le valió ser seleccionado para el segundo equipo ideal de la División I All-City. “Creo que no lo van a desafiar tanto este año”, dijo Falgien. Y Atkins corrió por 1,460 yardas y 15 touchdowns en 114 acarreadas. “El es muy rápido. Te hacer fallar y luego no lo puedes alcanzar”, indicó Falgien.
Pero igual de importante — o quizá más importante — será el desarrollo de Wesley Crockett como mariscal de campo. El jugó en ocho partidos, lanzando 538 yardas y seis touchdowns. Pero completó 25 de 62 intentos y fue interceptado en siete ocasiones, todo esto mientras aprendía la ofensiva mientras jugaba. Ahora regresa “más fuerte, rápido y maduro”, según Falgien.
“Personalmente, tengo que hacer la mayor mejoría en la cancha”, dijo Crockett, de 17 años. “Mis registros en la línea tienen que ser mejores. Pero todo está bien porque siente que tengo el talento para ser exitoso. Y estoy más cómodo con el sistema”.
Así también están los demás jugadores en El Camino Real, añadió Crockett.
“Lo que será mejor este año será aprender de nuestros errores”, dijo él. “Si la defensa se apura, ir con un pase. Si se aglomeran (en la mitad de la línea), quieres correr afuera. Cometimos muchos errores con nuestro juego terrestre el año pasado, pero ahora vamos a abrir la cancha y la ofensiva de pases. Cuando la ofensiva sea algo secundario, cuando todo el mundo esté en el mismo ritmo y página, todos podremos jugar como una unidad”.
Eso no significa que los Conquistadors no tienen obstáculos potenciales. Las líneas ofensivas y defensivas son jóvenes. También son poco pequeñas.
“Siempre hemos tenido chicos grandes y corpulentos. Pero esa fuente se ha secado un poco”, dijo Falgien. “Así que debemos ser mejores en todos los otros elementos de esa posición. Tenemos que trabajar muy fuerte en técnica y pies”.
ECR también debe sobrevivir un riguroso calendario fuera de liga que empieza con La Salle de Pasadena el 26 de Agosto, e incluye también Venice, Agoura, Harvard-Westlake, y Calabasas.
Después de eso los Conquistadors pueden ir en pos de la Liga East Valley, que le ha pertenecido a Birmingham por los últimos cinco años. (En 2013, Birmingham compartió el título de liga con Granada Hills).
El optimismo se siente junto con el calor del sol de Julio.
“Hay un nivel de confianza entre los atletas y el equipo de entrenadores”, dijo Falgien. “Siempre es más fuerte cuando ellos saben que pueden confiar unos en los otros, que pueden salir sin dudar y jugar como equipo, algo en lo que trabajamos arduamente.
“Lo diré otra vez, si nos mantenemos saludables, este es un grupo que puede hacer cosas muy buenas”.