LOS ANGELES (CNS) _El líder de una red de entrega de heroína y cocaína por órdenes telefónicas al estilo de entrega de pizzas que operaba en el Valle de San Fernando fue sentenciado este lunes 9 de Septiembre a casi 20 años en prisión federal.

También se le ordenó a Sigifredo Gurrola “El Don” Barrientos, de 42 años, que vivía en Sylmar, a pagar una multa de $40,000 y cumplir cinco años bajo liberación supervisada después de su período de 235 meses de prisión. Sin embargo, se espera que sea deportado a México inmediatamente después de ser liberado de la prisión federal.

Barrientos se declaró culpable el año pasado en el centro de Los Ángeles a un solo cargo de conspiración para distribuir y poseer con intención de distribuir sustancias controladas.

“En términos más simples, este acusado es un narcotraficante y distribuidor de drogas… (que tiene) poco o ningún respeto por la ley”, dijo el Juez de Distrito de los EE. UU. Percy Anderson desde el banquillo.

“Este caso es un doloroso recordatorio de la epidemia de drogas ilegales que enfrenta el país”, dijo Anderson, añadiendo que ha visto los efectos de la heroína – de los adictos que sufren enfermedades que acaban con su piel y sobredosis que desgarran a las familias.

“El tráfico, la venta o el uso de este veneno conllevan un alto precio”, dijo.

Anderson rechazó una moción de defensa para cerrar la sala al público.

En una breve declaración ante la corte, Barrientos se disculpó por su acciones, diciéndole al juez que “si me das una oportunidad, nunca me verás en esta corte o en este país de nuevo”.

Barrientos fue una de las 14 personas nombradas en una acusación federal de 2017 contra el Servicio de Entrega de Manny, que operaba con base en Van Nuys desde al menos 2013 hasta que fue cerrado hace dos años. Como líder de la red, Barrientos supervisó el movimiento de narcóticos y una flota de vehículos de entregas rápidas de heroína en respuesta a pedidos telefónicos, de acuerdo con los fiscales.

Barrientos compró cantidades al por mayor de drogas, administró empleados, libros de contabilidad de ventas, estuvo a cargo de las bodegas y el transporte de narcóticos, y mantuvo una flota de vehículos de entrega, muestran documentos judiciales.

La organización de Manny utilizó un equipo de conductores que entregaban drogas  – y recibían pagos por ellas – durante las horas del negocio, utilizando vehículos que contenían compartimentos ocultos. Los conductores operaban a dirección de los despachadores, que retransmitían los pedidos y ubicaciones de los clientes.

Mientras que el servicio vendía pequeñas cantidades a los clientes que ordenaban por teléfono, conspiradores vendían grandes cantidades a otros distribuidores como parte de una red de distribución de drogas, dijeron los fiscales.

El teniente de Barrientos, Adrián “Toro” Muñoz-García, de 26 años, de Buena Park fue sentenciado por Anderson en Mayo a ocho años tras las rejas.

Durante un período de dos meses que comenzó a finales de Agosto de 2017, los miembros de la organización obtuvieron cantidades de varias libras de heroína de alquitrán negro de México y movieron cientos de miles de dólares en efectivo, según llamadas telefónicas grabadas en secreto e incluidas en la acusación. Los narcóticos a granel se almacenaban en casas particulares, y cantidades más pequeñas de drogas fueron empaquetadas y enviadas a los adictos desde Van Nuys.

Las autoridades incautaron alrededor de 14 libras de heroína, más de una libra de cocaína y una cantidad significativa de dinero en efectivo durante el operativo contra la red, dijeron los fiscales.