Maritza Leyva y sus hijos.

Es fácil sentir simpatía por Maritza Leyva. 

La residente de Pacoima tiene cuatro hijos en casa, todos ellos incapaces de asistir a la escuela. Su hijo mayor regresó de la Universidad Estatal de California Northridge (CSUN). Otro niño es un estudiante de décimo grado en la PUC High School en Lake View Terrace. Luego están los dos pequeños, uno en cuarto grado en la Escuela Primaria Pacoima Charter y un niño de cuatro años de ventaja.

Leyva ve el cierre de las escuelas durante el brote de coronavirus como una bendición y una carga. “Por un lado, es bueno porque (las autoridades escolares y de salud) quieren detener la propagación del virus”, dijo la madre. “Pero si uno vive en un lugar pequeño, están peleando, gritando, y algunas veces no se puede encontrar qué darles para mantenerlos entretenidos y ocupados”. 

Al menos Leyva sabe que están a salvo cuando ella, como cientos de otros, va de compras para la familia. 

Mientras que sus hijos de secundaria y primaria tienen tarea que hacer mientras la escuela está fuera, Leyva todavía se preocupa de que la falta de instrucción regular los perjudique. 

“Creo que les va a afectar no estar en clases regulares. Trabajar aquí en casa no es lo mismo que el maestro que les dice cómo hacer las cosas. Aquí, solo están tratando de encontrar algo que hacer “, dijo. 

Leyva agradece que el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles esté abriendo 60 Centros de Alimentos para ayudar a las familias afectadas por el cierre de las escuelas. 

Los centros ofrecerían comidas a niños fuera de la escuela. “Espero poder llevarlos a uno, incluso si es solo dentro y fuera, para que se distraigan un poco”, dijo. 

Otras familias

La hija de 10 años de Cindy López también está fuera de la escuela y está haciendo el trabajo escolar en casa.

“Todo su trabajo de clase se ha puesto en el internet (online) en un programa del LAUSD. El avance de la tecnología realmente está dando resultados con la posibilidad de continuar la educación y el trabajo en clase desde casa “, dijo López. La residente de Granada Hills agrega que, afortunadamente, la estudiante de primaria no está solo en casa.

“Ella está con su padre durante las próximas dos semanas, ya que su trabajo le pedía que él y otros de su compañía trabajaran desde casa durante este momento difícil”, dijo López.

Mientras tanto, Rosa Sandoval, también de Pacoima, dice que sus tres hijas, que normalmente asisten Vaughn MIT Middle School, no están aburridas en casa.

“Estamos pasando nuestro tiempo de calidad juntos porque mi esposo también está en casa ya que su trabajo es al aire libre y el clima [no] le permite trabajar”, dijo Sandoval. “Ellas (mis hijas) están haciendo el trabajo de clase que su escuela les dio para mantenerlos ocupados”.

Sandoval agrega que la familia también está mirando documentales de museos de todo el mundo.

“Esa es una buena manera de visitar, sin tener que viajar”, señala. “También estamos jugando lotería y vamos a seguir planeando actividades en casa, como hornear un pastel, cocinar, limpiar para mantenerlas ocupadas”. 

“Dios mediante esta pandemia pasará. Siempre con buena actitud y paciencia, todo estará bien”, dijo Sandoval.