Por Angelica Salas
Al igual que en 2015, CHIRLA [Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles] denuncia nuevamente la ambición presidencial de Donald Trump como un intento egoísta, destructivo y nacionalista blanco de corromper las instituciones democráticas de nuestra nación. Sus acciones moralmente corrosivas y profundamente hirientes a lo largo de los últimos siete años deberían haberle ganado suficiente desprecio y rechazo por parte de la mayoría de los estadounidenses para mantenerlo lejos de la Casa Blanca una vez más. Su retiro a Florida debería ser permanente.
Además de las múltiples políticas internas y externas fallidas, los edictos de inmigración crueles e inhumanos del Sr. Trump lastimaron y separaron a millones de familias migrantes que buscaban consuelo en los Estados Unidos, incluso cuando buscaban asilo, un proceso de migración legal. Y su retórica antiinmigrante fue incendiaria y divisiva, contribuyendo a cuatro años de inestabilidad y aumento de la violencia contra los latinos, otras personas de color e inmigrantes que viven y contribuyen a sus comunidades.
Esperamos que el electorado estadounidense rechace rotundamente el liderazgo tóxico del Sr. Trump y frustre su aspiración de ser presidente una vez más.
Angélica Salas es la directora ejecutiva de CHIRLA.