Familia Aún No Entiende Por Qué Gabriel López-González se Enfrentó Presuntamente a la Policía
Una familia de Winnetka pasa por el enojo, el dolor y la incertidumbre de enfrentar muchas preguntas sin respuesta luego de la muerte de su hijo, quien murió la semana pasada al supuestamente enfrentarse a agentes del Departamento de Policía de San Fernando en un tiroteo que continúa bajo investigación.
“Ellos (los padres) están molestos por el hecho que piensan que fue una crueldad que la policía haya hecho tantos disparos”, dijo Marisol García, prima de Gabriel López-González de 22 años, quien la Policía dice llevaba una pistola en la mano cuando le dispararon y mataron el Martes 12 de Agosto en la entrada de una casa en la cuadra 800 al sur del bulevar Brand.
“Si él tenía una pistola pequeña, no había necesidad para que reaccionaran así” , dijo García, quien junto a otros miembros de la familia y amigos se reunieron el Viernes 15 de Agosto para una vigilia donde recordaron a un joven que amaba a los caballos y las charreadas y a quien nunca le vieron ser violento o tener problemas con la ley.
Según detalles del incidente dados a conocer por el Departamento del Sheriff, ellos recibieron una llamada al 9-1-1 de parte de una mujer que decía que era retenida a punta de pistola dentro de su casa por un ex novio y que éste había llegado a la residencia sin anunciarse.
“Cuando los agentes respondieron observaron a una mujer que salía corriendo de la residencia seguida por un hombre con una pistola… él apuntó el arma a los agentes cuando estos se acercaban y fue entonces que ocurrió el tiroteo. El sospechoso fue declarado muerto en el lugar”, dijo el Tte. Dave Coleman a los medios congregados afuera de la casa luego del tiroteo. El Departamento del Sheriff dijo que había otra mujer y dos pequeños niños dentro de la casa al momento del incidente.
Coleman le dijo al San Fernando Valley Sun/El Sol que el sospechoso tenía un arma semi-automática y que la mujer que salió corriendo de la casa recibió una herida de bala en su espalda. Según García, Gabriel había sido novio de la chica de 18 años que salió herida, pero desconoce si seguían saliendo o habían puesto fin a dicha relación.
La joven mujer ya fue dada de alta del hospital donde fue llevada luego del tiroteo. La bala todavía está incrustada en su espalda, ya que los doctores temen que sacarla podría causarle más daño, ya que está cerca de su espina dorsal, indicó García.
FAMILIA EN SHOCK
Los detalles del tiroteo son un contraste completo con el Gabriel que su prima conoció.
Ella lo describe como “siempre feliz y lleno de vida”, un hombre que creció alrededor de los caballos y le gustaba participar en “charreadas”–“Esa era su pasión”, dijo García.
“Cada vez que sabía que iba a ver uno en la ciudad, siempre iba”, relató de su afición por estos eventos. Agregó que Gabriel tenía tres caballos en la casa de sus padres en Winnetka y le encantaba andar en ellos.
Gabriel era el hijo mayor de la familia (luego de la muerte un hermano mayor) y tiene un hermano y una hermana menor.
El se graduó de la escuela Northridge Academy donde jugó béisbol y asistía actualmente a Westwood College donde estudiaba administración de negocios.
EL TIROTEO
García se presentó al lugar del tiroteo poco después de darse cuenta de lo que pasaba con su primo y dice que las preguntas sobre el hecho comenzaron a salir casi de inmediato.
Indicó que escuchó a un vecino comentar que Gabriel había salido de la casa, detenerse, poner sus brazos y manos hacia arriba (todavía con la pistola en sus manos) y disparar una vez al aire, antes de incarse “y ahí fue cuando los policías se volvieron locos”, dijo García.
La familia ya recibió el cuerpo de Gabriel, el cual Marisol dijo está lleno de orificios de bala.
“El recibió muchos disparos en su cara. Uno de los disparos le impactó arriba de su ceja y, no sé si explotó o qué, pero la mitad de su cráneo le fue arrancado”, describió.
Imágenes del teléfono celular de un conductor que captó el incidente y que fueron transmitidas por KNBC TV-4 muestran a varios agentes de policía en el lugar, y al menos dos de ellos con armas largas. En el mismo se ve a una mujer junto a una palmera, afuera de la casa. Al acercarse los policías a la casa, supuestamente fueron confrontados por Gabriel, quien estaba armado. En ese momento fue cuando los agentes abrieron fuego. Hasta este punto, se desconoce cuántos de los agentes dispararon y si Gabriel también les apuntó o disparó.
El Departamento del Sheriff está investigando el caso.
García considera que la respuesta de la policía fue “excesiva”, dado que asegura que Gabriel no tenía ningún récord criminal o problemas con la ley.
“Ellos lo hicieron ver como un tipo muy malo. Todavía no entendemos lo que pasó ese día”, dijo ella.
Agregó que la familia desconocía que Gabriel tenía un arma.
“Para nosotros, esa fue una sorpresa”, dijo.
“Quizá el arma estaba en la casa y él la tomó. El nunca nos mostró un arma y nadie sabía que tenía una”, enfatizó.
QUEJAS SOBRE FAMILIA
La familia de Gabriel también disputa las aseveraciones de la policía que respondieron a una situación de rehenes.
García dijo que ellos tienen registros de teléfono celular que muestran que la novia de la chica llamó a Gabriel el día del tiroteo para pedirle que fuera a la casa donde ocurrió el incidente.
“Según un vecino, él estaba ahí alrededor de las 10 a.m. La mujer no llamó a la policía hasta las 3:30 p.m. y a él no se le permitió entrar a la casa hasta cerca de las 12 p.m. cuando se fue el papá de la chica”, dijo García.
De hecho, ella dice que constantemente la madre de la joven llamaba a Gabriel para que llegara a hablar con la hija.
“El dejaba todo lo que estaba haciendo para ir ayudarla”, dijo García, y agregó que esto incluso provocó que él perdiera su trabajo. Al momento de su muerte, Gabriel estaba trabajando junto a su padre en el negocio de jardinería de éste.
“Ellos (Gabriel y la muchacha) salieron. No sé si se habían separado, pero se han conocido por un buen tiempo, desde quizá Noviembre”, dijo ella.
Hace dos o tres meses, García dijo que la joven aparentemente le dijo a Gabriel que estaba embarazada de él, pero luego le contó que había perdido al bebé, pero que Gabriel sospechaba que todo era falso.
García asevera que vecinos les han dicho que la policía les ha dicho que se presentaban constantemente a la casa donde ocurrió el tiroteo.
“No sé si habían problemas de violencia doméstica y cuando llamaron, la policía pensó que había escalado (el problema) y que enfrentaban algo peor. No lo sé”, dijo ella.
Esas preguntas y muchas más dejan en zozobra a la familia, y particularmente a los padres de Gabriel, quienes García dijo están inconsolables.
Agregó que la familia se aprestaba estaba semana para velar el cuerpo de Gabriel en la casa de la familia este miércoles 20 de agosto, esto luego de pedir un permiso especial. Gabriel sería enterrado el jueves 21 de agosto.