Luis Dorame y Arman Arakelian, ambos estudiantes de último año, finalmente tienen la oportunidad de jugar en una temporada ganadora del equipo de football de la secundaria Monroe.

 

Puede ser difícil para los adultos no sólo comprometerse con un plan, sino mantenerlo a pesar de que la situación se vuelva caótica y desilusionante. Y puedo ser aún más difícil para jóvenes pasar por un proceso doloroso, que pueden preguntar más rápido y definitivamente si las cosas van a mejorar.

Hay que darle crédito a Monroe. Los Vikings han pasado por seis temporadas de derrotas desde 2007, siendo las peores las de 2012 y 2013 cuando sólo ganaron cuatro partidos (siendo uno de ellos por que lo otro equipo no se presentó) mientras el entrenador Don Senegal, que estaba reconstruyendo el programa y su filosofía, y alimentar esto a la fuerza a estudiantes de primer y segundo año a través de los rigores del football.

Esa fe está siendo recompensada esta temporada. Los Vikings tenían marca de 5-1 antes de su partido contra Grant High School este Viernes 10 de Octubre. Los jugadores titulares que atravesaron por esta racha de derrotas tienen una unión y madurez que se ha revelado de varias maneras. Y Monroe está en posición de no sólo llegar los playoffs de la City Section, sino conseguir un juego en casa en la primera ronda.

Senegal, el entrenador que ha estado aquí desde 2005, sabe que todavía hay mucho football por jugar. Pero él y sus asistentes–muchos de ellos exjugadores de Monroe que han regresado para ayudar al entrenador–pueden sentir el alivio ante los resultados actuales por las decisiones pasadas que pueden dar paso a un futuro más prometedor.

“Decidimos esto hace dos años, cuando teníamos un montón de chicos de primer y segundo año en el equipo”, dijo Senegal. “Cambiamos nuestro programa de levantamiento de pesas, nos mantuvimos con nuestros chicos. Muchos jugadores de primero y segundo año jugaron en el equipo de varsity por dos años. Sabíamos que nos iban a destrozar, pero este sería el año que tendríamos éxito.

“Ha sido un plan que teníamos, así que este [éxito] no me sorprende en absoluto. Y no sorprende a los chicos porque esto es lo que hablamos hace un par de años”.

El mariscal de campo Luis Dorame tiene el firme control de la ofensiva, habiendo dado pases para 1,808 yardas y 18 touchdowns (contra nueve intercepciones) en los seis partidos. El tiene cuatro receptores con al menos 300 yardas recibidas, liderados por David Flores, un estudiante de último año, con 529 yardas y ocho touchdowns.

La defensa, que se basa en linebacker/strong safety Arman Arkelian (con 53 tackles), ha sido lo suficientemente sólida para pelear durante los momentos difíciles que caerse ante la primera señal de adversidad. Eso fue evidente en el partido a domicilio contra Belmont, cuando los Vikings iban perdiendo por 14 puntos en el cuarto periodo, y aún así lograron sacar una victoria de 27-21 el 19 de Septiembre. 

“Ese fue nuestro punto de quiebre, cuando estos chicos se dijeron ‘somos bastante buenos para ir al otro lado de la colina y jugar contra un equipo que es duro'”, dijo Senegal. “[Belmont] no nos dio nada, y nosotros nos robamos el partido. Y las cosas por lo que ellos han pasado ha valido la pena”.

Dorame, de 17 años, concuerda en que los tiempos difíciles han hecho madurar a los Vikings en un equipo unido.

“Ha valido la pena completamente, especialmente después de un par de años”, dijo él. “Este año, de todos los años, puedo decir que somos una familia. Nos hemos unido en unísono.

“Y es más que sólo football, es mucho más que un juego. Es estar con mis hermanos en la cancha, luchando por ellos, luchando al lado de ellos. El tiempo que pasas fuera de la cancha con ellos, yendo a clases, mejorando tus calificaciones, motivándonos unos con otros. Se siente bien ser parte de esto”.

Arkelian, de 17 años, es un ejemplo clásico de lo que Senegal llama “el jugador de Monroe”, un chico del vecindario que no necesariamente gravitó hacia el deporte. Fue lanzado hacia el equipo de varsity en su segundo año aunque no había jugado football antes, forzado a aprender en el camino.

“El entrenador me lanzó al varsity como un linebacker y yo estaba temeroso”, dijo Arkelian, que ahora pesa 165 libras. “No sabía mucho de football; sólo quería jugar algo”.

El único resbalón esta temporada fue una derrota de 70-6 contra Arleta el 26 de Septiembre. El marcador fue exagerado debido a una serie de errores cometidos por Monroe ese día, pero fue una derrota que Senegal dijo que podía anticipar, y que de alguna forma fue buena para el equipo.

“Después del partido, nos subimos al autobús y tuvimos nuestro momento emocional”, dijo él. “Creo que había mucha presión para ellos al estar invictos en ese momento (4-0). No habían estado en esa situación. Creo que el momento fue un poco grande para nosotros. Pero fue un pastel de humildad. Es duro jugar ahí. Y nos recuperamos la siguiente semana contra Poly [al derrotarlo 33-15]. Ese es el tipo de grupo que tengo”.

El partido contra Grant podría decidir quién termina segundo detrás de Arleta en la Liga East Valley. Grant juega contra Arleta el 24 de Octubre. Dorame dijo que los Vikings todavía recuerdan la apabullante derrota de 49-15 que recibieron de los Lancers el año pasado. “Este partido es uno que marcamos en el calendario desde el primer día de práctica”, dijo.

Senegal quiere que su equipo haga bien las cosas. Pero no quiere perder de vista el curso que han seguido por los últimos dos años. Ni Arleta ni Grant (División II) sería un contrincante para Monroe en la postemporada. El equipo debe seguir jugando bien en los últimos cuatro partidos de liga para obtener la recompensa–un partido de playoff en casa en la primera roda. 

Ese es el final que quiere Dorame.

“Desde que llegué aquí, todo lo que he oído es el equipo de 2007 (con marca de 7-4) que llegó a los playoffs con un partido en casa. Y que perdieron”, dijo.

“Quiero ser el equipo que cambia las cosas. Aunque no pudimos derrotar a Arleta, quiero dejar un nuevo legado–no sólo tener una temporada ganadora, pero una temporada de playoff ganadora”.